Fueron meses de negociaciones, alianzas históricas y otras nuevas, apuestas por candidaturas emblemáticas y despliegue territorial... En 48 horas, La Moneda y los partidos se enfrentarán al veredicto final de la ciudadanía, en el debut del voto voluntario en Chile.
El Presidente Piñera llamó hoy a los chilenos a informarse y votar temprano, marcando así el inicio de la cuenta regresiva para los comicios del domingo, en una elección que, por el debut del sistema de inscripción automática y sufragio voluntario, tendrá caracteres históricos.
Las incógnitas abundan, e incluyen desde la conducta que tendrán los más de cinco millones de nuevos potenciales votantes, hasta cómo reaccionarán los antiguos inscritos ahora que por primera vez concurrir a las urnas no será obligación legal.
Todo eso, sin contar las novedades con que se encontrarán los electores -mesas de votación mixtas, fin del entintado de dedos- y las dificultades prácticas que ya han empezado a surgir a propósito de los cambios de domicilio y de lugares de sufragio.
Pero también en lo político las incertidumbres abundan en ésta, la primera elección municipal que enfrenta un gobierno de centroderecha en dos décadas de democracia.
Todo indica -o al menos así ha sido históricamente- que después del domingo la carrera por llegar a La Moneda en 2014 se volverá incontenible y que el resultado de esa noche definirá en parte el clima para la contienda.
En un anticipo de lo que se viene, el ministro del Interior fija para La Segunda las expectativas y postura del Gobierno frente al nuevo escenario que surgirá (págs. 18 y 20), y los «socios» de las tres principales listas en competencia (RN-UDI, DC-PS y PPD-PR y PC) lanzan sus apuestas y proyecciones (págs. 22 a 31).
Además, un recorrido en terreno muestra cómo Carolina Tohá y Pablo Zalaquett (págs. 34 y 47) jugaron esta semana sus últimas cartas en la decisiva batalla por Santiago.
