"Eso se ha discutido con las fuerzas políticas chilenas y se les ha dado esa respuesta", asegura Tubal Páez Hernández. "La población (de Cuba) no quiere cambios en el sistema político", asegura.
Foto DIEGO FIGUEROA
Esta es su cuarta visita a nuestro país y, pese a ser parlamentario y periodista, se muestra extremadamente cauto cuando es consultado sobre los emplazamientos de la UDI a Raúl Castro y a Cuba por la presunta permanencia en la isla de los imputados por el asesinato del senador Jaime Guzmán.
Tubal Páez Hernández, 72 años, se encuentra en Santiago participando en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana. Comprometido desde su temprana juventud con la revolución, en su dilatada trayectoria de servicio a la causa registra haber sido fundador del Partido Comunista de Cuba, subdirector del diario Granma por más de una década y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) desde 1993.
Presidió por largo tiempo la Unión de Periodistas de Cuba y hoy encabeza el grupo parlamentario de amistad cubano-chileno en la Asamblea.
-¿Qué lo motivó a integrar esta instancia de amistad con Chile?
-Me ata una atracción hacia el pueblo chileno, por la historia común y por diversos acontecimientos. Somos países con mucha costa, geográficamente largos y estrechos, y una idiosincrasia caracterizada por el aislamiento. Soy un frecuente invitado de las recepciones en la embajada de Chile, participo en la inauguración del pabellón chileno de la Feria de Comercio Internacional de La Habana, en ofrendas florales, conmemoraciones, en fin. Eso me ha permitido un permanente contacto con la realidad chilena, además del diálogo parlamentario. No tengo ningún tipo de prejuicio ni animadversión para reunirme a discutir con cualquier fuerza, tengo amigos de distintas tendencias ideológicas y todo eso para mí ha sido una buena experiencia que me ha hecho madurar como político y parlamentario.
-Ha venido a Chile tres veces...
-Sí. La primera vez en 1972 como corresponsal del Granma durante el gobierno de la Unidad Popular. Anduve por La Serena, donde hicimos atención de salud con jóvenes y construimos un parque infantil. En esa época había una efervescencia y todo estaba muy politizado, aunque Chile no ha sido un país donde la política no tenga un acentuado protagonismo. La segunda vez que estuve fue por ahí por el 2002 y después vine invitado a un congreso del colegio de periodistas de Concepción.
-¿Qué importancia le atribuye a esta cumbre de la CELAC y el hecho de que Cuba asuma la presidencia pro témpore de manos de Chile?
-Es de una gran trascendencia y un reconocimiento a mi país, así como una gran responsabilidad porque los tiempos no son tranquilos. Hay que tomar decisiones, que por supuesto tienen que ser consensuadas y aceptadas por todas las partes para que pueda jugar el papel que requiere una organización que empieza y cuya cohesión y unidad es lo primero que hay que salvar.
-Es bien singular esto de que la cumbre del CELAC se efectúe en un país con un gobierno de centroderecha y que la presidencia pase a otro con un signo ideológico completamente opuesto.
-Es una expresión de los tiempos. Recuerde que Piñera la recibió de Chávez y después de esto Cuba se la entregará a Costa Rica, que es de otro signo también. Creo que es imprescindible ese tipo de confianza y comprensión de un continente que está cambiando y tiene distintas expresiones. En Uruguay tenemos un presidente que fue guerrillero, una presidenta en Chile que fue guerrillera, está aquí también un presidente del parlamento centroamericano que fue guerrillero. Eso no quiere decir que, ya pasadas esas etapas de insurrección frecuente en algunos de nuestros pueblos, estén ahora en otro plano, como estamos viendo con las conversaciones entre el gobierno de Santos y las FARC, tanto en La Habana como en Noruega.
-¿Cómo asume Cuba la responsabilidad de representar a un continente tan diverso en lo político?
-No es la primera vez que Cuba preside un mecanismo internacional; antes presidió el Movimiento de Países No Alineados, en épocas también difíciles, con conflictos internos. Cuba tiene experiencia y sabiduría. Con transparencia, diciendo la verdad, nos sentamos a conversar, oyendo a las partes, porque no se puede lograr nada si no te pones en el lugar del otro. Esta presidencia pro témpore de Cuba seguramente no va a ser tranquila, pero el mundo no está tranquilo y los desafíos nos hacen crecer.
Caso Guzmán: "No juzgo fines internos"
-En nuestro país un partido de gobierno está acusando a Cuba de brindar amparo a personas que participaron en el asesinato de un senador chileno.
-No es la primera vez que eso se plantea, se discute, y siempre ha tenido respuesta. Lo que pasa que ahora, en este contexto, evidentemente tiene otro fin. Los fines internos yo no estoy en condiciones de juzgarlos pero cosas de este tipo no se pueden ver como una intención de romper la unidad y el clima que la CELAC necesita para discutir sus asuntos y su temario. Eso puedo responder.
-¿Pero Cuba le brinda amparo a dichas personas?
-Yo digo que no, no hay ningún amparo para estas personas y eso se ha discutido con las fuerzas políticas chilenas y se les ha dado esa respuesta.
-¿Cuba garantiza entonces que no protege a los acusados de la muerte del senador?
-La respuesta no la da el parlamento cubano. En su momento, se dio esa respuesta y fue satisfactoria.
-¿Cree que este tema puede opacar la cumbre de la CELAC en Santiago?
-Es un intento, pero no creo que se pueda opacar. Repito: si se ha dado amparo o no se ha dado amparo no estoy en condiciones de responder eso como parlamentario.
-Hay mucha expectativa de cambios en Cuba tras el repliegue de Fidel de la primera línea y la conducción de Raúl Castro.
-Con mi experiencia de haber participado desde el comienzo en el proceso cubano puedo decir que siempre ha estado en cambio. La revolución que no esté cambiando permanentemente deja de ser revolución. Desde su inicio, con la derrota de la dictadura, han sido cambios, cambios y cambios. Ahora se están produciendo -por la flexibilidad y de acuerdo con las nuevas condiciones - cambios importantes que van hacia un nuevo modelo de gestión económica para hacerla más eficiente y darle sostenibilidad a los programas sociales.
-¿Se va a avanzar hacia una apertura política también?
-No, eso está en la Constitución y no está previsto. La población no quiere cambios en el sistema político, quiere que el socialismo mejore y sea más eficiente pero siempre manteniendo como base la propiedad social sobre los principales medios de producción.
Diputada Pacheco: "La UDI debe seguir los canales tradicionales"La presidenta del Grupo Interparlamentario Chileno-Cubano de la Cámara de Diputados de Chile, Clemira Pacheco (PS), criticó la mediática entrega de la carta UDI en la embajada de Cuba y opinó que el aprovechamiento político de la visita de Raúl Castro pone en riesgo el prestigio de Chile como organizador de eventos internacionales.
"Condenamos el asesinato del senador Jaime Guzmán y hemos sido categóricos en la necesidad de hacer justicia en este caso, pero no podemos avalar acciones que escapan de los cauces diplomáticos, además de que Raúl Castro no tiene ninguna relación con los hechos denunciados ", sostuvo la parlamentaria.
Asimismo, recalcó que la UDI ha equivocado el camino al comprometer al Presidente en una posición de "recadero", para oficiar de intermediario en una gestión propia de un partido. "Creemos que deben seguirse los canales tradicionales, sin afectar la majestad del cargo del Primer Mandatario y el protocolo propio de las relaciones entre los Estados", concluyó.