El papel de la directiva en el cambio de candidatos... En tensas horas, ex ministro perdió a la mayoría de los diputados.
De todos los episodios que se sucedieron el lunes durante el Consejo General de la UDI que bajó la candidatura de Laurence Golborne y lo reemplazó por Longueira, hubo uno en particular que terminó por acentuar la intensa molestia del ahora ex abanderado con el partido... Cerca de las 16 horas, según cuentan los que conocieron los detalles más íntimos de la jornada, el ahora ex postulante a las primarias se enteró por televisión de que el presidente UDI, Patricio Melero , le informaba a los presentes que había recibido un llamado de Pablo Longueira , donde éste la manifestaba su disposición a competir en las primarias presidenciales en vez de llegar hasta la primera vuelta de noviembre.
Aunque más tarde la postura final -ratificada anoche en un voto político aprobado unánimemente- fue proclamar a Longueira dejando abiertas ambas opciones, en ese momento la noticia fue un durísimo golpe para Golborne. Hasta ese momento, él se había jugado por no bajarse y mantener su opción si es que había primarias, rechazando la petición que le había hecho el partido el día anterior para que se bajara y generando una creciente tensión con la mesa.
Por lo tanto, cualquier declaración o intención de la directiva por mantener las primarias sin él era vista como una jugada por bajarlo "a la fuerza" . Y fue uno de los nudos que mantuvieron tensionado el consejo de ayer, donde la UDI estuvo en los hechos dividida entre quienes seguían defendiendo la candidatura de Golborne y quienes querían zanjar su bajada lo más rápido posible, dar vuelta la hoja y que todos se cuadraran con Longueira.
En el camino, una andanada de críticas cruzadas entre ambos bandos, a las que se sumaron quienes siguen reclamando que no se cuidaron las formas en la bajada del ex ministro, marcaron una de las decisiones más complejas de la UDI.
La división de los diputados
Hubo otro hecho que indignó a Golborne y a sus cercanos. Cerca de las 15 horas, y ante una sede de la UDI repleta de consejeros y dirigentes, Melero desmenuzaba crudamente el cuadro adverso para el hasta entonces abanderado y por qué el partido debía buscar alternativas.
En ese discurso, el timonel expresó francamente que el impacto del Caso Cencosud le había provocado un daño grave al candidato presidencial y a la campaña parlamentaria . Y fue claro que no era realista esperar que denuncias y hechos de este tipo "pasaran" o quedaran en el olvido. Y luego subrayó la preocupación por la plantilla parlamentaria en un escenario electoral en que la Concertación y el PC irán juntos.
Lo que desde fuera de Suecia 286 era visto como una conclusión obvia, para Golborne y sus adherentes en la UDI fue un "mazazo", considerando los códigos internos. Algunos, como Pablo Zalaquett , se retiraron muy molestos.
"Fue una interpretación que hizo Patricio Melero desde su perspectiva, habló a título personal, que probablemente no todos comparten ni tampoco la base con la que se tomaron estas decisiones", comentó más tarde uno de los testigos de la jornada, el senador Hernán Larraín.
Lo ocurrido acentuó la distancia que el candidato y la mesa ya tenían hace un tiempo, y que había escalado cuando Golborne ignoró los consejos gremialistas de cómo abordar en público el Caso Cencosud y especialmente sus sociedades en las Islas Vírgenes (las que nunca informó a la UDI).
Ello además dividió a los parlamentarios. En la mañana, antes de que empezara el consejo, los más firmes defensores de Golborne -entre ellos los diputados Gustavo Hasbún y María José Hoffmann - sondearon al resto de la bancada, y llegaron a sumar, según algunos, a la mayoría. Con esa base, se propusieron dar vuelta el escenario, y varios de ellos comentaban en privado que la opción de Longueira tenía el peligro de una posible acusación constitucional en su contra por el Caso INE.
Pero cuando llegaron a su reuión de bancada, también previa a la asamblea, sólo unos pocos se manifestaron abiertamente a favor: aparte de los dos ya mencionados, se sumaron Arturo Squella, Javier Macaya y Ernesto Silva . En ese grupo reclamaron airadamente que se "bajaran" del apoyo a Golborne Romilio Gutiérrez, Ignacio Urrutia, Iván Moreira y Felipe Salaberry , quien incluso había estado la noche anterior entre los asistentes a la entervista de Golborne en TVN.
Ello derivó en recriminaciones durante la reunión de directiva, donde Hasbún reclamó que el tema de fondo no eran las denuncias, sino que el partido no se entusiasmó del todo por Golborne, punto que fue rebatido por Jovino Novoa.
Pero mientras ello ocurría, cuentan en la UDI, la mesa y Longueira ya estaban coordinando los detalles para su definitivo desembarco y llegada al partido. Para eso todavía faltaba un detalle.
Las gestiones y la inquietud de La Moneda
La antesala de la proclamación de Longueira estuvo cruzada por una discusión de fondo en el partido: si finalmente se iría primarias con Allamand o no. Cuando el ahora candidato llamó a Melero, cuentan, fue porque había hablado hace poco con el Presidente Sebastián Piñera, quien le había pedido encarecidamente de que no alargara la competencia hasta noviembre .
Ello generó una intensa discusión interna entre quienes estaban por cada una de ambas posturas.
El debate, a ratos acalorado, se cruzó con la "cuestión de las formas" ante la bajada de Golborne. Y llegó a su punto cúlmine cuando se planteó resolver por votación entre tres opciones: ir a primarias con Golborne, ir a primarias con Longueira, o ir a primera vuelta con Longueira.
Ante el riesgo evidente de amarrarse a cualquier de las tres alternativas, cerca de las 17 horas Melero y Coloma subieron al segundo piso de Suecia, donde se encontraban Novoa, su brazo derecho Manfredo Mayol; el ex diputado e integrante del directorio de TVN, Cristián Leay (íntimo de Longueira) y Jorge Manzano, entre otros. Finalmente Melero llamó a Golborne y zanjó con él su bajada.
Con esa seguridad por fin en la mano, se redactó el voto político definitivo, que proclamaba a Longueira.
Cuando Golborne llegó, al filo de las 18 horas, fue aplaudido. Pero la distancia con la mesa fue clara. Pese a agradecer y justo antes de anunciar su bajada, advirtió que "yo estoy por la gente, pero no basta con el apoyo de la gente, se necesita el respaldo de un partido cohesionado, organizado... y bien liderado".
Éste, consciente del contexto, le agradeció y sinceró "que no ha sido fácil esta decisión, ni para tí ni para mí como presidente" y le pidió "perdón si en algún minuto no estuvimos a la altura de lo que esperabas de nosotros".
Minutos después, y ya proclamado Longueira, este último fue abordado por la prensa en los patios de Suecia. Apenas lo apuntaron las cámaras, inmediatamente se desplegaron detrás suyo lienzos de PVC con los colores de la UDI y la leyenda «Longueira Presidente». Mientras varios pensaron que eso estaba organizado de antemano, otros señalaron que era material que estaba guardado... de un consejo anterior.
Islas Vírgenes: Gobierno avala que se declaren sociedades madres y no dependientes"No, para nada", contestó esta mañana la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez , cuando se le preguntó si el ex presidenciable Laurence Golborne les informó, cuando era ministro, que tenía una sociedad en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas.
Aunque la ministra sostuvo que los candidatos "deben darse cuenta de su responsabilidad personal", dijo que Golborne "aclaró su situación, y por lo tanto no es comentario para el gobierno (...) él mismo ha aclarado que bastaba con declarar las sociedades madres, y no así las dependientes".
-¿Entonces los ministros no están obligados a declararlas?
-Es cosa de ver la Ley de Transparencia. Podrá haber interpretaciones, pero la norma general establece que hay que declarar las sociedades madres.
