Tras el deceso de Adolfo Zaldívar la atención se ha concentrado ahora en cuál será el futuro de la colectividad que él fundó y lideró desde que fue expulsado de la DC en 2007: el PRI. En especial de aquellos militantes DC que acompañaron al «colorín» tras su salida de la tienda, y sobre todo considerando que la colectividad obtuvo un no despreciable 7% en la última elección municipal.

El primer partido en dar esas señales fue la DC, en donde dejaron abierta la invitación para un retorno de sus ex militantes. Al interior de la mesa decé afirman que ya han existido acercamientos con el timonel del PRI, Carlos Olivares , con quien Ignacio Walker sostuvo un encuentro hace un mes, a petición del primero. Encuentros en los que ha existido un "buen ambiente" de diálogo y que se podrían extender a los ex militantes Pedro Araya y Alejandra Sepúlveda, según comentan en la DC.

En ese partido aseveran que tras la expulsión de Zaldívar en 2007, la tienda bajó de un 21% al 14% sus votos, razón por la que los acercamientos con este partido serían importantes de cara a las parlamentarias de noviembre, más aún considerando el pasado histórico que comparten ambos partidos. Para Walker, existe la necesidad de " una conversación y un acercamiento de las fuerzas de centro, lo que abre nuevas posibilidades en la perspectiva del giro a la izquierda del que hemos sido particularmente críticos".

En tanto que en RN también miran con atención lo que ocurra con el PRI. Según su presidente, Carlos Larraín , lo que decida ese partido será "determinante para el futuro político". El senador asevera que desde hace tres años ha gestionado un acercamiento entre ambas colectividades para "armar un centro político más amplio". Y agrega que ha sostenido reuniones con dirigentes de esa colectividad para analizar "las distintas posibilidades" aunque aún no ha habido acuerdo. En todo caso Larraín no descarta que haya nuevos acercamientos. "Allí hay una idea que tiene que desarrollarse poco a poco", puntualiza.