Rodrigo Julián Peñailillo Briceño, ingeniero comercial por decisión y político por convicción, se mueve de manera prudente y silenciosa en los círculos políticos de la oposición. Precisamente fueron estas característica la que hicieron que se ganara la confianza irrestricta de la ex Presidenta Michelle Bachelet, con quien mantiene una estrecha comunicación desde que la actual directora de ONU-Mujeres dejó La Moneda en 2010.

El «Peña», como le dicen sus amigos, fue de los pocos "bacheletistas" que tuvo la oportunidad de conversar en Santiago con la ex Mandataria, quien el viernes 4 viajó rumbo a Nueva York luego de permanecer dos semanas en Chile, donde pasó las fiestas de fin de año junto a su familia.

Cercanos al ex jefe de gabinete de Bachelet y actual miembro de la Directiva Nacional del PPD aseguran que Peñailillo se juntó con la ex Presidenta y fue el responsable de ponerla al día de la situación política que vive el país. Pero también le habló de las negociaciones que llevan adelante los partidos de oposición para lograr un programa común y, más importante aún, sellar un acuerdo que obligue a todas las colectividades a respaldar una candidatura presidencial única del bloque opositor tras las primarias del 30 de junio.

El coordinador

El llamado "dueño de la agenda" de Bachelet hace mucho que dejó de ejercer esa función, que cumplió de manera rigurosa como jefe de gabinete durante los cuatros años de la administración bacheletista.

Y es que Peñailillo, desde que regresó de España en octubre del 2011 -país al que viajó para cursar un master de análisis político en la Universidad Complutense- asumió el rol de "coordinador" de las propuestas que parlamentarios y distintos sectores quieren hacer llegar a la ex Presidenta para que las considere en un eventual nuevo gobierno.

Aunque no tiene una oficina especial para cumplir esta función ni un grupo de colaboradores, trascendió que los socialistas Francisco Javier Díaz, ex asesor del gobierno de Bachelet, y Alberto Arenas , ex director de Presupuestos, lo están ayudando a recopilar y evaluar los distintos documentos que han llegado a sus manos .

"Está buscando ideas nuevas y evaluando los nuevos problemas del país para saber cómo enfrentarlos en un eventual futuro gobierno", dice un cercano al dirigente PPD.

Otra de las nuevas funciones de Peñailillo, quien todavía asiste a los almuerzos de análisis político de los días lunes en la Fundación Dialoga, es hacer focus group para analizar la situación política y los movimientos sociales que han cobrado fuerza los últimos años.

La propuesta de Montes

Pese a que son pocos los parlamentarios que han hecho llegar a Peñailillo sus ideas, con el paso de los días ha corrido la voz de que el «Peña» ha abierto este espacio de diálogo.

El diputado PS y candidato a senador por Santiago Oriente, Carlos Montes, es de los escasos legisladores que ha entregado un texto con sus propuestas a Peñailillo . En la minuta el parlamentario propone medidas para hacer mejoramientos en el ámbito político social, pero pone especial énfasis en salud, educación y pensiones.

Otro de los parlamentarios que tiene línea directa y de manera frecuente intercambia opiniones con Peñailillo es el senador PPD Ricardo Lagos Weber, quien es otra de las figuras que cuenta con la confianza de la ex Mandataria.

Fuentes cercanas al parlamentario aseguran que éste no necesita entregar documentos, porque es sabido en el «bacheletismo» que muchas de las acciones que ha emprendido y defendido en el Parlamento tienen el sello de Bachelet. "Todo el trabajo que hizo para sacar adelante la reforma tributaria fue pensando en un nuevo gobierno de la ex Presidenta", dice un cercano al legislador.

Así como Peñailillo se cuidó durante el gobierno de Bachelet de mostrar que no tomaba decisiones a nombre de la ex Presidenta, salvo las estrictamente necesarias, hoy se ha preocupado de mantener el mismo discurso. Fuentes del PPD aseguran que en sus conversaciones con distintos actores ha dejado en claro que no está elaborando el programa presidencial de la ex Mandataria, sino que recogiendo intereses e inquietudes de los distintos sectores políticos y sociales del país.

Su trabajo en la municipal

Desde que resultó electo miembro de la Directiva Nacional del PPD, Peñailillo -quien integró la llamada «Generación 90» y es visto como uno de los "hijos políticos" del ex ministro Francisco Vidal- ha intentado estar presente en las distintas actividades de su partido, al que ingresó en el año 1989 cuando se sumó a las filas de la juventud en la Región del Biobío.

Fiel a su estilo de bajo perfil, participó activamente en la pasada campaña municipal, apoyando a distintos candidatos de la oposición, pero especial dedicación puso a la de su correligionaria Carolina Tohá en la comuna de Santiago.

Muchos fueron los fines de semana que Peñailillo destinó para visitar ferias y golpear puertas, donde pidió el voto para la ex ministra. Incluso, la visita relámpago que Bachelet realizó a Chile a mediados de octubre del 2012 lo sorprendió haciendo un puerta a puerta de Tohá, y aunque ese día la prensa acudió en masa a la actividad para obtener una reacción de la entonces candidata, nadie se percató que en el lugar se encontraba el "hombre de confianza en Chile de Bachelet", como lo llama un parlamentario.

Durante la campaña municipal, Peñailillo también visitó regiones para apoyar candidatos, muchos de los cuales tras salir electos lo invitaron a festejar. Ese fue el caso de Osorno, ciudad que visitó en diciembre pasado para participar de las celebraciones de los nuevos concejales del PPD en esa zona.

Aunque las redes políticas de Peñailillo están en el PPD -a través del diputado Felipe Harboe y Carolina Tohá- también ha cultivado vínculos con el presidente de su propio partido, Jaime Quintana, y con el timonel PS, Osvaldo Andrade.

Peñailillo mantiene además una relación fluida con quienes trabajó durante el gobierno de Bachelet como María Angélica Álvarez, la «Jupi», Juan Carvajal, con quien almorzó tras la elección municipal, y el abogado y amigo de la ex Presidenta, Carlos Mackenney.