Cuando algunos sectores del PS y del PPD apostaban a que el diputado Aldo Cornejo -reconocido cercano a la ex Mandataria- dirigiera el partido, la reelección del senador DC plantea un nuevo escenario. En la tienda consideran como una señal de "amistad" el saludo que Bachelet envió a Walker sin esperar el pronunciamiento del Tribunal Supremo. En el mundo de la izquierda, en tanto, ya hay quienes creen que la interacción será promisoria, pues consideran que con Walker el «bacheletismo» tiene asegurado el respaldo del sector más conservador DC.
En marzo de 2006, mientras Michelle Bachelet asumía como la primera Presidenta de Chile, el actual senador y timonel DC, Ignacio Walker, dejaba su cargo de canciller de la administración laguista, el que había ejercido desde 2004. Pese a formar parte del sector de los «príncipes», el dirigente evitó involucrarse en las negociaciones que su tienda llevó adelante para integrarse al gobierno de la líder PS y en su lugar asumió la presidencia de Cieplan -centro de estudios ligado a la falange-, desde donde retomó su vida académica y escribió libros sobre Chile y América Latina.
En un escenario donde -de ganar Bachelet las primarias opositoras- lo más probable es que ambos deban establecer una fuerte relación política, lo cierto es que apenas se conocen... Durante la gestión de la ex Mandataria, el ahora senador se marginó de la vida partidaria. Sólo a su término retomó sus contactos en la DC y el año 2010, cuando ella se alistaba a dejar La Moneda, él ganó un escaño en la Cámara Alta y asumió la presidencia del partido.
Pese a esta distancia, colaboradores de Walker tienen un buen pronóstico respecto de cómo será la relación con Bachelet, aún cuando los más proclives a ella -como Aldo Cornejo, Gutenberg Martínez y Jorge Pizarro- se encuentran en la oposición al senador. Aunque reconocen que tienen importantes diferencias políticas, destacan que la franqueza del timonel DC lo ayudará a construir un puente de confianza con la ex Mandataria.
En el bloque PS-PPD, desde hace un tiempo están enviando mensajes a sus socios. "Ustedes saben que la doctora no va a negociar", es la frase que el presidente del PS, Osvaldo Andrade, más ha repetido en las últimas semanas en referencia a que la ex Presidenta hoy cuenta con más poder político e independencia de los partidos, que el que tuvo en la campaña presidencial de 2005.
Preocupación que hoy, tras la elección interna de la DC donde resultó reelecto Walker -quien le ganó a Cornejo, un reconocido «bacheletista»- se plantea con otro prisma: varios en el mundo de la izquierda apostaban al diputado por su cercanía con la ex Mandataria, y ahora la relación que tendrá el senador con Bachelet en un eventual nuevo gobierno suyo es una incógnita.
En todo caso, desde ya hay sectores que creen que la interacción será promisoria, pues consideran que con Walker a la cabeza de la DC el «bacheletismo» tiene asegurado el respaldo institucional del sector más conservador del partido.
"Aldo es muy cercano a ella y a nosotros, pero necesitamos que el sector derechista DC actúe como dique de contención en el gobierno de Bachelet", afirma un cercano a ella.
La estrategia de la oposición DC... y la agenda valórica
El recientemente electo secretario nacional de la DC y ex asesor del Segundo Piso de Bachelet, Víctor Maldonado, afirmó ayer a La Segunda que la DC de Walker será un partido "amigo" de la ex Presidenta. "Ella tendrá la mejor relación con la DC como la ha tenido siempre con los presidentes con los cuales le ha tocado gobernar; es tradición de ella entenderse institucionalmente con los partidos", afirmó.
Sin embargo, lo que dejó más tranquila a la nueva mesa del partido es la señal de "amistad" que Bachelet envió a Walker, porque pese a los estrechos vínculos que tiene con el diputado Cornejo, esta semana envió un carta de saludo al parlamentario y no esperó el pronunciamiento del Tribunal Supremo para que lo declarara vencedor , pese a lo estrecho que fue el resultado .
Con todo, en el bloque que lidera Cornejo -quien también recibió una carta de la ex Mandataria- existe conciencia de que la única forma que tienen de potenciarse como partido es que Walker y el diputado actúen en conjunto para enfrentar a sus aliados . "Los dos sectores tienen que actuar unidos para tener más fuerza, porque de otra forma seremos pasto seco para el resto", dice un parlamentario.
Para el nuevo referente DC un punto central es que ambos sectores acuerden con su candidato presidencial, Claudio Orrego, el programa que quieren defender en una nueva administración de Bachelet.
"Ignacio entiende que ganar por un voto no significa que tiene a todo el partido detrás para hacer valer los puntos de vista DC, por eso tenemos que estar juntos ", afirma un alto dirigente de la tienda. Sin embargo, la posible influencia que el partido de la falange buscará ejercer podría "chocar" bruscamente con la agenda progresista que, al menos, el PS, el PPD y el PC quieren implementar en esta nueva etapa y que incluye avances en temas valóricos como el aborto, matrimonio igualitario y adopción de hijos de una pareja del mismo sexo.
Una muestra del enfrentamiento que se podría registrar fue la crítica que Orrego le formuló a Bachelet por el texto de ONU-Mujeres donde ella defendió los derechos reproductivos de las mujeres. Incluso el presidenciable DC le escribió por Twitter pidiéndole que clarificara su postura.
El factor PC... ¿y el desmarque?
Lejos de la evaluación que el PS y el PPD están haciendo sobre la elección de primarias y el futuro gobierno de Bachelet, el círculo cercano de la ex Mandataria mantiene la calma y sólo ha hecho trascender que todos los partidos recibirán el mismo trato. " Aquí nadie tiene privilegios, porque la fuerza de Bachelet viene del respaldo ciudadano y no de los partidos que la apoyan ", dice un ex colaborador de la ex Mandataria. A todos, incluida la DC, se les exigirá que tengan un comportamiento leal y de apoyo al gobierno.
Por otra parte, conscientes de que un sector del PS y del PPD tiene interés en ver disminuida a la DC en un futuro gobierno, en el círculo «bacheletista» se afirma que pasadas las primarias la ex Presidenta "acogerá" a todos, pues su interés es asegurar en su nueva administración un "pacto de gobernabilidad".
Además, en el «bacheletismo» desestiman que Walker intente quebrar la coalición si se concreta la incorporación del PC a un eventual gobierno suyo. Ello, pese a los fuertes enfrentamientos públicos que ha tenido con el partido de Guillermo Teillier en temas como los DD.HH. en Cuba.
Sin embargo, existe plena coincidencia en el "petit comité" de la ex Presidenta de que la DC buscará desmarcarse a la mitad de la nueva administración, porque va a querer perfilarse para el próximo periodo .
"Se van a tensionar un poco las cosas a la mitad del gobierno, porque hace tiempo que la DC no tiene Presidente", adelanta un colaborador de Bachelet.
¿La no campaña de primarias del PS?
En la cúpula socialista también hay claridad en que existen algunos interesados en "arrinconar" a la DC en las primarias. Por ello, la mesa que encabeza Andrade se ha propuesto que la candidatura de Bachelet -que oficializaría la próxima semana en Santiago- no resulte avasalladora, especialmente sobre Claudio Orrego. "Si hacemos una primaria poco igualitaria y donde la candidata del PS y del PPD se va a imponer de manera aplastante por sobre la DC, podrían quedar heridas que después serían difíciles de cerrar", afirma un miembro de la directiva PS.
Así, la mesa de Andrade se propuso "cuidar las formas" durante las primarias y la estrategia evaluada por ahora es que más que un despliegue territorial y publicitario, el PS buscará cuidar el capital político de Bachelet. "Aquí no habrá un control electoral, porque no vamos a ganar por un despliegue territorial, sino que porque la gente la quiere a ella", dicen. Tanto así, que en los pasillos de esa tienda ya se comenta que enfrentarán la elección con una "no campaña ".
Otra idea que están analizando es que Bachelet no se "desgaste" en las primarias donde tendrá que enfrentar -además de Orrego- a los ex ministros Andrés Velasco y José Antonio Gómez.
Así, en su diseño el PS intentará que Bachelet no se exponga frente a sus contendores durante la campaña, porque la apuesta es que fortalezca su discurso, y después de junio enfrente con mayor fuerza al candidato presidencial de la Alianza, ya sea Andrés Allamand (RN) o el independiente apoyado por la UDI Laurence Golborne.
