"Mis electores sabían, y años antes de ser elegido diputado, las condiciones por las cuales fui sacado de la alcaldía de Coquimbo. La derecha, la izquierda, todos", se defiende hoy el parlamentario, tras haber sido destituido de la segunda vicepresidencia de la Cámara.
Al ex alcalde de Coquimbo, ex DC, que llegó como independiente al Parlamento, sus pares le pasaron la cuenta por mantener una millonaria deuda con el municipio, en lo que los legisladores y la comisión de Etica consideraron una situación altamente reprochable. Por el contrario, él acusa un "montaje" en su contra y sostiene que no renunciará a competir en la elección en noviembre, en una entrevista que sólo accedió a contestar por escrito.
-¿Cómo se siente en lo humano tras esta experiencia de haber sido elegido y luego removido del cargo?
-Decepcionado, pero no sorprendido. Soy una persona que honra su palabra.
-¿Siente haber sido usado? ¿Elegido para votar contra la acusación constitucional a Harald Beyer y que luego de ello se lo saca de la mesa directiva?
-No me eligieron para salvar a un ministro; me eligieron para dar gobernabilidad a la Cámara de Diputados en virtud de un acuerdo político, al que fui invitado por la diputada Alejandra Sepúlveda y el diputado Pedro Araya en marzo del 2010, y que fue firmado por los partidos de derecha, el PRI y los dos diputados independientes que ganamos rompiendo el binominal.
-Ud. dijo que la política sí es con llorar y habló de injusticia y montaje político.
-Esta debe ser la nueva forma de hacer política, porque el montaje que armaron sumado al ensañamiento despiadado, de carácter personal y no político, es algo que afectó a mi familia y las personas que me eligieron. Señoras y pobladores me paraban en la calle, con lágrimas en los ojos, expresándome su cariño. Por eso dije que sí, que la política es con llorar.
-Usted comparó su situación con la comparecencia de Jesús ante elSanedríny habló de crucifixión.
-Si la condena viene con fecha anterior al juicio, ¿qué espera que piense? Al igual que Jesús, mi crucifixión estaba decidida de antemano. Los autores de este montaje redactaron mi condena un día antes de que el diputado Fidel Espinoza presentara formalmente el requerimiento a la comisión de ética.
-Más allá de los aspectos jurídicos involucrados, sinceramente, ¿usted no cree que, tomando en cuenta el desprestigio que caracteriza la función parlamentaria, no se ve mal que una persona condenada por fraude al fisco y que aún adeuda una elevada indemnización a un municipio ejerza hoy como diputado e incluso ocupe un cargo en la testera de la Cámara?
-Yo no soy, ni seré el chivo expiatorio de una clase política hipócrita. Mis electores sabían, y años antes de ser elegido diputado, las condiciones por las cuales fui sacado de la alcaldía de Coquimbo. La derecha, la izquierda, todos.
-Usted asegura que su conducta parlamentaria ha sido intachable.
-Así es. Hasta esta maniobra siniestra, jamás he sido cuestionado ni sancionado por mi conducta y desempeño parlamentario.
-¿Va a cambiar su posición como parlamentario o sus votaciones de aquí en adelante?
-Como siempre, mi voto y convicciones estarán al servicio y beneficio de las necesidades de mi pueblo y de Chile. No estoy acá para gustitos. Estoy acá por gracia de mi pueblo y a ello me debo.
-¿Se mantendrá en el comité independiente?
-Lo estoy evaluando. Las confianzas con la diputada Sepúlveda y Pedro Araya están muy arrugadas. Fueron ellos los que me invitaron a firmar el acuerdo con la Alianza para la gobernabilidad de la Cámara. Hoy me desconocen. Es difícil trabajar con personas así.
-¿Votará a favor de las iniciativas del Gobierno o con la oposición?
-Le reitero: Mi voto buscará siempre el beneficio de mi pueblo. Jamás he votado de otra manera.
-¿Y planea repostular al asiento parlamentario por un nuevo periodo?
-Sí.
