-¿Leyó el libro de Jovino Novoa? ¿Qué le pareció?

-Sí. Y creo que es una visión de las ideas, los principios y los valores de la centroderecha estrecha, pequeña, reduccionista. ¿Cuáles son las críticas que se plantean en ese libro? Que este gobierno habría abandonado los principios de la centroderecha porque hicimos una reforma tributaria. ¡Por favor! Cuando decidimos reconstruir nuestro país de lo que el terremoto y el maremoto habían destruido, no abandonamos nuestro compromiso con el equilibrio fiscal, y la única forma de compatibilizar esas dos cosas era allegando más recursos al sector público. Y, finalmente, cuando la obra ya estaba avanzada más del 85%, tuvimos que profundizar la reforma educacional.

Otra de las críticas que leí en ese libro era que el Gobierno no tendría una actitud suficientemente favorable al mundo de las empresas; tampoco la comparto. La mejor prueba de ello es que nunca nuestro país había crecido tanto, nunca había invertido tanto, nunca había creado tanto empleo, nunca había creado tantos emprendedores.

-Se dice que Ud. está gobernando con las ideas de la Concertación. ¿Eso es falso?

-Por supuesto que no es cierto. Estamos gobernando con nuestras ideas, con nuestro programa de gobierno. Este fue el candidato que logró por primera vez en la historia de la centroderecha una mayoría absoluta que nos permite estar en La Moneda y no en la oposición. Y nosotros tenemos voluntad de gobierno, es desde el gobierno donde uno puede realmente cambiar la dirección en que uno cree que es necesario. Por tanto, muchos de los principios que se pretenden identificar con la centroderecha en ese libro pertenecen a una minoría dentro de la centroderecha. Es una visión, a mi juicio, minoritaria.

-¿Novoa representa una visión minoritaria?

-Definitivamente. Los principios por los cuales la inmensa mayoría de la Alianza por Chile, incluyendo a este Presidente, hemos luchado, no son solamente orden y ley, y crecimiento económico y equilibrio fiscal. Eso es parte de nuestro ideario, pero a eso yo le agrego, y con la misma fuerza, un país más justo, con mayor igualdad de oportunidades, que respete mejor los derechos de los consumidores y de los trabajadores, que combata los abusos, que se preocupe de equilibrar mejor el crecimiento económico con el medioambiente, que logre plena igualdad de derechos y responsabilidades entre los hombres y las mujeres. Que también avance hacia una sociedad con mayor igualdad de oportunidades. Todos esos son principios de la centroderecha.

Lo que no me parece correcto es que el senador Novoa pretenda creer que su opinión y su visión tiene que ser «la» visión de la centroderecha: la centroderecha es algo mucho más amplio que la visión que expone en su libro. Pero él tiene todo el derecho del mundo a plantear sus opiniones, y por eso no me pareció correcto cuando un ministro de este gobierno lo calificó de traidor. Yo pedí que rectificara sus dichos y diera las explicaciones del caso.

-¿Usted le pidió al ministro Mañalich que diera explicaciones?

-Sí. Esto ocurrió un día viernes, en Viña del Mar, durante el consejo de gabinete. Apenas me enteré, me paré, le pedí una reunión y le dije que creía que eso era un error, que el calificativo de traidor no correspondía. Uno puede discrepar en las ideas, pero no tiene por qué descalificar a las personas. Y él estuvo de acuerdo en que retirara esa palabra.

-¿Mañalich refleja el corazón del «piñerismo»?

-Yo comparto las críticas conceptuales del ministro Mañalich. Lo que no comparto es calificar con ese adjetivo a un senador por expresar su opinión.

-A Novoa se le han sumado otras voces críticas a su gobierno, como Hernán Büchi y Luis Larraín.

-Efectivamente, a veces hay voces que se alzan, y tienen todo el derecho del mundo a expresarse, y eso no me molesta en nada. Lo que sí quiero decir con toda la claridad y fuerza es que no comparto para nada ese diagnóstico. ¿De qué se quejan? ¿De que no ha sido un gobierno suficientemente pro-emprendimiento? ¿Cuándo antes Chile había crecido tanto como ahora? ¿Cuándo Chile había invertido tanto? ¿Cuándo Chile había creado tantos emprendedores como ahora? Los propios hechos son la mejor respuesta.

-El libro habla de una "derecha avergonzada que se instaló en el Segundo Piso"...

-Esas son críticas, a mi juicio, muy injustas y muy infundadas. Si quieren criticar al Presidente, critíquenme a mí directamente, yo sabré defenderme.

-¿Le sorprendió que Laurence Golborne prologara el libro?

-No, porque él en su prólogo toma distancia de muchas cosas que ese libro contiene.

¿Allamand o Golborne? "Los quiero a todos por igual"

-¿Cuál de los dos precandidatos se acerca más a su ideario, Golborne o Andrés Allamand?

-Los quiero a todos igual.

-¿Le da lo mismo cuál gane la primaria de la Alianza?

-Mis nietos siempre me dicen: "Abuelo, ¿a qué nietos quieres más?". Y yo les digo: a todos igual. Y después dicen: "¿Pero querís más a los hombres o a las mujeres?". A todos igual. "¿Pero a los hijos de la Cecilia o los de la Manena?". A todos igual. Aunque me lo pregunten un millón de veces, obtienen siempre la misma respuesta y a ustedes les va a pasar lo mismo.

-¿Y qué es más importante, el carisma o la experiencia política?

-(Ríe)... Los dos son muy buenos candidatos y tienen una gran trayectoria, una gran vocación de servicio público, una gran capacidad y una gran calidad humana.

-En la última entrevista con este diario, dijo que, si en algún minuto tenía la convicción de cuál era el mejor candidato, lo iba a expresar...

-Nuestro sector se puso de acuerdo en seleccionar a nuestro candidato único a través de una primaria, y yo creo que es bueno darle tiempo a esa primaria para que se desarrolle.

-¿Y después de la primaria se va a involucrar más activamente?

-Por supuesto (...) La posición del Gobierno es muy simple: tenemos que respetar la ley y el Estado de Derecho, y las normas que la propia Contraloría estableció de que un gobierno no puede utilizar ni recursos ni cargos, ni instituciones públicas para favorecer o perjudicar a un candidato. Yo como candidato sufrí la intervención del gobierno en las dos campañas presidenciales que tuve que enfrentar, y no vamos a pagar con la misma moneda. Además, es muy absurdo hacer que esta primaria que enfrenta a dos precandidatos se introduzca dentro del gabinete y lo divida. Por eso, yo le he pedido a los ministros que privilegien su rol de ministros y no traigamos la primaria adentro del gabinete.

Pero, evidentemente, cuando haya un candidato único de la Alianza, el gobierno va a estar con ese candidato.

"Aislar a aquellos que piensan que lo importante es atrincherarse en el Congreso"

-En su última intervención pública, Ud. llamó a quebrar el pesimismo que reina en el sector. Dados los números que reflejó la última CEP, ¿esa sensación es remontable?

-Definitivamente sí. Nuestro sector a veces sufre de lo que alguien denominaba psicosis maníaco-depresiva: se entusiasma muy fácilmente y se deprime muy fácilmente, y con mayor tendencia a la depresión que al entusiasmo. Y a mí me tocó vivir eso. Las dos veces que fui candidato, uno de los principales obstáculos era este pesimismo crónico que existe en nuestro sector. Esa no es mi visión: las coaliciones tienen que tener voluntad de gobierno, tener confianza en que pueden ganar y así lo demostramos en 2009 y 2010. Yo creo que siempre es importante aislar a aquellos que son pesimistas empedernidos o agoreros de puros desastres, y también aislar a aquellos que piensan que lo importante aquí es atrincherarse en el Congreso para hacer una buena oposición y no ganar democráticamente La Moneda.

Y eso es lo que están haciendo, con una labor que yo aprecio mucho, nuestros dos candidatos.

-Si en marzo o abril las cifras siguen como están, ¿habría que plantearse una fórmula alternativa a la primaria para dirimir al candidato de la Alianza?

-La Coalición por el Cambio optó por una primaria, y es el mejor camino en este instante.

-¿No se imagina a un tercer candidato?

-(Piensa) Yo creo que los dos candidatos reflejan la voluntad libre y democrática de los dos partidos que conforman la Alianza.

-¿Cómo los ve compitiendo a tanta distancia de Bachelet?

-Bueno, no cabe la menor duda de que hoy día la que tiene la pole position es la ex Presidenta Bachelet, pero esta carrera está recién empezando y yo tengo una muy buena opinión de los dos precandidatos de la Alianza.

Yo por supuesto tengo esperanza en que el ganador de esta elección presidencial pueda continuar lo que este gobierno ha sembrado y lo que ya ahora estamos cosechando. Realmente pienso que volver a la Concertación no es lo que Chile necesita ni merece.

-¿Usted cree que el último año el Gobierno va a terminar en el histórico 40% de aprobación que tiene...?

-Espero que sí. Creo que sí. Quisiera que sí.

-¿Se lo ha puesto como meta?

-Nuestra principal meta es ser un buen gobierno, cumplir nuestros compromisos, mejorar la calidad de vida de la gente y darles a todos una vida con más seguridades y garantías, una vida digna y con más oportunidades. Además de eso, por supuesto que uno quisiera tener el mayor apoyo popular, pero si yo tuviera que escoger entre las encuestas o los resultados, no me confundiría un segundo en escoger los resultados.

Y espero que en el futuro las encuestas reconozcan gradualmente y crecientemente el legado y la obra maciza y sólida de este gobierno, sin perjuicio de reconocer que somos seres humanos y que, por supuesto, hemos cometido errores.

 

-Ud. hizo dos anuncios relevantes sobre política indígena. ¿Qué lo motivó? Fue un poco sorpresivo y parlamentarios criticaron que fue "apresurado".

-Nada de sorpresivo ni apresurado: eso es parte de nuestro programa de gobierno.

En él se contempla el reconocimiento constitucional de nuestros pueblos originarios y la creación de un consejo para que sea un interlocutor válido, legítimo y representativo de esos pueblos.

Dentro de ellas, quiero agregar que, primero, esto lo vamos a hacer dentro del Estado de Derecho, del respeto y protección del orden público, y del respeto a la ley. Por eso, no cabe dentro de este plan nadie que defienda o ejercite la violencia: los violentistas están fuera. Y en segundo lugar: Chile es un país, una nación. Somos un país y una nación multicultural, por supuesto que sí, pero aquí hay un país, un Estado, una nación, un gobierno.

-¿No caben reivindicaciones de autonomía en este sentido?

-No de una autonomía que ponga en riesgo la unidad del país y del Estado, nación y gobierno de Chile. El tipo de autonomía que buscamos consiste en dar más participación a las bases, no sólo a los mapuches, sino también a los no-mapuches. Algunos piden un gobierno autónomo mapuche para la Araucanía, pero cerca del 70% de sus habitantes no lo son.

-¿Fue apropiado que el Gobierno presionara por la salida del cabo Ramírez? En su propia alianza protestaron.

-Este Presidente y este gobierno quieren expresar su más decidido apoyo a Carabineros de Chile. Soy un gran admirador de la labor que hace Carabineros y la PDI. Es difícil, sacrificada, ellos juran no solamente cumplir su deber, sino que incluso rendir la vida si fuera necesario, y eso lo aprecio y admiro mucho.

Pero, al mismo tiempo, le hemos pedido a Carabineros que siempre tienen que actuar en el marco del Estado de Derecho y la ley. En este caso, este carabinero fue condenado por los tribunales de justicia de uso excesivo e innecesario de la fuerza con resultado de muerte. Es perfectamente consecuente y coherente respaldar a Carabineros, pero no permitir que ninguna persona, ni en Carabineros ni en la PDI, salga fuera del marco de la ley.