En la directiva socialista afirman que, aunque a la candidata no le gustó la actitud asumida por el senador de negarse a ir a primarias en Los Lagos -pues contradecía su discurso de campaña- al inicio aprobó la propuesta de Andrade, pero con el correr de los días pidió a la mesa no echar pie atrás en el mecanismo. Fuentes del comando aseguran que la ex Mandataria se distanció de quien fuera su «factótum», mientras que su equipo más cercano aún no hace un control de daños del impacto que la crisis PS tendrá en su postulación.
El jueves en la tarde, el timonel PS Osvaldo Andrade recibió un llamado telefónico. Al otro lado de la línea estaba el coordinador del comando de Michelle Bachelet, Rodrigo Peñailillo, para expresarle la molestia que había en el equipo, pues estiman que la indefinición de la directiva en el caso de Camilo Escalona expuso innecesariamente a la ex Presidenta.
Quienes tuvieron acceso al contenido de la conversación aseguran que el hombre de confianza de la candidata le hizo ver al diputado que la decisión de la comisión política de la tienda de no hacer primarias en la Región de Los Lagos se había convertido en una discusión de carácter nacional, traspasando así las fronteras de la sede partidaria.
Según trascendió, en el comando se evaluó que el rechazo de Escalona a las primarias -y el espaldarazo de una parte de la mesa a su postura, entre ellos el propio Andrade- aparecía como la "lucha de un grupo de poder" que se sobreponía a la voluntad de su líder nacional, que es Bachelet.
Fuentes del PS dicen que durante la semana el comando le hizo llegar mensajes a Andrade de que su tesis de que el senador sería un elemento "estabilizador y ordenador" en el futuro gobierno de Bachelet había perdido "su mérito".
Con esto, un alto dirigente del partido dice que Andrade perdió el respaldo inicial que había recibido del equipo de la abanderada del PS y el PPD, que en un comienzo había aceptado apoyar la propuesta del presidente socialista para asegurar un cupo en la Cámara Alta al senador, "pero eso se cayó a pedazos por la actitud del propio Escalona".
Altas fuentes del PS afirman que, en calle Tegualda, los dirigentes políticos del comando habían sido informados en detalle por Andrade de la oferta que el lunes pasado hizo a la comisión política. "A Bachelet no le gustó la situación del PS, pero Osvaldo tomó esta decisión después de haber consultado con ellos", asegura un dirigente de la mesa.
En la sede del PS sólo se explican así el hecho de que Bachelet, consultada varias veces sobre el tema de Escalona esta semana, no haya querido referirse a la situación particular del senador, con quien la une una estrecha relación.
La ex Mandataria -consultada sobre el tema- sí ha insistido en su planteamiento de hacer primarias, y además ha señalado la necesidad de contar con "un Parlamento que se la juegue". Pero nunca ha mencionado a Escalona.
Cercanos al senador recuerdan que Bachelet, en momentos que militantes socialistas pedían su renuncia a la presidencia PS tras la derrota de Eduardo Frei en la presidencial de 2009, fue una de las pocas que se la "jugaron" por él.
"El ha tenido una actitud que a mí me deja con una deuda de gratitud para siempre... Le voy a agradecer eternamente a Camilo Escalona, porque cuando uno está con el 80% de aprobación siempre tiene el último mejor amigo, pero la verdad es que Camilo ha estado con el gobierno, conmigo, en lo personal, en las buenas y en las malas", dijo a La Segunda en diciembre de ese año.
Otro elemento que ha jugado a favor de Andrade y del senador es que, antes de que fracasara el acuerdo de primarias parlamentarias de la oposición, ambos defendieron la idea de enfrentar el proceso eleccionario del 30 de junio, lo que fue bien visto por la candidata.
En calle Londres es comentario obligado que Bachelet sabe que necesita a Escalona, particularmente porque en las filas socialistas existe el temor de que en su eventual gobierno se polaricenlos sectores políticos.
Advertencias públicas y críticas privadas
"Supimos por las noticias de insultos en el Parlamento, de acusaciones de falta de transparencia en el financiamiento de una diputada, también de discusiones políticas sobre si habrá o no habrá primarias. Esa no es la política que yo quiero", dijo Bachelet por estos días, justo en momentos en que Escalona insistía en que debía ser ratificado.
Con su advertencia de que la gente "no quiere que se le impongan medidas pensadas por algunos entre cuatro paredes", Bachelet dejaba en evidencia que, más allá de la gratitud, la amistad y la histórica relación entre ambos, no le gusta la actitud asumida en esta ocasión por quien fue su «factótum».
En el comando, de hecho, estiman que la relación entre ambos atraviesa por su "peor momento".
Aunque Escalona cuenta con el apoyo del jefe de programa Alberto Arenas, su conducta ha sido duramente cuestionada por Peñailillo y el resto del equipo político .
En el comando es un secreto a voces que la candidatura de Escalona es débil electoralmente. Ese mensaje, al menos, les han transmitido dirigentes locales de la zona a los encargados del área territorial del equipo.
Por otro lado, cercanos a Bachelet dicen que aún no se ha hecho un control de daños del impacto que la crisis que vive el PS tendrá en su campaña.
Un tema que no fue bien evaluado por el comando fueron las duras críticas formuladas por Escalona a la institucionalidad del partido para enfrentar elecciones internas, pero, más importante aún, se consideró negativo que el senador "defendiera más su imagen que los planteamientos de Bachelet".
Cercanos a la candidata dicen que Escalona quedó debilitado frente a la ex Presidenta , porque a estas alturas ni Arenas ha podido defender la postura del legislador, que lo llevó, incluso, a poner en tela de juicio a dos diputados de su partido: Fidel Espinoza -su mayor contrincante por el tema primarias- y Clemira Pacheco, por el rol que jugaron en la aprobación de la Ley de Pesca a propósito de la denuncia por cohecho contra Marta Isasi.
El distanciamiento entre Bachelet y Escalona se arrastra hace tiempo . Así lo aseguran colaboradores de la ex Mandataria, quienes señalan que el senador no ha estado en sintonía con los planteamientos de cambios de Bachelet. Por ejemplo, mientras él le dio un portazo a la Asamblea Constituyente, la ex Mandataria dijo que está abierta a explorar alternativas .
Sin embargo, quienes los conocen hace años a ambos se atreven a asegurar que el distanciamiento no implica un "quiebre" de la relación, porque recuerdan que fue él quien la puso en la arena política y que esa apuesta de Escalona ahora "la podría convertir por segunda vez en Presidenta de Chile"...
