Aysén.- El Presidente Sebastián se refirió, en una actividad en Aysén, a la demanda marítima que presentó Bolivia este miércoles en La Haya y señaló que la soberanía del país le pertenece a todos los chilenos.

Junto con señalar que el Gobierno busca construir acuerdos y las mejores relaciones con los países vecinos, el Mandatario señaló que se comprometía "a defender cada metro cuadrado de nuestro mar”.

"Quiero dar las más plenas garantías a todos y cada uno de mis compatriotas de que, utilizando todos los instrumentos de los tratados y el derecho internacional, vamos a defender con toda la fuerza del mundo cada metro cuadrado de nuestro territorio y cada metro cuadrado de nuestro mar", dijo Piñera.

"No vamos a ceder soberanía a ningún país, porque nuestro territorio, nuestro mar, nuestra soberanía nos pertenecen legítimamente a todos los chilenos", agregó.

"Chile, no sólo cumple los tratados (...) si no que trabaja para tener las mejores relaciones con los países, sobre todos los vecinos", precisó Piñera, quien agregó que el Ejecutivo siempre busca facilitarle la salida al comercio boliviano por los puertos chilenos.

 Asimismo, el Jefe de Estado indicó que "Chile y Bolivia celebraron el año 1904 un tratado de límites y ese tratado fue válidamente celebrado y se encuentra plenamente vigente y este tratado estableció con meridiana claridad los límites entre ambos países y por tanto no existen temas limítrofes pendientes con Bolivia".

"Chile es un país respetuoso del derecho internacional y cumple los tratados que firma y exige a las contrapartes que cumplan los tratados que también firmaron", subrayó.

Cancillería reacciona

En un comunicado leído más tarde por el canciller Alfredo Moreno, Chile lamentó "profundamente que Bolivia haya iniciado esta acción", la que fue calificada de "carente de fundamentos de hecho y de derecho".

Chile "hará valer todos los recursos que le corresponden para resguardar plenamente sus derechos soberanos conforme al derecho internacional", agregó la declaración.

La demanda de la nación vecina "se debe a normas constitucionales internas de dicho país del año 2009, que son inoponibles a Chile y claramente contrarias al derecho internacional".

"Esta demanda contradice el sentido del diálogo que ambos países han desarrollado, en el contexto de una amplia agenda de cooperación y trabajo conjunto", consigna la nota.

Y aclara en el texto que "el Gobierno de Chile continuará actuando guiado por sólidas convicciones y valores jurídicos, que sustentan su política exterior de Estado. Ella se basa en el respeto irrestricto a los tratados de límites y en particular al Tratado de Paz y Amistad de 1904, que fijó definitivamente la frontera entre Chile y Bolivia, y que ha sido –y seguirá siendo- cumplido íntegramente por nuestro país".

Chile reiteró asimismo su respeto a la Corte Internacional de Justicia y anunció que hará valer de manera oportuna todos los recursos que le corresponden para resguardar plenamente sus derechos soberanos conforme al Derecho Internacional.