Aunque el comando de la candidata ya había calibrado que la encuesta -a la que han declarado inválida por cómo fue medida- les sería muy adversa, el test reinstaló con fuerza el fantasma de una victoria de Bachelet. Tanto el despliegue en propaganda como la articulación en regiones serán reimpulsados. El objetivo: lograr la votación histórica de la Alianza en primera vuelta.
Entre los asuntos de fondo que ocuparon la sesión de ayer en la mañana del comité estratégico de Evelyn Matthei hubo al menos dos que sintetizan los puntos críticos que la candidata encara en los 76 días de campaña que quedan para la prueba final de noviembre. Uno, cómo no, fue la encuesta CEP que se conoció públicamente casi una hora después de terminada la reunión. Dos, la orientación -o urgente corrección, según integrantes de dicho equipo- del despliegue territorial y político.
En lo primero, el comando ya sabía que los números serían muy negativos , y ahí el generalísmo, Joaquín Lavín, no sólo salió a declararlos con "validez cero" poco antes de que comenzaran a circular. La noche del miércoles último, el brazo derecho de Matthei ya les había adelantado las malas noticias a los asistentes a un encuentro con todos los candidatos a parlamentarios de la UDI, donde advirtió que había que hacer notar que no se había preguntado por intención de voto y que el trabajo de campo había comenzado antes de que el gremialismo la ungiera.
Respecto a lo segundo, el comité estratégico zanjó la pronta conformación de los comandos regionales, que implica el despliegue coordinado en cada zona de parlamentarios y dirigentes de la UDI y RN. Cuestión crucial para algunos, dado que, a contar del lunes, Matthei iniciará una extensa gira por las regiones VIII y IX, en un mes clave para su campaña.
Que ambos temas se hayan abordado el mismo día en que se conoció el primer gran test de opinión pública que enfrenta la candidata fue una señal, para algunos, de la premura con la que se necesita enmendar diversas falencias en la campaña. Por un lado, la coordinación de las actividades -especialmente en regiones- ya venía despertando aprensiones y quejas de parlamentarios y dirigentes, por lo que algunos resienten como la falta de presencia de rostros de los partidos.
Pero la alarma que encendió la CEP, más allá de los cuestionamientos a cómo se midió, se debió a que los guarismos no plasmaron el tono optimista y propositivo que se le pretendía imprimir a la campaña en sus primeros días. Se comenta que la tasa de rechazo de Matthei y el amplio favoritismo con que asoma Michelle Bachelet, entre otros elementos, amenaza con dejar como el gran ganador del sondeo al derrotismo .
Ante ello, una de las primeras medidas es concentrar urgentemente los fuegos en el electorado propio, antes que ir a "cazar" los votos de independientes o adherentes a otros candidatos, cuestión en la que se gastarán fuerzas durante septiembre.
Tierra adentro
En el comando algunas voces aseguran que la CEP no fue dramática puertas adentro, ya que estaban preparados para los resultados, pero no niegan que en las últimas semanas ha habido datos preocupantes.
Uno asomó durante la última gira de Matthei al norte, cuando -como reconocen en su equipo- fue notoria la falta de convocatoria en varias actividades organizadas por los parlamentarias del sector.
También hubo reclamos por avisos a última hora de visitas de Matthei y por problemas de despliegue de implementos -pinturas, gorros, poleras, folletos-, entre otros.
Otras voces no desconocen que el despliegue ha sido complejo, pero aseguran que eso está en vías de corrección, como -sostienen- se hizo en el recorrido de ayer por el interior de la V Región. Y ante otras aprensiones, como la falta de propaganda e incluso de fondos, sostienen que a contar del lunes habrá un notorio aumento de "monumentales" en Santiago y regiones, así como frases radiales con la voz de Matthei. "Es ahora cuando parte la campaña" .
Fuera de lo anterior, a algunos les preocupa que el estilo de Matthei, poco dada a delegar e inclinada a conocer todos los detalles y concentrar decisiones a distinto nivel, a veces juega en contra del trabajo en terreno. Eso, junto a su carácter transversal, con nexos más allá de la UDI, redunda en que sea habitual, dicen, que en sus visitas se le acerquen a demandarle directamente beneficios o soluciones, los que deberían abordar y coordinar sus colaboradores.
Pero otros defienden este sello de la ex ministra como algo suyo. Y ante las quejas de parlamentarios por la falta de integración, en el comando hay quienes recalcan que "si es así, quiere decir que vamos bien", ya que no desean que Matthei aparezca encapsulada sólo por rostros políticos.
La meta de la primera vuelta
Pero es el fantasma del derrotismo uno de los enemigos urgentes de neutralizar. Aunque suelen confiar en que a la larga la presidencial se definirá estrechamente en torno a los márgenes históricos (marcando más de 45%), que Matthei haya emergido como lo hizo, y las pistas que arroja la CEP preocupan porque aún falta un trecho importante antes de asegurar ese piso, pero sobre todo por eliminar definitivamente el riesgo de que Bachelet gane en primera vuelta.
Hasta ahora, las encuestas del comando adelantan que en intención de voto -lo que la CEP no midió-, Matthei lograría un 27% y Michelle Bachelet un 45% . La meta para el equipo es superar con creces el 30% en primera vuelta , un porcentaje similar, dicen, al apoyo que marca el Presidente Piñera. Ese nivel de respaldo presidencial casi coincide con la CEP, pero no con los sondeos de La Moneda, que lo fijan en 42%. Además, un 30% en primera vuelta está muy por debajo del 48.64% que Lavín y Piñera sumaron en la primera vuelta del 2005.
Además, para nadie es un secreto que la UDI necesita aún más urgentemente "salvar" su plantilla de senadores en la parlamentaria. Las urgencias son Antofagasta y Magallanes.
Con esos datos, en el círculo de Matthei sostienen que en septiembre se concentrarán a full en reforzar el respaldo del electorado propio del sector antes que de los independientes , nicho tras el cual se iría, eventualmente, de octubre hacia adelante.
En la misma línea, se sostiene que se está apuntalando la motivación, insistiendo a electores y hasta a autoridades de gobierno que la elección no está perdida. Así se hizo en los días previos a la CEP: la noche del martes último la vocera Lily Pérez arengó a una cuarentena de seremis y jefes de servicio en Valparaíso, a quienes incluso les entregó camisetas y otros artículos de campaña. A la mañana siguiente, el ministro Andrés Chadwick hizo lo propio con los intendentes y gobernadores que habían ido a una "cumbre" en La Moneda.
Cordero: "Campaña tiene que orientarse a electores propios y no tanto a indecisos"
Con varias campañas en el cuerpo -aunque no participa activamente en la de Evelyn Matthei-, Gonzalo Cordero, el ex samurái de Lavín en la presidencial de 2009, recomienda enfocarse en "los electores propios" y no en los indecisos.
-¿Qué desafíos tiene ahora la campaña de Matthei?
-El principal desafío es lograr que entre los electores naturales de la centroderecha no se caiga en un ambiente de derrotismo. Me parece bastante delicado que el CEP haga preguntas abiertas: para el ciudadano que no está involucrado en política y no tiene por qué estar pendiente de las sutilezas de los estudios de opinión, tiene un efecto que lo confunde, tiende a pensar que es intención de voto. El gran desafío de la candidatura de Evelyn Matthei es evitar que eso pase.
-¿Cómo puede Matthei combatir ese derrotismo?
-La campaña tiene que estar, probablemente más que en las elecciones anteriores, orientada en su mensaje a los electores propios y no tanto a ese universo de indecisos que no tienen adscripción política tan definida. Lo que la campaña de Evelyn Matthei debiera tratar de hacer el día de la elección es no dejar que ninguna persona que vota por la centroderecha se quede en su casa. Hay que motivarlos con mensaje, con estructura territorial a través de los parlamentarios, de los partidos y con toda esa dimensión de marketing y de comunicación política subterránea.
-¿No coquetear con los "viudos" de Andrés Velasco?
-Todo esto es opinable. Yo pondría el acento en concentrarme en motivar a ese electorado propio.
-¿En qué margen debiese ubicarse Matthei en la próxima CEP, antes de la primera vuelta?
-Lo que cuenta es la distancia entre ambas en una pregunta de intención de voto. Cualquier cosa que esté sobre los 10 puntos de diferencia es malo.
-¿Superará los 30 puntos o alcanzará los 40 en primera vuelta?
-Si no se produce un desaliento en el electorado de centroderecha que lo lleve a quedarse en su casa, cosa no tan probable si hay candidatos al Parlamento, no tengo ninguna duda de que Matthei va a estar en 40% en primera vuelta.
-¿De qué depende el futuro político de Matthei si no gana la presidencial? ¿Puede quedar instalada para el 2017 si marca, por ejemplo, 45% en segunda vuelta?
-Si ella obtiene un buen resultado, eso la va a mantener como un referente político. Si eso es suficiente para que vuelva a ser candidata y ganar en una elección posterior, es imposible de predecirlo... especialmente porque ya sabemos que lo más probable es que tengamos corriendo en la cancha un competidor muy fuerte: el Presidente Piñera.
Coloma: "Evelyn debería estar sobre el 30%" en primera vuelta
Aunque el senador Juan Antonio Coloma -miembro del comité estratégico de Matthei-, destaca que el desempeño de la candidata "ha sido muy superior a lo que cualquiera hubiera esperado", sabe que la CEP se convirtió en un tema "que es necesario enfrentar".
-¿Cómo frenar la sensación de que Bachelet arrasará en la elección?
-En esta encuesta, cualquier resultado político no tiene un efecto práctico. Bachelet tiene un apoyo importante, pero las últimas elecciones presidenciales han sido muy estrechas en segunda vuelta, y ésta no será la excepción.
-Pero, ¿cómo se combate el derrotismo?
-Lo importante es potenciar el mensaje de la campaña de Evelyn: preguntarle a la gente quién es mejor para resolver los temas que importan.
-¿Es necesario explotar más el carisma de Matthei?
-Es una mezcla entre su capacidad de gobernar, donde Evelyn tiene un gran activo, y sumar su carisma personal. Hay que demostrar que ella tiene carácter, pero también entendimiento y capacidad de acoger. El desempeño de Matthei ha sido muy superior a lo que cualquiera hubiera esperado. Ella asumió en circunstancias muy dolorosas y fue muy capaz de hacer un giro positivo.
-Pero según la CEP, el electorado no reconoce aún ese giro positivo...
-Obviamente que hay un riesgo muy injusto de que se instale una sensación de triunfo de Bachelet. No es justo haber incorporado preguntas políticas en esta encuesta. Si la anterior CEP se eliminó por lo que pasó con Golborne, podría haberse adoptado la misma medida. Ahora uno tiene que hacerse cargo como si hubiera sido una encuesta normal. Evidentemente esto nos deja un problema adicional y hay que enfrentarlo.
-¿Qué porcentajes de adhesión esperan en la próxima CEP?
-Las encuestas siguientes irán cambiando a un acercamiento mayor. Como habrá segunda vuelta, no faltan 80 días, sino 110. Y en ese espacio de segunda vuelta se dará nuestra oportunidad. Como hemos tenido poco tiempo, nos hemos demorado en transmitir el mensaje. Por eso, esos 30 días adicionales serán mucho más importantes.
-¿Ve a Matthei alcanzando sobre el 30% en la primera vuelta?
-Ella debería estar sobre el 30%.
-¿Falta más organización de los parlamentarios en terreno? Hubo algunas críticas en la gira del norte...
-Yo veo un apoyo transversal en la Alianza y un entusiasmo de parlamentarios y candidatos.
