Director de la Academia Diplomática cree que solidez de la defensa chilena ha generado "grados de confianza en la opinión pública". Aunque aclara que "en materias de derecho creo que siempre hay que esperar con serenidad" el fallo del tribunal internacional.
Foto EMILIANO HERNANDEZ
Hace dos meses que Pablo Cabrera llegó a la dirección de la Academia Diplomática. Un breve pero intenso tiempo en el cual el embajador monitoreó desde cerca el desempeño de la defensa chilena ante la Corte Internacional de La Haya.
Tras conocer los resultados de la encuesta de La Segunda-UDD -según los cuales el 82% cree que el fallo será favorable para Chile, y casi el 70% cree que Perú seguirá haciendo reclamaciones limítrofes-, Cabrera asegura que la alta expectativa que el tema genera en nuestro país se debe a la solidez de la argumentación chilena, aunque prefiere llamar a la serenidad. También resalta la histórica tradición de nuestro país de apego al derecho internacional.
-¿Cómo interpreta que un 82% piense que el fallo será favorable a la postura chilena?
-Eso es una convicción originada en las políticas públicas que tenemos y el rigor de nuestro planteamiento. Yo creo que la acción internacional de Chile es muy convincente y también los argumentos que ha usado nuestro país, y eso crea, obviamente, grados de confianza en la opinión pública. Aunque en materias de derecho creo que siempre hay que esperar con serenidad y aquí cabe la fuerza de los argumentos.
-Si bien la mayoría de los consultados cree que el fallo debe respetarse, hay un 44% que piensa lo contrario. ¿Cómo se explica este porcentaje no menor que está en contra?
-Espero que ese resultado vaya en disminución en la medida que se vayan conociendo los argumentos y la posición tradicional de Chile de apego al derecho. Porque una de las fortalezas de Chile es ésa.
-¿A qué atribuye la alta aprobación que reciben el Presidente Piñera y el canciller Moreno?
-Mientras más se involucren en esto las autoridades, la gente lo reconoce. Creo que es la tarea que les corresponde y lo han hecho muy bien. No me extraña que tengan una buena aprobación.
-¿No le preocupa la alta desconfianza que la encuesta arrojó hacia los países vecinos, como Perú y Bolivia, tras los alegatos?
-Esos son los temas que se están trabajando. Siempre han existido este tipo de diferencias, pero a la larga la relación de Chile con los países vecinos es sólida, buena. Hay problemas pero ninguno que no sea solucionable. En la medida que se vaya fomentando la confianza van a ir decreciendo esas aprensiones.
"Tenemos la obligación" de trabajar por un buen trato
-¿Cuál es la evaluación que hace de la presentación chilena tras el fin de los alegatos?
-Fue una presentación clara, consistente, convincente, de apego al derecho y a las tradiciones de la política exterior chilena. Chile es un país que tiene rigor y apego al derecho y a la política exterior. Creo que abundamos en argumentos en ese sentido.
Además fue de mucha altura, serenidad, muy bien documentada. Creo que pudo captar la atención de la sociedad chilena en su mayoría y en ese sentido la evalúo positivamente.
-¿Quedó en buen pie la tesis chilena?
-Siempre ha estado en un buen pie, pero en los temas del derecho no hay que crear expectativas sino mirar las cosas con tranquilidad y serenidad.
-¿Qué viene ahora para la política exterior de nuestro país?
-Las cancillerías siempre están trabajando en temas de retrospección. En la Academia estamos creando condiciones para el post La Haya, para que las relaciones entre Chile y Perú continúen por la senda del progreso y el desarrollo y presididas por la amistad y el buen trato. Eso es muy importante y tenemos la obligación de trabajar en esa línea.
-¿Hay preocupación de lo que pueda ocurrir con las relaciones con Perú?
-Yo creo que están encaminadas en un buen pie. Hay un comercio recíproco importante, hay actividades en todos los campos y fluidez en el tráfico de las fronteras. Hay un camino muy abonado para seguir trabajando y seguir construyendo una relación más profunda y más consolidada.