Al respecto, el estudio muestra que los eventuales votantes podrían sentirse inclinados a participar en los comicios en la medida que las propuestas programáticas de alguno de los postulantes les resulten atractivas . De hecho la mitad de las personas encuestadas confiesa priorizar los contenidos a la hora de decidir su preferencia, mientras que poco menos de un tercio se fija en los atributos personales de quienes les solicitan su voto.
Otro tema que el sondeo pone de relieve es que el domicilio político o partidista de los candidatos no constituye una referencia ni siquiera mínimamente relevante cómo para movilizar a los electores, un dato que resulta plenamente coherente con el elevado descrédito ciudadano de los partidos y sus representantes.
Según la encuesta, un 56% de los entrevistados considera que las ideas o propuestas de los candidatos son el elemento más importante a la hora de definir su voto . Llama la atención que mayoritariamente los varones sean quienes ponen el mayor acento en este aspecto (62%), mientras que en las mujeres es algo menor (51%).
Por otro lado, un 29% estima que es más importante la persona del candidato al momento de inclinar su preferencia electoral. Este sesgo es más pronunciado en las mujeres (32%) que en los hombres (25%).
Como ya se dijo, sólo un 4% de los encuestados dijo poner atención en el sector o partido político al que pertenecen los candidatos , tendencia que no registra mayor diferencia entre el ámbito masculino (4%) y el femenino (5%).
Estos antecedentes parecen corroborar la apreciación de diversos analistas en el sentido que esta campaña presidencial será la de mayor espesor programático desde los años noventa.
Mayor inclinación al centro
Otro rasgo que revela la encuesta La Segunda-UDD es el perfil mayormente centrista del electorado, sobre todo el femenino .
En efecto, en una escala de 1 a 10 que va desde la extrema izquierda a la extrema derecha un promedio de 26% se situó en el 5, correspondiente a un 19% de varones y un 31% de mujeres. A la inversa, un 7% de hombres y 4% de mujeres se ubican en el 1 y un 10% de hombres y 5% de mujeres en el 10.
El resto se dispersó en cifras menores a lo largo de la línea y un tercio del total no contestó este ítem.