Luego de una campaña no exenta de "tiras y afloja" -por momentos Concepción y La Reina tensionaron a la Alianza-, los presidentes de RN, Carlos Larraín , y de la UDI, Patricio Melero , esperan repetir las cifras del 2008.

Satisfechos con el trabajo realizado, ambos reivindican el mérito de los partidos en cualquiera sea el resultado de los comicios de este domingo. "Somos los partidos los que hicimos el envión fuerte en la campaña municipal", asegura Larraín, mientras Melero expresa que las colectividades "tenemos el derecho legítimo de ensalzar el resultado de esta elección".

Lejos de polemizar entre ellos por la presencia de los ministros Laurence Golborne y Andrés Allamand en la contienda -efecto «balcón» incluido-, ambos timoneles prefieren mirar "hacia el frente" y poner acento en la "división ideológica" que representan las dos listas del bloque opositor. "Nuestra coalición es el único sector que presenta un sólo proyecto de país", aseguran de cara a las cruciales definiciones que el oficialismo tomará a partir de este 28.

-¿Qué efectos puede tener en la presidencial de la Alianza el resultado de la elección municipal?

- Patricio Melero (PM): En la Concertación, lo que está dividido electoralmente va a acentuarse ahora en la diferencia ideológica. Y va a quedar más en evidencia que la Alianza por Chile es la única coalición política que tiene un proyecto conjunto y una visión de país capaz de ser sustentada. Vamos a marcar la diferencia.

- Carlos Larraín (CL): Se mostrará el gravísimo disenso interno que ya no puede disimularse. Vimos un programa del polo progresista que tuvo una vida efímera de 48 horas, donde se nacionalizaba todo, hasta las escobillas de dientes, y que desapareció muy rápido, precisamente por este fantasma del "izquierdismo infantil", al que aludieron Pérez Yoma e Ignacio Walker. Algo está pasando en la Concertación, porque he visto muchos esfuerzos por preveer que el resultado va a ser malo y "va a tener un sesgo de clase".

-¿Va a incidir el resultado de su sector en las candidaturas de Golborne y Allamand, o en la forma en que se va a desarrollar la primaria de la Alianza?

-CL: Creo que no tendrá ningún efecto. Hemos hecho un esfuerzo por no presidencializar la campaña municipal. Esta elección es fundamentalmente marcada por personalidades locales.

-PM: Comparto en parte esa visión. La elección municipal no va a ser determinante al interior de la Alianza para establecer o anticipar el escenario presidencial del próximo año, pero sí va a ir perfilando estilos diferentes. Así como legítimamente hubo ministros que resolvieron no participar en la elección municipal, hubo quienes sí apoyaron y fueron a las regiones los fines de semana y en sus horas libres. Eso va a tener un efecto sobre el tipo de liderazgo que se empieza a generar a futuro, de mayor cercanía con la gente y compromiso con quienes enfrentaron una elección, respecto de quienes legítimamente quisieron tener un rol más prescindente.

-¿Eso significa que Allamand va a estar más lejano de la gente?

-CL: Esa es una aseveración suya. Yo me asilo en la idea de que las elecciones municipales, son eso, municipales. Sólo una caída muy marcada en los resultados de una u otra lista puede tener un impacto en la presidencial.

-¿Pero será más difícil ganar la primaria para quien no invirtió en apoyar candidatos?

-CL: El ministro Allamand tomó una decisión personalísima, que yo suscribo, en función del carácter híper institucional que tiene el ministerio que ejerce. Esto ni lo acerca ni lo distancia. Aquí hay dos posturas, ambas defendibles.

-PM: Si la decisión definitiva es llevar adelante esas primarias -para las que la UDI está absolutamente disponible-, el comportamiento de los dos presidenciables en el desarrollo de la municipal es una suerte de anticipo, que empieza a establecer sus distintos estilos. Yo al menos tengo mucha gratitud a cómo Golborne, y para ser justo, también Evelyn Matthei, Carolina Schmidt, Pablo Longueira y otros ministros...

-CL: Con Carlos Larraín que fue a Concepción el sábado...

-PM: Y con Patricio Melero que fue a La Reina (risas)... Tengo mucha gratitud con los ministros que se desplegaron y destinaron de sus horas libres a apoyar a los candidatos.

El «timing» presidencial

-Aunque ud., senador Larraín, lo desestime, la municipal se ha presidencializado naturalmente. Todos hablan del significado que podría tener el que Golborne esté con Zalaquett en el balcón de la municipalidad de Santiago el domingo...

-CL: Lo del balcón ha pasado a ser tan importante como en Romeo y Julieta. Pero ahí se van a subir todos los que quepan, y en una de estas se viene abajo. Lo único claro es que no va a ir la Carolina Tohá.

-¿Se cae o no el balcón, diputado Melero?

-PM: El dicho popular señala que en la puerta del horno se quema el pan. No es prudente anticipar programaciones de celebraciones mientras aún no se expresa el veredicto popular. En eso se ha generado una sobre expectativa que no es buena ni prudente. Con todo, creo que existe el legítimo derecho de todos quienes formamos parte de la Alianza por Chile y de quienes están hoy día en el gobierno de celebrar los triunfos que obtengamos y solidarizar con quienes sufran la derrota esa noche. Es de la esencia de un acto democrático que exista esa espontaneidad para hacerlo y no reprimirla ni pretender dirigirla, salvo lo que la prudencia necesaria exige.

-La Moneda invitó a los ministros esa tarde, y Golborne dijo que "no he hablado de ir a ninguna parte".

-PM: Están convocados todos los ministros y yo entiendo que ellos obedecen al Presidente. ¿Qué alternativa tienen? Ahí van a estar todos.

-¿Y después del encuentro en La Moneda?

-PM: Me parece que en esto se peca a veces de excesivo formalismo en una situación que es muy espontánea. En esto no hay por qué coartar ni pretender teledirigir tanto el comportamiento de las autoridades de gobierno.

-¿Lo que hagan ese día los ministros presidenciables podría influir en adelantar su salida del gabinete?

-CL: Es cierto que esa noche hay que celebrar y acompañar a los que perdieron. Pero lo que está ahí sobre la balanza es el desempeño de los partidos. Somos los partidos los que hicimos el envión fuerte en la campaña municipal... ¡y con cuánto empeño, con absoluta autonomía! Y los otros que tienen derecho a ser exaltados son los candidatos, porque vaya que es difícil ser candidato, es un riesgo, una exigencia feroz.

No es el gobierno el que está sobre el paltillo de la balanza el día domingo. El gobierno propuso y observó una prescindencia absoluta. Por lo tanto, no entiendo por qué esta precipitación en torno a dónde se celebra. Nosotros tenemos la obligación de mantener los partidos vivos. Aquí no son los ministros ni el Presidente de la República quienes fueron a la elección.

-PM: Es importante el punto de Carlos Larraín, porque recordemos que las candidaturas a alcalde surgen de un acuerdo entre los dos partidos, donde buscamos las mejores personas para que fueran postulantes únicos de ambos, en nombre de la Coalición. Entonces tenemos el derecho legítimo de celebrar junto a nuestra gente y ensalzar el resultado tanto en alcaldes como en concejales, y co-participar con el gobierno. Pero no desdibujemos el eje: la responsabilidad de la conducción, del financiamiento y de la campaña ha radicado en los partidos. Ello, sumado al despliegue y al trabajo de cada uno de los candidatos.

-¿Cuándo sería la fecha ideal para la salida de los presidenciables? ¿Noviembre?

- PM: Hoy día hay una fecha nueva que afecta más la salida de los presidenciables, y esa está en la ley de primarias, que establece el 1 de mayo para la inscripción de candidatos y el 30 de junio para su realización. Eso hace que los partidos debamos resolver en enero en nuestros consejos generales si vamos a ir a primarias o no, y en abril quiénes son los candidatos que van a competir.

- CL : Eso es una facultad privativa del Presidente Piñera, aunque yo pienso que debe ser antes del 31 de diciembre. No podemos desconocer que el proceso se ha acelerado en los últimos días y que es algo que tiene su vuelo propio, que no es manejable. Pero para esta decisión hay que tener en cuenta dos cosas: Una, que se mantiene el misterio en torno a la «sibila» (profetisa de la mitología griega) de Nueva York; y la otra, la razón de fondo para nuestro sector de hacer una primaria, que es una prueba de mayoría de edad de la derecha. Si no podemos conducir un proceso limpio, ordenado y respetuoso, pues que venga Trotsky a gobernarnos, da lo mismo. Por lo menos yo voy a haber cumplido con mi parte.

El desafío parlamentario

-Luego de la municipal viene el desafío parlamentario. ¿Cuántos ministros serán candidatos y cuánto es lo que se juega, pensando en que Bachelet es la candidata más fuerte?

-CL : He hablado con varios ministros, pero hasta el momento no ha habido resoluciones, aunque siempre he pensado que los pingos van a ser pocos y no muy corredores. Pienso que todos los esfuerzos electorales conectan y el resultado final es la sumatoria de ellos, no es que se juegue todo en la parlamentaria.

-PM: El resultado de la municipal es el último elemento de análisis para cerrar la estrategia parlamentaria y confeccionar la lista. Pienso que va a ser un grupo acotado de ministros si el resultado del domingo es normal o bueno, pero si no lo es se puede incentivar la salida de secretarios de Estado para postular. La lista es sustancial para la primaria y para el candidato presidencial de la Alianza, y una lista débil otorgaría una ventaja innecesaria a nuestros adversarios.

 "Esta es una elección de difícil pronóstico"

-¿Qué pronósticos tienen para el domingo?

-PM: Esta es una elección que tiene varios componentes distintos que hacen difícil compararla, y más complejo aún proyectarla, por el debut del voto voluntario, la división de la Concertación en dos listas separadas y por el hecho de que la oposición parte con ventaja, por tener en sus manos 201 de las 345 comunas. Aun así, creo que mantener lo de 2008 sería un buen resultado, y más aún auguro un buen resultado para la Alianza en las 10 comunas más grandes en electores del país.

-¿Comunas emblemáticas para usted?

-PM: Les vamos a infligir una derrota a candidatos del Partido Comunista apoyados por toda la Concertación en Estación Central y en Recoleta, y además existe la posibilidad de derrotar a dos ex ministras de Bachelet: Soledad Barría en Puente Alto y Carolina Tohá en Santiago. Uno de los triunfos más emblemáticos va a ser el de Rodolfo Carter en La Florida, por el tamaño y porque representa a la gran clase media chilena.

-CL: Coincido en que pocas veces hacer pronósticos ha sido más difícil, por lo que dice Patricio. El PC incorpora su caudal de votos a la Concertación y va a aportar entre 5 y 7 puntos de votación.

En lo emblemático, toda la Región Metropolitana es muy importante, pero menciono Maipú, Puente Alto, La Florida y Santiago. A eso sumo Puerto Montt, Valparaíso y, sobre todo, Cerro Navia, que se la quitamos a ese grupo famoso, y estoy muy orgulloso de eso.