Autoridades al mando de las universidades privadas explicaron la forma en que han operado con sociedades vinculadas para estar en el rubro de la educación. Rectores de las públicas, en tanto, indican que el aporte estatal que reciben es cada vez menor y que sus operaciones las fiscaliza Contraloría.
Estas son parte de las conclusiones que es posible obtener del trabajo que realiza la comisión investigadora de la Cámara de Diputados sobre la educación superior -más conocida como "comisión lucro 2"-, por la cual ya han pasado nueve universidades chilenas, tres de ellas de las públicas, explicando su vinculación con empresas relacionadas.
«La Segunda» revisó las actas de estas reuniones, y sintetiza los aspectos principales revelados por rectores y autoridades académicas ante los parlamentarios.
Central: La operación que traspasaría el patrimonio
El r ector de la Universidad Central, señor Rafael Rosell , destacó que esta casa de estudios entrega por estatutos la administración a los académicos: "No hay grupo controlador ni religioso ni empresas vinculadas que nos financien", enfatizó ante los diputados, considerándose por ello "un paradigma" de autogestión para la educación superior.
¿Cómo se organizan? Las facultades eligen los miembros de la asamblea general, la cual a su vez escoge a la junta directiva (todos académicos, excepto el director de un colegio). Esta nombra al rector.
Pero este modelo casi desaparece en 2011, cuando un grupo preparó una alianza con terceros, creando sociedades con acciones; definiendo el traspaso de las propiedades de la casa de estudios a estas firmas, para que luego " la universidad pagara arriendo a esas sociedades por esos inmuebles. (...), significaba sacar patrimonio que se había generado por nuestros académicos y directivos, y entregarlo a sociedades inmobiliarias para luego pagarles arriendo".
Una suerte de rebelión interna de alumnos y profesores frenó la transacción por casi $16 mil millones (sólo queda una demanda por supuesto incumplimiento por $1.000 millones). "No confundir estas sociedades comerciales con muchas sociedades relacionadas que hoy tienen universidades", alertó Rosell. Detalló que ellos mismos poseen tres firmas de estas características, orientadas a la capacitación de empresas, municipios, etc: "Los que dirigen esas sociedades no tienen remuneración, son directivos de la universidad, ... y todo vuelve a la Universidad Central... Se usan estas sociedades porque resulta más ágil".
El "modelo" U. del Mar: Deben $6 mil millones a controladores
También desclasificó los secretos de las empresas relacionadas el actual rector de la Universidad del Mar, Patricio Galleguillos. Recordó que originalmente Sergio Vera, Mauricio Villaseñor y Raúl Baeza controlaban el establecimiento a través de seis sociedades que no mantenían relaciones comerciales con esta casa de estudios... pero sí existían con empresas relacionadas a los dueños, las que detalló.
Ejemplificó con un caso para mostrar lo anómalo del sistema: En Iquique, una firma relacionada a un controlador arrendaba la sede, y recibía como canon un porcentaje de los ingresos de la universidad. Luego la junta directiva de la casa matriz consideró poco beneficioso este acuerdo, por lo que lo revocó... pero los controladores demandaron a la propia universidad, gatillando embargos.
Las actuales autoridades destacaron que se terminaron las transacciones con estas empresas, y en el caso de las que están vigentes, no se han pagado: Tienen una deuda vencida de $25.000 millones, de los cuales $6.000 son con los controladores.
Santo Tomás: Empresa hasta de fotocopias
La vicerrectora académica de la Universidad Santo Tomás, Angela Vivanco , también acudió a la comisión: Mostró que esta institución tiene una "particularidad" respecto del resto de universidades: Junto a su centro de formación técnica, instituto profesional y sus colegios forman un "sistema": "Cada una tiene un ámbito (específico), con sociedades, todas ellas dependientes de Santo Tomás S.A.. Santo Tomás aplicó con éxito este esquema de integración... y se han tomado los debidos resguardos para mantener la independencia de cada institución y los aspectos regulatorios", sostuvo.
El vicerrector de Finanzas, Juan Pablo Guzmán , detallaría que además de esta estructura hay otras "dos sociedades con roles protagónicos": Una de publicidad para los gastos compartidos -pues afirma que la publicidad es al sistema Santo Tomás, que también obtiene ingresos por fotocopias y servicios de veterinaria- y una inmobiliaria "que ha concentrado la inversión compartida de las instituciones... los arriendos y el financiamiento".
Dijo que entre 2003 y 2012 se destinaron $150 mil millones a las finanzas internas, de los cuales $100 mil millones los puso la inmobiliaria.
En arriendos, sostiene que se fijan con "criterios de mercado" y que en 2011 se cambian los contratos trianuales a un período de 10 años.
U. Cervantes: 29 socios cooperadores
"El tema de las sociedades relacionadas puede servir para extraer recursos, para pagar lo justo, o también, como en este caso, para ayudar al desarrollo de un proyecto", explicó ante los diputados el rector de la Universidad Miguel de Cervantes, Gutenberg Martínez.
Y como ejemplo de este último esquema, destacó que este plantel tiene 29 socios cooperadores que hacen donativos (susceptibles de descuento tributario) para financiar principalmente becas, de acuerdo a cuotas fijadas anualmente (en total los aportes suman entre $60 millones y $45 millones al año). Tres de estas sociedades, reconoció, están vinculadas a Angel Maulén, formalizado por anomalías en la acreditación de la Universidad Pedro de Valdivia.
"No tenemos ningún tipo de sociedad relacionada que nos preste servicios, léase fotocopias, cuestión computacional, mantención de algo, nada", enfatizó.
Clave, agrega, es que "nuestra sede central la ocupamos en calidad de arrendatarios y comodatarios de una sociedad relacionada cooperadora del proyecto, es decir, arrendamos y usufructuamos en carácter de arrendatarios y comodatarios", lo que les permite pagar un cuarto del valor de mercado: "Nuestro contrato es desde 2010 a 2020 renovable, y el valor es fijo, en pesos y sin ningún tipo de reajustes ni interés. Pagamos $ 7.566.000" destacó.
Arcis: la universidad que se resiste a ser privada
El rector de la Universidad Arcis, René Leal, les explicó a los parlamentarios que esta casa de estudios debió jugar con las reglas del neoliberalismo, pero para acoger a todo un cuerpo académico que tenía exonerados, exiliados, etc. Por lo mismo, planteó su deseo de que esta universidad "se transforme en (universidad) pública y deje de ser privada, porque nunca quiso serlo".
El vi cerrector de gestión de este plantel, Galo Eidelstein, recordó que hacia 2004 y 2005 estaban a punto de caer en cesación de pagos, y buscaron financiamiento externo: "Se creó una inmobiliaria, con bienes de la universidad, y se buscó socios, y así allegar recursos".
"Después de años, la universidad vendió las acciones a otros socios de la inmobiliaria y hoy no tiene relación", explicó ante los parlamentarios.
Desde el 2006 en adelante tienen los balances positivos y mantienen algunos tratos con la inmobiliaria, que a veces le presta dinero (IPC más 1%, destacó) y le arrienda a un valor un tercio de mercado, una propiedad.
La reciente acreditación, y por ello la recepción de alumnos con créditos con aval del Estado les provocó un desfase entre sus gastos y los desembolsos del fisco: "Nosotros, gran parte de la actividad económica, consiste en factorizar documentos, pagarés de los alumnos, puesto que funcionamos (casi) todo el año sin recibir todos estos recursos. Además, tenemos un aporte importante por la ley Valech, y hay algunos que han llegado el 31 de diciembre con el dinero del año. Y la verdad es que se ha complicado el proceso de relación con los bancos".
