Nunca había trabajado en una campaña desde dentro y asegura haber aprendido muchísimo, además de haber conocido Chile de otra manera. Ha repartido volantes en la calle, redactado documentos, coordinado trabajos programáticos, además de contactar rostros para la franja e incluso organizar comidas con los adherentes. "Ha sido tan intenso que ni siquiera he visto los noticieros, pero es muy energizante ver como la gente se acerca a una candidatura atípica como ésta por un genuino interés por lo que Andrés representa y las ideas que propone".

"He conocido muchas personas valiosas y comprometidas que ponen trabajo, talento, lucas y energía en esto, gente que no está aquí por ganar plata, hacerse famoso ni por un puesto sino por convicción", asegura.

-¿Qué costo familiar ha tenido esta campaña para ustedes?

-Me operé de los nervios para no entender esto como sacrificio ni costo. Para mí participar en la campaña era una necesidad y lo he hecho feliz. A los niños les hemos explicado el sentido de esto y el día uno ellos hicieron las preguntas más difíciles: ¿papá, por qué quieres ser presidente?, ¿mamá, tú quieres que el papá sea presidente? y ¿papá, por qué compites contra la Michelle? Se han puesto su chapita, los hemos llevado a algunas actividades y lo han disfrutado.

-¿No se han sobreexpuesto?

-Sí, más de lo que quisiera. Yo era muy celosa de no mostrar nunca los niños y antes de esta campaña nunca me saqué fotos con Andrés ni los niños. Pero creo que cuando uno postula a la Presidencia de la República es relevante cómo vives tu vida y los valores que les entregas a tus hijos. Cómo eres tú en tu vida privada dice mucho de cómo vas a ser en tu vida pública. Ese es quizás el único costo pero creo que hay que pagarlo. Los niños lo viven con naturalidad, no leen los diarios, viven en un ambiente súper protegido y la gente los trata con cariño.

-Tú pediste permiso en TVN para hacer campaña por Andrés mientras que Karen Doggenweiler, casada con Marco Enríquez-Ominami, aún se mantiene en pantalla...

-Son candidaturas distintas que están con timings diferentes. Para mí era imperioso salir, a fines de noviembre, para apoyar a Andrés porque él iba a participar en las primarias. Marco no compite en las primarias, así que las situaciones son menos parecidas de lo que parecen en la superficie. No creo que hayamos tenido que salir al mismo tiempo.

-¿Cuáles han sido los momentos más difíciles de esta campaña?

-Los debates me los sufrí de principio a fin. Yo he participado en debates como periodista, como el de Hualpén el año 2005 entre Michelle Bachelet y Soledad Alvear, así que me los vivía con mucho relajo, pero ahora, estando al otro lado, estuve muy nerviosa, ansiosa.

-¿Qué piensas del duelo entre Andrés Velasco y Orrego en el debate de TVN?

-Ese episodio iba a ocurrir en algún momento.

-¿Porque se disputan el mismo electorado de centro?

-No, creo que Claudio quiso que fuera así no más, dependía de él y Andrés aguantó mucho. Yo pensaba que iba a ocurrir en el primer debate pero Claudio optó por otra estrategia y como no le fue tan bien decidió aplicar ésta. No me gustó en lo personal porque Claudio me cae bien, somos amigos, pero las circunstancias en política a veces te llevan a extremar ciertas posiciones. No creo que sea buena idea irse a las patadas, y no es el estilo de Andrés.

-Andrés Velasco dijo que si no ganaba no iba a formar parte del próximo gobierno, lo que Orrego consideró como "el gesto del picado", de irse para la casa...

-No es eso. Si Andrés hubiese dicho que trabajaría por Michelle van a decir que está buscando un cargo. Seamos serios. Hay maneras de seguir colaborando si gana la oposición; desde un centro de estudios o un movimiento, que da más libertad que estar en un ministerio. El siente que el aporte puede ser mayor convirtiéndose en un referente de la centroizquierda, con libertad de decir lo bueno y lo malo, en lugar de estar en el gabinete.

Futuro de Velasco: "Depende..."

-¿Qué va a ser de Velasco a partir del domingo?

-Depende de cuanta votación obtenga. Obviamente es muy distinto si sacas un 5% o un 20%. Alguien le dijo en el debate la "simpatía" de que tenía un "partido de una persona", así que si sólo Andrés vota por él querrá decir que en esta oportunidad el horno no estaba para bollos.

-¿Y si obtiene un 20%?

-Hay mucha gente que le dice "por qué no corriste por fuera" pero la verdad es que en este momento el sistema electoral favorece las coaliciones y mientras tengamos binominal la única manera de influir es estar dentro de una coalición, sino nadie te escucha, sería Franco Parisi, ni siquiera aparecería en el noticiario. Yo no sé si va a ser un movimiento o un centro de estudios donde va a hacerse cargo pero si obtiene una votación importante va a ser porque las personas están de acuerdo con esta mirada de incorporar a los independientes y un tirón de orejas a las dirigencias para volver a una política más prudente, donde hay que hacer los cambios de a poco, no tirar toda la casa por la ventana.

-¿No se convertirá esto en un primer peldaño para una nueva candidatura el 2017?

-No sé realmente pero Andrés es un líder de opinión en Chile, un referente para mucha gente, así que si en esta oportunidad obtiene una buena votación y a la gente le hace sentido su mensaje, puede ser algo para futuro.