Durante años Teresa Valdés permaneció en las sombras de la Concertación -sobre todo en el gobierno de la ex Presidenta Bachelet-, aportando su experiencia en temas de género. Ahora, al lanzar su candidatura a diputada por La Reina y Peñalolén, salieron a la luz sus nexos con el círculo íntimo de la ex Mandataria, el mismo que acudió en masa a su proclamación el jueves 10 de enero.

Sin embargo, "la Tere", como le dicen, afirma que no es "ninguna aparecida" en política. La socióloga de 61 años, coordinadora del Observatorio Género y Equidad, relata que fue militante MAPU, luchó por los derechos humanos en el gobierno militar, que estuvo detenida "muchas veces" y se inscribió en el PPD para colaborar en el plebiscito de 1988.

"Tengo el compromiso con un partido, estuve en campañas, pero siempre me la he jugado en lo social. Mi candidatura tiene que ver con una larga trayectoria luchando por los derechos de las mujeres y la participación ciudadana", dice.

La historia de su "cercanía" con Bachelet tampoco es reciente. "Conocí a su padre en tiempos de la UP, yo trabajaba en la Corfo y me tocaba viajar con él. Después en dictadura conocí mucho a Angela Jeria, trabajaba en la comisión de DD.HH. y yo formaba parte de Mujeres por la Vida, hacíamos un trabajo colectivo. Conocí a Michelle mucho después".

-¿Cómo surgió la cercanía con ella?

-A Michelle la conocí en terreno en la campaña de Ricardo Lagos. Y más personalmente a través de Iniciativa, organización de mujeres donde nos reunimos con ella como ministra de Salud. Después me reuní con ella en un esfuerzo del Ministerio de Defensa por las mujeres.

-¿Pensó en esos momentos que ella sería Presidenta?

-Sí, vi que ella podía ser una excelente Presidenta y me involucré en su campaña desde antes que existiera. He apoyado a Michelle desde los inicios de su proceso de llegar a la presidencia. Ella inauguró su primer comando con representantes de la sociedad civil entre los cuales estaba yo.

-¿Qué le pareció su gobierno?

-Ella ha sido tremendamente avanzada a su tiempo. Hizo una propuesta de democracia participativa. Aunque los partidos de la Concertación no la generaron, sí estuvo la voluntad de Bachelet y eso nos unió. Hemos tendido lazos por fortalecer la sociedad civil y en temas de género.

-¿Tuvo alguna participación en su gobierno?

-Fui convocada por ella. La acompañé a la Conferencia Regional de la Mujer en Quito, a una visita de Estado a Uruguay, donde hubo un seminario de mujeres, y colaboré en el Sernam.

-¿Qué opina de ella?

-Le tengo una profunda admiración y convencimiento de su liderazgo. Si bien no es una relación en lo personal, no formo parte de ningún círculo de amigas, sí compartimos ideales. Tiene una tremenda confianza en las mujeres, no es casualidad que generara un gabinete paritario y lo que hace en ONU mujeres es impactante.

-¿Debería volver al país y dejar ese cargo de nivel mundial?

-No sé si debería. Pero lo que pasa en Chile para ella es muy importante. Las dos cosas son aceptables y posibles.

"Soy un símbolo de llevar más mujeres al poder"

-¿Su relación con Bachelet se ha mantenido hasta ahora?

-Estuve con ella antes de que tomara la decisión de irse a la ONU. Conversamos más de una vez sobre lo que significaba el cargo. Su primer impulso fue quedarse en el país, pero estaba la invitación de Ban Ki-moon. Vimos los pros, los contras y creo que su decisión fue acertada. Estuvimos juntas en la despedida, en Dialoga. Después la he visto, pero más he estado con su gente.

-¿Con el grupo cercano de Bachelet en Chile?

-Con todas ellas mantengo un grupo de amistad y confianza. Todos estos lazos se formaron en la acción y haciendo seminarios. Mi libro "Género y poder" fue presentado por Bachelet. Se leyó el libro entero, que tenía una gran cantidad de críticas, pero ella estuvo muy contenta de leerlo. Ella nunca tiene miedo a la crítica.

-¿Cómo se gestó que estuvieran en su proclamación?

-No fue proclamación; fue un homenaje a mi persona. La proclamación la tengo que hacer en La Reina y Peñalolén. La iniciativa del homenaje fue de Más Mujeres al Poder, con quienes trabajamos por llevar mujeres a la política. De pronto aparezco yo casi como un símbolo de este esfuerzo.

-¿Cómo define su candidatura?

-Tengo mucha cercanía con el esfuerzo que hizo Josefa Errázuriz en Providencia. He participado en muchos esfuerzos de llevar a la sociedad civil y sus demandas al espacio político. En La Reina estoy luchando contra la autopista que rompe con el espacio público.

-¿Hay en su campaña algo de Bachelet?

-Sólo por ser mujer mucha gente me dice 'confío'. Bachelet dejó una impronta más allá de que ella sea la especial, dejó establecido que las mujeres podemos y lo hacemos bien.

-¿Ve un futuro gobierno de Bachelet?

-Si va a la elección no me cabe la más mínima duda. Confío en que hará un debate programático y un esfuerzo por lograr las transformaciones que necesita el país. Eso significa obviamente una alianza amplia.

No me imagino un gobierno de ella que no lleve compromisos para lograr reformas políticas, cambios a la Constitución. Veo que responderá bien a los anhelos de esta sociedad, que no son conservadores, sino de transformación. Más de lo mismo sería insoportable.

-¿Cómo ve un pacto con el PC en un gobierno de Bachelet?

-Depende mucho del grado de formalidad que esa asociación alcance, lo más normal sería que tengan cargos en su gestión.

- ¿Aceptaría un cargo en un eventual gobierno de Bachelet?

-No, porque estoy tomando la decisión de ser parlamentaria. No tengo ningún problema en asesorar a quien quiera.