Los parlamentarios aprobaron el proyecto por 95 votos a favor, 5 en contra, y con 3 abstenciones. Ahora se discutirá en el Senado. Finalmente, la UDI no se cuadró para rechazar el proyecto como se había previsto en horas anteriores.
Luego de un acalorado debate en la sala de sesiones de la Cámara de Diputados, los parlamentarios despacharon al senado la ley de franja electoral, la cual establece la obligación de los canales de televisión de libre recepción transmitir propaganda electoral –durante 15 minutos y por seis días- para las elecciones primarias del 30 de junio.
Si bien al comienzo de la discusión hubo recriminaciones, sobre todo de parte de los diputados de la oposición, a la bancada UDI, por su negativa de aprobar este proyecto, finalmente la ley se despachó por 95 a favor, 5 en contra, y 3 abstenciones, lo que incluyó la aprobación de parte del gremialismo.
Acto seguido, y de manera excepcional, se votaron también siete indicaciones en la sala (para evitar que el proyecto regresara a la Comisión de Gobierno, como está estipulado) y pasara directo al senado.
Dentro de los argumentos que se esgrimieron para aprobar el proyecto está que la franja servirá para “informar a la ciudadanía” que aún “desconoce” el proceso de primarias y que la televisión es el “medio de comunicación ideal” para dicho propósito.
También que los buenos resultados de sintonía que obtuvo el debate de la oposición, en horas de anoche, son un “indicador” de que la población quiere saber más de las elecciones presidenciales, por lo que se hace necesaria una franja.
Y, por último, que 15 minutos de propaganda electoral “no son nada” comparado con “las horas y horas de farándula” que se transmite por la televisión de señal abierta.
Asimismo, hubo críticas al ministro Cristián Larroulet por su ausencia en la sala para propiciar la aprobación de este proyecto.
Por su parte, los parlamentarios de la UDI que señalaron no estar de acuerdo con este proyecto, como Felipe Salaberry o Gustavo Hasbún, defendieron su idea de no aprobarlo, señalando, entre otros argumentos, que era muy “precipitado” despacharlo en estas circunstancias, considerando que quedan “tan pocos días para las primarias”.