Política
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Solari: Ñuñoa no fue el «balconazo» de la oposición, nosotros no sobreactuamos

El ex ministro PS enfatiza que hay que agotar todas las instancias de la justicia electoral. Pero también, ser prudentes: "No queremos armar de cada caso particular una guerra mundial, no queremos debilitar nuestro sistema electoral".  

por:  Paula Canales y Giselle Crouchett
viernes, 16 de noviembre de 2012
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Su próximo destino es en República Dominicana, donde irá a un congreso que, bajo el alero de la George Washington University, desmenuzará la campaña de Estados Unidos.

El ex ministro Ricardo Solari (PS) no sólo tiene su vista puesta en la presidencial 2013. Fue uno de los convocados por el equipo que determinó que había que acudir a todas las instancias, como ahora en el Tricel, por la candidatura de la nieta de Salvador Allende, Maya Fernández. Y contrariamente a la sentencia que horas antes de que el TER se pronunciara a favor de Pedro Sabat, diera el ex ministro de Justicia Isidro Solís -otro de los convocados-, de que el fallo era inapelable. "No me parece propio que un abogado entregue antecedentes de un caso que está conociendo en esa condición", dice al respecto.

-¿Hay alguna autocrítica de cómo el PS hizo la reclamación en Ñuñoa?

-Maya hizo una tremenda campaña, una condición súper competitiva que muy poca gente se esperaba.

Estuve cerca de esa campaña, que se había planteado cambiar la realidad política de una comuna donde se había establecido que la Concertación no podía competir, y ocurrió. Así terminamos el 28 de octubre, un triunfo político.

Luego se abrió una disputa en el contexto de la legislación electoral. Siempre me pareció relevante el derecho de las partes, Maya y Sabat, de recurrir a la justicia en todas sus etapas. El proceso (electoral) no fue impecable, no fue capaz de producir un resultado en esa misma jornada, porque una mesa tenía sus actas inconsistentes, las vi.

-Pero hubo críticas a la defensa, por algo cambió el equipo jurídico.

-Sería injusto con quienes hacen la defensa, suponer que pueden ponerse en todos los casos. Muchos hoy dicen que había que haber objetado mesas. Pero del punto de vista de la convicción democrática, siempre tiene que esperar que los procesos ocurran. Hoy se está haciendo una objeción por inconsistencias manifiestas en actas, era muy difícil preverlo la noche misma o el día siguiente.

-¿Qué sugirió usted?

-Concentrarse en discutir las inconsistencias de esa mesa, donde tres actas decían cosas distintas.

-En el comando de Fernández dicen que la campaña no tuvo apoyo político de la dirigencia del PS, ni recursos.

-Sí tuvo apoyo. Ha habido juicios injustos al presidente del partido y la mesa. Participé en esta campaña en dos momentos: como coordinador nacional del proceso de primarias y como miembro del comando. Para ser claros, había un contexto de adversidad estadística, los antecedentes no eran luminosos en Ñuñoa para la centroizquierda.

-En la etapa de la apelación se ha visto a Alvaro Elizalde, secretario nacional, no al presidente Osvaldo Andrade.

-La postura de Andrade es muy prudente. El PS es uno de los partidos más relevantes y no queremos armar de cada caso particular una guerra mundial, no queremos debilitar nuestro sistema electoral.

-¿Son prudentes las declaraciones de la senadora Isabel Allende y del abogado Hernán Contreras diciendo que, si el fallo era adverso, Sabat ganaba "por secretaría"?

-Lo que hemos conversado con la mesa del partido, los abogados, la propia candidata, es mantener esto en el contexto del uso pleno de los derechos que la ley electoral nos garantiza y esclarecer aspectos inconsistentes. No significa que vamos a dar por malo algo que los tribunales tienen que resolver.

-En las conversaciones de las que participó, ¿se analizó si el TER les daba confianza?

-El día en que uno empiece a pensar en los tribunales de acuerdo a los antecedentes de cada juez, estamos liquidados. Nosotros no sólo somos parte de un proceso en Ñuñoa; somos un actor político súper relevante en la historia política, no podemos iniciar una postura inquisitoria de cómo se constituye un tribunal.

-¿Acatarán el fallo con o sin un juicio crítico a la justicia electoral?

-Somos muy críticos de estar saboteando las instituciones, lo hemos dicho en todos los tonos en relación a muchas conductas del Gobierno. Además, tanto el presidente del PS y el secretario general son abogados, por tanto, tienen particular delicadeza en esta materia.

-¿Le parecen injustas las críticas internas del PS a Elizalde?

-Son rumores. Pregúntenle a la senadora Allende, a Maya, todos quienes han estado cerca, sólo pueden tener un buen juicio del rol del secretario general. El es abogado, pero no ha estado a cargo de la defensa jurídica. Hay cosas que se pudieron hacer mejor, pero emitir un juicio ex post no es correcto.

-¿Fue Ñuñoa el "balconazo" de la oposición?

-No. El balconazo fue el pronóstico de un triunfo que a su vez constituía un hecho político. En cambio, no hay nada que se pueda observar en nuestra conducta de amplificar algo que fuera distinto a lo que nos estaba informando el Ministerio del Interior.

El escenario de esa noche para nosotros era de muy buenas noticias: triunfo de Carolina Tohá, Josefa Errázuriz, Concepción, todas las comunas de la zona norte de Santiago, así que no buscábamos amplificar particularmente nada.

Cerramos la jornada con Maya ganando y eso se mantuvo hasta el recuento de la mesa 3 de varones del Estadio Nacional (el viernes 9). No ha habido la más mínima sobreactuación. Seamos claros: en los últimos 20 años no había pasado nada igual.

En Talcahuano (2004) fue un fraude; esto es un tema de organización electoral y procesamiento de datos.

-Usted dice que no hubo fraude. Pero tenemos entendido que una de las hipótesis es que podría haber falsificación de instrumento público.

-Yo no descarto nada, ni siquiera esa posibilidad. Nadie, ni Maya, ni el PS, han pronunciado la palabra fraude. Lo que se ha dicho es que hay en torno a una mesa inconsistencias severas y los tribunales deben esclarecerlo. No puede ser que respecto de una misma unidad de votación existan cifras distintas; es raro.

Presidencial: "Vamos a tener un adversario bastante más jabonoso"

-¿Dónde le gustaría ver a Maya? ¿Acompañando a Bachelet en un puesto importante?

-Es una persona muy honorable y con y mucho deseo de hacer política vinculada a los ciudadanos. Lo que tiene que hacer mi generación es apoyar a todas estas personas. Yo no imagino tanto la conclusión de este proceso en una cierta carrera política profesional.

No quiero engañar a nadie, el resultado (de Ñuñoa) me sorprendió. Maya hizo una muy buena campaña, pero nunca pensamos que la retracción del voto para la derecha, con del voto voluntario, iba a ser tan fuerte. El clientelismo clásico de la derecha, de entender al ciudadano como cliente, que recibe prebendas, funcionaba con voto obligatorio.

Maya llegó al máximo posible, pero la votación de Sabat cayó muy intensamente. El era un candidato fuerte, hizo menos campaña que en otras oportunidades, con una visión triunfalista y patriarcal de alcaldes de la derecha, que no funciona con voto voluntario. Creo que ahí está la pista sociológica que nos condujo a muchos de los triunfos ese día.

-¿No se puede pensar que se gana la elección presidencial por el resultado municipal ?

-Este resultado nos pone cerca de la línea de ganar, pero tenemos una lista de deberes que resolver. Armar una primaria respetable, crecedora y no descalificatoria, Hillary Clinton y Obama no se insultaron, sino que fueron capaces de construir una alternativa atractiva. Podemos hacer esa primaria muy parecida.

-¿ Cómo tendría que ser la campaña de Bachelet?

-Ella tiene una enorme posibilidad de movilizar electores que no votaron el 28 de octubre y eventualmente no votarían si ella no estuviera. Hay que hacer una mezcla de compromisos tangibles, la gente quiere que mejore la seguridad pública, la salud, el acceso a educación, y la ex Presidenta tiene un gran margen de hacer innovaciones importantes, porque los temas que estuvieron en su campaña pasada ya están fuera, lo que está en discusión son los temas de futuro y ahí ella puede hacer algo audaz.

-¿ La campaña debería seguir la receta que utilizó Josefa Errázuriz en Providencia ?

-Lo óptimo sería hacer el mismo ejercicio, pero tengo la sensación que al frente no vamos a tener un Labbé, que construyó su derrota, sino un adversario bastante más jabonoso y que por tanto la disputa va a tener que ver más con la capacidad de convencer a la gente, de salir a votar por la imagen de futuro que construimos.

-¿ Bachelet tiene que aspirar a encantar más electores de los que votaron en la municipal?

-Eventualmente nosotros podríamos ganar sin que se modificara demasiado este stock de los 5 millones doscientos mil personas que fueron a votar, pero la gracia es mover un par de millones electores adicionales para hacer posible un cambio constitucional, reformas que reduzcan la desigualdad y que sean concretas, exigibles por los ciudadanos cuando ella asuma.

 "Sería feliz si Elizalde o alguien de su generación toma la conducción PS"

-¿Cómo ve la elección de nueva directiva en el PS?

-Veo una elección interna bastante más tranquila que en otras oportunidades, hay un sentido mayor de comprensión de los deberes que tenemos hacia el futuro.

-¿En qué quedaron los intentos por conformar una mesa de consenso?

-Nuestro mecanismo interno favorece que se constituya una mesa acordada y no hemos tenido grandes sangramientos y menos los vamos a tener ahora, porque hay un ambiente bueno en el PS.

-¿Para los desafíos futuros sería mejor un nuevo rostro al frente del PS?

-Sería feliz si Elizalde o alguien de su generación tomara la conducción del PS, pero si no es él, yo lo voy apoyar. Si podemos hacer una elección interna competida, donde los distintos actores puedan participar, es mejor que tratar de forzar consensos previos.

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