Política
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Hinzpeter y la noche del 28: "Ni el Presidente ni nadie pretende señalar qué puede o no hacer un ministro"

Ministro del Interior afirma que "vamos a procurar encontrarnos en La Moneda entre las 19 y 22 horas para recibir los resultados. Después, cada uno es libre". Su anticipo de los resultados: "No abrigaría esperanzas de un gran triunfo ni me azotaría con presagios de una enorme derrota".  

por:  Por M. Eugenia Fernández G. y Sebastián Minay C.
viernes, 26 de octubre de 2012
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"El gobierno es muy robusto y puede prescindir de la imagen del ministro del Interior; hay algunos que me podrían haber reemplazado con mucho éxito", dice Rodrigo Hinzpeter al analizar -por primera vez- su desechada candidatura senatorial 2013, que de haber asumido lo habría obligado a renunciar en un par de semanas más. Decisión que tomó tras "un proceso de reflexión corto, pero profundo e intenso", detalla.

-¿Es cierto que sus sondeos le eran favorables?

-¡Extraordinaria, temerosamente favorables!

-¿Se sorprendió?

-Creo que debiera revisarse el margen de error de las encuestas (sonríe). Pero hay otros desafíos que tengo que cumplir: terminar el gobierno, culminar una obra que sinceramente me parece exitosa.

Pero pasa un aviso: eso "no garantiza que los chilenos se libren definitivamente y que yo sea candidato en una ocasión futura. Eso sí puede ser". Así, deteniéndose en la trastienda de esa decisión, el ministro aborda el impacto de las elecciones de este domingo, tras las cuales vendrá el obligado cambio de gabinete en el que saldrán los jefes de cartera que aspiran al Congreso.

Y parte por rechazar las críticas al apoyo de ministros a candidatos. Dice que han sido "episodios mínimos", pero "más llamativos porque los ha ejecutado particularmente quien aparece muy bien aspectado en las encuestas presidenciales. Pero ¡por favor! no olvidemos los masivos casa a casa que hace dos años y medio hacía la Concertación para apoyar al candidato Frei. Los ministros han participado poco, respetando la ley".

-Se discute la "prudencia" de Allamand versus la "imprudencia" de Golborne.

-No ha habido ni asomo de imprudencia. El ministro Golborne, en quien se han concentrado algunas críticas, ha cumplido con la normativa y el dictamen de la Contraloría. Y otras ministras que han querido apoyar a un candidato han pedido vacaciones. No ha habido actos reprochables; ha sido moderado y legal el apoyo de los ministros.

-¿Allamand erró en su excesiva prescindencia?

-No. Fui jefe de campaña del Presidente Piñera, y no soy ni voy a ser jefe ni asesor electoral de mi amigo y ministro Andrés Allamand, ni tampoco de mi amigo y ministro Laurence Golborne. No creo que ninguno haya cometido aciertos ni errores. Ambos tienen aproximaciones y estilos distintos, son respetuosos de las normativas y han actuado con estricto apego a la ley.

-¿Son válidas las dos opciones?

-Son igualmente válidas.

-¿Igualmente efectivas?

-Igualmente válidas. No mido estas decisiones por efectividad. Para mí no es un tema y creo que se trivializa el debate político. Y creo, francamente, que es bien banalizador lo que se ha producido con el balcón del municipio de Santiago.

-Es una polémica en que han intervenido los partidos y el Gobierno.

-Es una banalización extrema de la política, que no hace bien. No tengo claro dónde se produjo la polémica ni cómo llegamos de repente a estar preocupados del balcón de Santiago. Tenemos una campaña con un alcalde que va a la reelección, que espero que gane, y al frente hay una persona que fue diputada y ministra. Va a ser una elección estrecha y esperaría apuntar a los votos antes que repartir balcones o triunfos. Afortunadamente, el alcalde Zalaquett despejó rápido esta discusión y dijo que no correspondía.

-Pero dijo que La Moneda puso esta discusión.

-No, soy honesto en no ser capaz de reconocer de dónde surge esta discusión.

-Políticamente no es irrelevante que un presidenciable esté allí el día de la elección.

-El problema no es del fondo, probablemente es de oportunidad. No corresponde debatir esto antes de la elección.

-¿El gobierno habría preferido que esto no se transformara en un hecho político?

-Se produjo una banalización de la discusión bien inconducente. Espero que se rectifique.

-¿Los ministros como Golborne tienen permiso para ir a celebrar con Zalaquett?

-En el gobierno hay mucha libertad y el Presidente es muy respetuoso. Los ministros tienen que cumplir con sus obligaciones ministeriales y además pueden cumplir con sus obligaciones de amigo. Vamos a procurar sí, como gobierno, encontrarnos en La Moneda el domingo entre las 19 y 22 horas para recibir los resultados. Después, cada ministro es libre y ni el Presidente ni nadie de nosotros pretende señalar qué puede o no hacer otro ministro.

"El domingo se abre un escenario político distinto"

-¿Qué alcance tendrá el cambio de gabinete?

-Será un cambio acotado y la única duda pendiente y que resolverá el Presidente es si convoca también a quienes aspiran a ser candidatos presidenciales. Ellos prudencialmente podrían decir que prefieren retirarse junto con los otros ministros; lo conversarán con el Presidente y puede llegarse a una fecha distinta.

-¿Influirá el resultado de este domingo en que estos salgan?

-No, nada. La elección del domingo termina el domingo y ahí se abre un escenario político distinto. El Presidente siempre ha hablado de una época que va entre la elección municipal y marzo de 2013. Podrá ser en noviembre, marzo, abril, pero tiene que ver más con los tiempos de la campaña presidencial que con el resultado de la municipal.

-Entonces un buen resultado para el gobierno...

-Es indiferente para la decisión de cambio ministerial.

-¿El resto de los ministros pueden manifestar preferencia por Allamand o Golborne?

-Hemos procurado que no lo hagan y lo hemos planteado derechamente. Hay que conjugar el orden y trabajo del gabinete, y las opiniones de los ministros son relevantes, no son simples ciudadanos. Ahora, no es un tema sacrosanto que no puedan expresar una opinión. No siendo un tema conveniente, hemos procurado que la discusión presidencial no se instale en el gabinete.

-¿Usted, cuándo va a comunicar su preferencia?

-Mientras sea ministro del Interior es poco probable que la exprese. Tengo comprometida una garantía de neutralidad con los candidatos de la Coalición por el Cambio y también con los otros candidatos presidenciales.

Su pronóstico: "40 ó 42%"

-¿Cuál es su diagnóstico? ¿En qué comunas gana la Alianza?

-Es importante que la Coalición mantenga la mayoría de las capitales regionales, que gobierne más chilenos que la oposición. Y luego, lo que ocurra en Aysén y Freirina, donde hubo conflictos importantes; en Constitución, el epicentro del terremoto de 2010; Ercilla y eventualmente Tocopilla, abandonada tras el terremoto de 2007 y acogida por nuestro gobierno. Eso, además de las obvias: Santiago, Puente Alto, La Florida.

-¿Podrán superar el 33% que marca el Gobierno en las encuestas?

-La elección va a ser estrecha, no abrigaría esperanzas de un gran triunfo ni me azotaría con presagios de una enorme derrota. Pero sí creo que el sector va a tener una votación cercana al 40 a 42% en la elección de concejales.

-¿La municipal va a alterar la posición electoral de Bachelet?

-No. Así como creo que no tiene influencia sobre los presidenciables de nuestro sector, creo que tampoco sobre Bachelet. Salvo la observación que uno haga sobre sus ex ministras... No sacaría conclusiones definitivas, pero sí es interesante ver cómo le va a Soledad Barría y Carolina Tohá en dos comunas relevantes como Santiago y Puente Alto.

-¿Cómo evitar el síndrome del 'pato cojo' si el foco de atención se traspasa a la presidencial?

-Es obvio que a medida que se despliegue la presidencial la atención del Gobierno tendrá que dividirse con el desarrollo de esa elección. Pero también en este gobierno con una agenda programática tan densa -muchos han dicho que nuestras dificultades de comunicación tienen que ver con la profusión de nuevos temas y proyectos- es difícil que se dé un síndrome del pato cojo. Ya está instalada y probablemente va a monopolizar por su importancia en 2013, la denominada «reforma a la reforma», y el Gobierno va a plantear en su último año proyectos muy significativos. Eso va a ser un antídoto que contrapesará el natural interés de la campaña presidencial.

-¿Los presidenciables pueden terminar distanciándose del Gobierno para ampliar su adhesión?

-No. Las plataformas de los candidatos presidenciales tienen más que ver con realizaciones que con encuestas, y probablemente sus banderas van a ser nuestro cúmulo de obras -posnatal, 7%, crecimiento- y a partir de esto seguir avanzando. Lo más probable es que a esas alturas las encuestas del gobierno importen poco, y sí las de los candidatos.

-¿Esperaría que los candidatos defiendan la obra del gobierno?

-Lo que más les va a convenir es exhibir y plegarse lo más posible a las obras del gobierno. Estoy seguro de que lo harán porque estratégicamente será conveniente.

 "Contratar a Peña fue un buen propósito que nunca dio los frutos que yo esperaba"

-¿El proceso eleccionario y el rol de Rodrigo Ubilla se han visto impactados por el Caso Sobreprecios?

-No, no. Esa es una gran chambonada que cometieron algunos dirigentes de la Concertación y que afortunadamente corrigieron de forma inmediata. Ellos saben que no es el subsecretario del Interior quien cuenta los votos, su labor es de difusión y los votos se cuentan en cada mesa, con vocales y apoderados. Las elecciones se pelean, pero los resultados no se discuten.

-¿Cómo han manejado la PDI y Carabineros los recientes casos de irregularidades?

-Ha sido un proceso muy doloroso. Tengo mucho cariño por el trabajo que realiza la PDI y Carabineros, y cuando uno observa situaciones como las de la PDI -sin perjuicio de que el fallo final lo tendrá que emitir la justicia-, uno se afecta. Sí creo que los altos mandos han actuado oportunamente. Son decisiones que acompañan permanentemente a las policías: mejorar sus procedimientos, estar alerta para reaccionar a tiempo cuando algún funcionario se corrompa o distraiga.

De nuevo he visto unidad en todos los sectores políticos para no hacer de esto una crítica que desprestigie a la institución. Lo agradezco, es un gesto que se aprecia por los más de mil funcionarios que todos los días salen a trabajar con esfuerzo y honestidad.

-Tras el Caso Sobreprecios, ¿se tomarán medidas para transparentar los sistemas de compras?

-La expresión transparentar no es buena porque da la sensación de que hay una opacidad. Estas compras que han ocasionado problemas se han hecho a través de las licitaciones y el mercado público que se publica por internet. Ahora, es evidente que existe una familiaridad preocupante. He estado pensando en algunas alternativas, pero ya llegará el tiempo para darlas a conocer.

-¿Está arrepentido de haber fichado al ex fiscal Alejandro Peña?

-Hay cosas de las cuales no vale la pena arrepentirse, pero sí es evidente que la contratación del ex fiscal Peña fue un buen propósito que nunca pudo dar los frutos que yo esperaba. Fue algo que nunca logró armarse y cuajar bien. Ya es pasado, para él y para mí.

-¿Qué costo tiene este tema para el Gobierno? Golpea el corazón de la agenda de seguridad.

-Esta semana conocimos una baja muy significativa y que no se logra por azar (de delitos graves). En 2010 dije que la baja de delitos iba a comenzar a verse el tercer año de gobierno, entonces lo que conocemos hoy es por un trabajo consistente de dos año y medio. Ese fue nuestro compromiso, y creo que lo estamos logrando. Otro compromiso fue una batalla dura al narcotráfico y ahí está el plan Frontera Norte. Y lo que tengo que lograr es que ese incidente desgraciado y delictivo que ha enfrentado a algunas licitaciones del plan Frontera Norte no contamine ni paralice un plan esencial para nuestro gobierno. Seguimos teniendo una frontera de más mil kilómetros con dos países que en conjunto producen más del 50% de la cocaína de todo el mundo. Eso no ha cambiado porque se haya parado o no una licitación.

"Voto en Providencia... tengo una decisión tomada"

-¿Cómo ha visto el fenómeno de Providencia? ¿En RN ha sido difícil apoyar a Cristián Labbé?

-A Josefa Errázuriz no la conozco mucho, pero en el caso de Labbé se han conjugado dos pasiones: una gran cantidad de habitantes en Providencia que reconoce en él una excelente gestión municipal. Y por otro lado, personas más politizadas que ven en él una figura emblemática del pinochetismo. Eso ha generado un grado de expectación importante.

-¿Le acomoda esta veta pinochetista en la coalición?

-Yo tengo una convicción política de democracia, de libertad y respeto a los derechos humanos. No es que me acomode o no, lo entiendo como la diversidad que hay en la política.

-¿Ud. vota en Providencia?

-Yo voto en Providencia.

-¿Tiene una decisión tomada?

-Obviamente tengo una decisión tomada que es coherente con mi posición y mi disciplina política.

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