Andrés Allamand está en Puyehue, desde donde siguió -pese a los problemas de comunicación en la zona- los detalles de la encuesta CEP entregada ayer, donde Michelle Bachelet «arrasa» en casi todos las mediciones y aparece ganando en primera vuelta a los dos presidenciables de la Alianza.

Pero el candidato RN asegura que no quedó inquieto con los resultados. Es más, en medio de la disputa interna de la Alianza, destaca que él es el único que subió en la medición y dice que la verdadera campaña se iniciará luego que se nomine formalmente a los abanderados y se hagan los debates.

Su gran conclusión, en todo caso, es que el estudio deja en claro que "la primaria es más necesaria que nunca".

-La encuesta CEP no fue buena para la Alianza. ¿Cuál es su análisis?

-En cuanto a mi candidatura, la encuesta es claramente positiva pues en menos de un mes de campaña refleja un alza, virtualmente, en todos los aspectos medidos. La tendencia es auspiciosa. En el cuadro general la conclusión es una sola: la primaria de la centroderecha es más necesaria que nunca, ya que hay que realizar un gran esfuerzo de todos para descontar la amplia ventaja que exhibe Bachelet. Siempre dijimos que es una instancia de unidad, necesaria para energizar y movilizar a todos quienes comparten nuestro ideario.

- Laurence Golborne dijo ayer que está contento, porque lo duplica a usted en intención de voto.

-Yo pensaba que después del papelón del «balconazo» el triunfalismo había quedado erradicado del análisis de la centroderecha. Al parecer no es así. También creo que es fundamental leer en forma adecuada la encuesta. La pregunta sobre adhesión en las primarias está realizada sobre el total de la muestra, es decir, en ella participan los votantes de la Concertación. Así que si el total de la encuesta tiene un valor predictivo bajo, esa pregunta lo tiene aún más.

Creo que lo fundamental es entender que la primaria es una instancia de unidad para agrupar fuerzas y para sumar esfuerzos. Las expresiones peyorativas o de descalificación no le convienen a la centroderecha. Ambas candidaturas debemos trabajar con el acelerador a fondo para recuperar terreno. Por eso el menosprecio hacia una de las candidaturas no le conviene a nadie.

"Estoy seguro de que habrá segunda vuelta"

-Con la CEP, ¿no se corre el riesgo de creer que es «carrera corrida» para la Concertación?

-Las municipales demostraron que en un escenario de voto voluntario las encuestas tienen por definición un bajo valor predictivo. Además, esta muestra tiene dos datos que han pasado inadvertidos, pero que son muy importantes: El 56% de los que la responden señalan que fueron a votar en octubre, en circunstancias que todos sabemos que sólo votó el 40%. Pero más importante es que el 66% señala que "ha pensado poco y nada" en la próxima presidencial. Es decir, estamos en una fase aún muy preliminar. La campaña va a partir de verdad con las proclamaciones de enero, y con la discusión programática y los debates posteriores.

Pienso que en cualquier escenario la centroderecha debiera superar como piso el 40%. Más allá de las apariencias, la presidencial está más que completamente abierta.

-¿En realidad cree que va a haber segunda vuelta?

-Estoy seguro que va a haber segunda vuelta. En la medición del CEP las candidaturas de la centroderecha y la de ME-O aparecen muy desmejoradas. Pero en la presidencial anterior ME-O obtuvo un casi un 20%. Si en la próxima elección obtuviera la mitad de eso, ya estaría asegurada la segunda vuelta. En cualquier caso, creo que ME-O se va a acercar al porcentaje que logró hace cuatro años. Por lo tanto, la Concertación no debiera sacar cuentas alegres.

-¿A qué atribuye que ni usted ni Golborne logren el voto duro de la centroderecha?

-Porque estamos en una etapa muy inicial de la campaña. A medida que ésta avance, ambas candidaturas se acercarán al piso histórico de la centroderecha, que es 40%. Luego de eso, dependiendo de la manera en que se enfrente la campaña contra Bachelet, debiéramos continuar en alza.

"Hay que «politizar» la campaña" con Bachelet

-¿Cómo se enfrenta a una candidata que tiene 54% de voto duro?

-A Bachelet y a la Concertación hay que enfrentarlos en el terreno propiamente político, contrastando el proyecto de la Concertación y el PC con el de la centroderecha. Si la principal conclusión de la CEP es que para la centroderecha las primarias son indispensables, la segunda es que sería un grave error enfrentar a Bachelet en el terreno de los atributos personales o la empatía... En una campaña desprovista de contenidos, Bachelet va a ganar por paliza, pero si "politizamos" la campaña y la llevamos al terreno de evaluar lo que fue su gobierno y a contrastar sus propuestas políticas con las nuestras, la distancia se acortará y estaremos en condiciones de disputar la elección palmo a palmo.

La influencia del PC y el propio ADN político de Bachelet la hará tener un programa perfilado hacia la izquierda y alejado del centro político.

-A la luz de los números de ayer, ¿será necesario cambiar el cariz de la campaña en la Alianza, haciéndola más unitaria?

-Vamos a mantener el sentido unitario que desde siempre le hemos asignado a la campaña. Obviamente las candidaturas tienen perfiles distintos y eso es positivo para aumentar la adhesión de la centroderecha. Voy a continuar por el camino trazado que, por lo demás, como lo reflejan las tendencias de la propia encuesta están resultando positivos.

-Ud. y Golborne bajaron su evaluación positiva. ¿Fue acertada la decisión de salir del gabinete después de las municipales y no en marzo?

-Fue una decisión del Presidente Piñera que no corresponde a estas alturas cuestionar. Mi descenso está en el margen del error de la encuesta, y en consecuencia resulta irrelevante. Además, aumento en todas las otras mediciones. Y no me voy a pronunciar sobre las razones que pueden explicar los 11 puntos de caída del otro candidato.

"Mi candidatura asciende y mi contendor está estático"

-Pese a que uno de los argumentos de su candidatura ha sido su experiencia política, el 57% estima que Ud. no está preparado para ser Presidente. ¿Cómo se entiende eso?

-Ese resultado es una consecuencia de la adhesión que por ahora despiertan las candidaturas. La mía parte de atrás y en muchas mediciones en la encuesta anterior mi nombre ni siquiera aparecía mencionado. La experiencia y los atributos de los candidatos se van a poder contrastar de verdad cuando parta la campaña, y especialmente cuando se realicen los debates.

-¿Qué le parece que ME-O le gane en una primera vuelta sin Bachelet?

-Para mí confirma que ME-O va a ser un candidato fuerte en la presidencial de noviembre y que su presencia, tal como lo señalo,asegura la segunda vuelta.

-Usted sube en mención espontánea, pero en todas las preguntas Golborne lo supera. ¿No es también eso carrera corrida?

-En menos de un mes de campaña lo concreto es que mi candidatura asciende y la de mi contendor se mantiene estática, reflejándose además una baja en la adhesión personal. Por lo tanto, mi evaluación es positiva.

Asumiendo el bajo valor predictivo de las encuestas, más aún cuando están muy lejos de las elecciones, quizás haya que prestar más atención a las tendencias. En la centroderecha objetivamente hay sólo una candidatura que muestra tendencia al alza y esa es la mía. La primaria es necesaria para sumar fuerzas con el objetivo de enfrentar a Bachelet.

-¿No teme que la Alianza se concentre en la lista parlamentaria y en blindar el Congreso, frente a un escenario presidencial adverso?

-No me trago que la presidencial sea carrera corrida. En cualquier caso la candidatura presidencial deberá trabajar codo a codo con las parlamentarias, porque es una clave del éxito. Más aún, yo estimo muy positivo que también existan primarias en el ámbito parlamentario, porque estoy seguro que eso va a potenciar las candidaturas del sector.

- Si la Concertación se organiza en torno al concepto «un Parlamento para Bachelet», ¿no va a arrasar en el Congreso?

-Todos los que hablan de arrasar en las elecciones generales o en las primarias se equivocan y menosprecian al electorado.

Tengo la más absoluta certeza de que la elección de noviembre va a ser muy disputada. Bachelet parte de un punto inusitadamente alto, pero estoy seguro que una vez que baje a terreno su tendencia será a la baja.