Los cercanos al ex ministro buscan propinarle una derrota a la falange e imponerse en el segundo lugar, y dar origen a un nuevo referente transversal y liberal. En la DC consideran que si su abanderado llega tercero, tendría "graves" consecuencias.
A tres semanas de que se realicen las primarias presidenciales, donde el pacto Nueva Mayoría escogerá al candidato único que lo representará en noviembre, se han intensificado los análisis sobre qué ocurrirá "el día después" del proceso, frente a la cada vez más fuerte disputa entre el candidato DC, Claudio Orrego, y el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, por detentar el segundo lugar, en una competencia donde todos los sondeos dan como ganadora a la ex Presidenta Michelle Bachelet.
Variados son los encuentros que los estrategas del ex alcalde han sostenido los últimos días para evaluar su situación electoral y política. Y al igual que los cineastas, la DC y su equipo estratégico de campaña manejan tres escenarios o más bien tres desenlaces para el 1 de julio: a) el abanderado llega tercero y el partido entra en una fase de crisis; b) llega segundo, pero con pocos votos, lo que mantendría el status quo; y c) sale segundo, pero con una votación interesante que lo convertiría en un interlocutor válido frente a la abanderada que representa al PS, PPD, PC, IC y MAS.
Aunque el pasado lunes el consejo nacional de la DC se puso como meta conseguir 320 mil votos para Orrego, en privado la mesa de la colectividad hizo el estimativo de que cualquier cifra mayor a 200 mil es buena para su candidato, porque ese número representaría el voto duro del partido de la falange, que bordea el 15% a nivel nacional.
En la sede de Alameda 1460 existe conciencia de que, al menos hasta hace tres semanas, Orrego aparecía 5 puntos abajo de Velasco, según las encuestas que han trascendido desde La Moneda y también de los partidos de oposición.
El peor escenario
Para los estrategas de la candidatura presidencial democratacristiana, la idea de que Orrego pierda frente al ex ministro de Hacienda de Bachelet es un escenario posible. Particularmente si en la elección participa un porcentaje importante de gente que supere el millón de votantes, porque dicha cifra escapa al control de la llamada "máquina partidaria" DC.
Fuentes del partido dicen que si ello ocurre, se produciría una verdadera "debacle" partidaria, donde el ex edil y su entorno quedarían debilitados, internamente y frente a sus socios de la oposición. Además, en un escenario de este tipo -dicen- la mesa que lidera el senador Ignacio Walker también se vería afectada, y algunos sostienen que una derrota de ese tipo obligaría a la Junta Nacional a pedirle la renuncia a la directiva.
Asimismo, según este análisis, la DC perdería toda influencia en la conformación del comando de Bachelet con miras a la elección presidencial de noviembre, pero más grave aún, no tendría injerencia en el proceso de conformación del eventual nuevo gobierno de la líder socialista.
En las filas DC sostienen que una derrota de Orrego, llegando tercero, tensionaría la campaña presidencial y la relación con Bachelet, porque en su comando se ha instalado la idea de que la ex Mandataria y su "petit" comité se verían tentados de saltarse la institucionalidad para negociar con los democratacristianos más cercanos a la candidata, como el diputado Aldo Cornejo, el senador Jorge Pizarro o los actuales miembros de la mesa, Víctor Maldonado y Laura Albornoz.
Sin embargo, en la tienda de la falange hay una cuota de optimismo en cuanto a que en las semanas que restan para la elección, Orrego podrá estrechar el margen que lo separa de Velasco. En ese contexto, un empate neutralizaría al equipo de Bachelet para que negocie con la mesa y el equipo del candidato.
Con todo, un alto dirigente del partido dice que hay optimismo en cuanto a que el voto "duro" DC logrará imponerse y le dará a Orrego un segundo lugar que no sólo le permitirá al partido negociar de igual a igual con Bachelet, sino que abrirá la puerta al ex edil para que se incorpore al gobierno en un cargo de importancia.
¿Nuevo referente de Velasco?
La posibilidad de que el ex ministro -quien fue el ministro "favorito" de Bachelet durante su administración- logre el segundo lugar en las primarias presidenciales, dio una inyección de entusiasmo a sus seguidores y más estrechos colaboradores.
En ese marco, en el equipo de Velasco ya se está conversando cómo capitalizar el respaldo ciudadano que tiene el candidato, quien en esta campaña levantó las banderas para denunciar las "malas prácticas" en la política.
Pero para algunos dirigentes de oposición, lo que persigue Velasco es "matar al padre"; es decir, tomar distancia del conglomerado que lo vio nacer a la política chilena, luego de que se formara académicamente y pasara gran parte de su juventud en Estados Unidos.
Cercanos al ex ministro dicen que a diferencia de Marco Enríquez-Ominami, quien tras su derrota en la elección de 2005 formó un partido, el PRO, a Velasco le gusta más la idea de crear un nuevo referente que tenga como base la corriente social demócrata.
Colaboradores del abanderado afirman, en todo caso, que la creación del nuevo movimiento está sujeta al porcentaje de votación que la carta independiente saque en las primarias del 30 de junio, porque ello determinará si tiene las bases y fuerza suficientes como para dar forma a un referente que mantenga, aliente y logre influir en las decisiones que toma la élite política.
Fuentes de su comando aseguran que, por ahora, no hay nada armado, porque el candidato está 100% enfocado en sacar un buen resultado en las primarias.
Sin embargo, en su entorno admiten que Velasco ha sido tentado por sus cercanos para que lidere un nuevo referente después del 30 de junio, ya que eso le permitirá proyectar su liderazgo. Frente al entusiasmo de sus colaboradores, el ex ministro sólo se ha limitado a responder -dicen sus amigos- que de prosperar esa idea, su objetivo es que sea un movimiento transversal, liberal y que acoja a gente de distintas vertientes políticas como ocurrió con Giro País, que en sus inicios tuvo a DC y PPD en sus filas.