Política
Compartir | | Ampliar Reducir

Tironi: "El ambiente se pone más difícil para Bachelet porque hoy la novedad es Longueira, no ella"

"Ahora la primaria del oficialismo se hace mucho más interesante. Podemos dar por descontado que Longueira nos va a dar noticias y las cosas que diga y haga nos van a entretener", señala el sociólogo, analista y consultor de empresas.  

por:  Claudio Salinas M., La Segunda
viernes, 03 de mayo de 2013
Eugenio Tironi

Foto Alejandro Balart

"La caída de Golborne simboliza el cambio brutal que ha experimentado en estos años la sociedad chilena: la UDI bajó la candidatura del ejecutivo que ideó y puso en práctica un sistema para subir las comisiones de las tarjetas sin la anuencia explícita de los clientes y puso de candidato a quien se declaró como ministro un protector de los consumidores, para lo cual creó el Sernac financiero y persiguió sin contemplaciones a toda empresa con prácticas semejantes".

Con la perspectiva del sociólogo y analista, desde la vereda de la centroizquierda, Eugenio Tironi desmenuza el vuelco en la competencia presidencial de la Alianza, con el derrumbe de Laurence Golborne y la vigorosa irrupción de Pablo Longueira.

El intelectual y cotizado asesor de empresas sitúa el episodio como parte de las corrientes más profundas de cambio que sacuden a la sociedad chilena y lo articula además con el fenómeno político de la emergencia de una nueva derecha.

-Más allá del fallo sobre Cencosud y el fondo en las Islas Vírgenes, ¿por qué se desplomó la candidatura de Laurence Golborne?

-Golborne fue un invento de aquellos que creen que la política es marketing y ven este disociado de la historia y los valores. Un grupo de la UDI, el "novoísmo", buscó una figura que creían popular y con trayectoria meritocrática, creyendo que les podía acarrear adhesión de grupos más amplios, porque ellos están resignados a ser minoría, por sus posturas hiperdoctrinarias, dogmáticas y anquilosadas. Tenían muy poca ilusión que ganara pero sí que chorreara a sus candidatos. Fue como contratar a Benjamín Vicuña para la campaña de verano de París.

-Para enfrentar a un político avezado como Allamand eso pareció no funcionar.

-Desde el primer día la cuestión no funcionó. Las "ventas de París" no se dispararon y Allamand comenzó a emplazarlo y llevar la discusión a un plano político sustantivo, que es donde el país quiere llevar la elección presidencial. Era evidente que lo de Golborne no andaba, la UDI no estaba conforme, tampoco el gobierno ni el Presidente Piñera. Empezó a cundir el nerviosismo, los parlamentarios sentían que Golborne no producía entusiasmo ni chorreaba votos.

-Hasta que llegó el fallo de la Suprema...

-Algo que era inevitable que iba a ocurrir. En estos tiempos en que hay una enorme suspicacia sobre la actividad empresarial, que se funda en el lucro, una persona con la trayectoria de Golborne inevitablemente se iba a encontrar con una parte de su pasado que le estallaría en la cara. Ocurrió con lo de Cencosud, que es una cosa muy menor, y luego esto de las Islas Vírgenes, pero si hubiese seguido en carrera le habrían saltado unas cuantas bombas más. Porque hoy día hay un escrutinio mucho más riguroso de la opinión pública sobre el mundo empresarial y la gente no quiere que las prácticas de ese ámbito se trasladen a la política.

-Todo lo relacionado con lo empresarial es hoy objeto de sospecha y desconfianza.

-Y si uno observa el caso de Bachelet, ella el principal filtro que ha tenido para seleccionar a las personas que ha venido eligiendo para sus comisiones programáticas, sea tributaria, educacional y constitucional, es que no tengan historia en el mundo empresarial, a diferencia de otros tiempos de la propia Concertación, donde había gente que participaba en las campañas, como en mi caso, que teníamos trayectoria en la empresa. Hoy existe un rechazo a eso y Bachelet está exigiendo una clara línea divisoria.

"No la fabricó Hinzpeter, pero se creó la nueva derecha"

-¿Con esto la competencia presidencial adquiere una nueva dinámica?

-Ha cambiado completamente el cuadro y el ambiente se pone un poco más difícil para Bachelet porque hoy la novedad es Longueira, no Bachelet. Hoy la primaria del oficialismo se hace mucho más interesante. Podemos dar por descontado que Longueira nos va a dar noticias y las cosas que diga y haga nos van a entretener. Con Matthei eso habría sido aún mayor, pero hay que contentarse con lo que hay.

-¿La primaria oficialista se hace más competitiva?

-Va a ser competitiva porque por fin tenemos a los verdaderos accionistas de la UDI y RN arriba del ring. Aquí se están enfrentando dos figuras claves de la historia política chilena desde mediados de los ochenta. Longueira es el hijo pródigo de Pinochet y Allamand más bien el díscolo, que no se atreve a matar al padre pero al menos rompe con él. Hoy se enfrentan en una cancha pareja como la primaria habiendo aprendido mucho, con experiencia de gobierno y un desempeño sobresaliente como ministros. Aunque Piñera inventó la nueva forma de gobernar para excluirlos, tuvo la inteligencia y flexibilidad para asumir que ese proyecto fracasó, los incorporó a su gabinete, creó con ellos una alianza bastante entrañable y ahora ambos se declaran sus sucesores.

-¿Esta primaria patentiza la génesis de una nueva derecha?

-No la habrá fabricado Hinzpeter pero se creó la nueva derecha. Los carcamales de la vieja derecha, que siguen estando principalmente en la UDI, han sido desplazados. Al escuchar a Longueira y Allamand uno ve otra derecha, una generación que ha tenido experiencia de gobierno y por tanto con una visión totalmente distinta del estado. Desde ese punto de vista el gobierno de Piñera ha sido muy sanador y positivo para la derecha y el país.

-¿Esta competencia Allamand-Longueira va a sacar chispas, galvanizar al electorado de derecha y convocar a más gente?

-Todo eso, no creo que vaya a ser una disputa sangrienta, porque saben que eso los perjudica. Ambos tienen que luchar contra el mismo fantasma que los acecha, el de ser excesivamente agresivos, beligerantes y divisivos, de modo que van a tener que atemperar esos rasgos. Además van a tener detrás un gobierno poniendo los límites. Yo supongo que el ministro Chadwick va a tener que tener dedicación permanente a arbitrar y contener los golpes bajos de los dos candidatos.

-Sectores críticos de las primarias en la derecha advierten que la disputa oficialista puede tener menos convocatoria que la de oposición y por tanto con un resultado que podría crear una sensación anticipada de derrota.

-Sí, hay algo hay de eso, porque Longueira y Allamand galvanizan a un electorado de derecha más militante, y eso ¿cuánto representa? ¿200 mil personas? ¿150 mil? Porque ninguno de los dos es un líder carismático a nivel realmente masivo. Yo me temo que la primaria de la centroderecha va a ser super interesante pero dentro de una pecera muy chiquitita; la de la Concertación va a ser mucho menos interesante, pero dentro de un acuario.

-Hoy se habla de una Bachelet y una Concertación más a la izquierda.

-Si bien hay crecimiento hacia la izquierda, también hay crecimiento hacia la derecha, con la reincorporación del PRI y el adolfismo. Está también Andrés Velasco, que ha hecho los planteamientos más a la derecha que jamás se han hecho en el mundo de la Concertación y posturas de principio en temas como la acusación a Beyer, que lo sacan totalmente del rebaño. Velasco le hace un favor extraordinario a Bachelet, porque le permite mostrar un arco mucho más amplio. Ojalá tenga un rol importante en un próximo gobierno porque eso le dará amplitud y pluralismo, sino esta nueva mayoría será sólo una especie de camuflaje para meter a los comunistas, lo que sería harto pobre.

 
Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img