Política
Compartir | | Ampliar Reducir

Quintana, el impredecible: Su controvertido «debut» al mando del PPD

En su breve periodo a la cabeza del partido, el senador no sólo se ha distanciado de la élite de la Concertación sino que tensionó su propia base política interna. Sin embargo, él cree que "para hacer tortillas hay que quebrar huevos".

por:  Por Claudio Salinas M.
jueves, 06 de septiembre de 2012

Foto CESAR SILVA

A menos de tres meses de haber asumido la presidencia del PPD con un amplio respaldo, el senador Jaime Quintana Leal ha tensionado al bloque opositor y debilitado su propia base de poder interno con sus deslices verbales y vistosos esfuerzos para independizarse de Guido Girardi.

Dificultades que, en el propio partido y en los círculos más influyentes de la oposición, atribuyen a una conducción errática y carente de consistencia política, reflejada en las cambiantes posiciones que asumió durante la accidentada tramitación del proyecto de reforma tributaria.

"La principal fortaleza de Jaime es su audacia y haber trabajado al lado de Girardi, pero es inseguro y eso se nota en sus exagerados intentos de demostrar independencia y de que no le debe nada a nadie ", asegura un diputado girardista del PPD, quien cuestiona que el nuevo timonel no se haya reunido hasta ahora con la bancada.

En su breve gestión a la cabeza del partido, Quintana alcanzó notoriedad no sólo por su persistente esfuerzo en ponerle la lápida a la Concertación -"llegó la hora de realizar el rito de la muerte en nuestra coalición", dijo al inaugurar el consejo nacional del 7 de julio pasado-, sino que además por haber desafiado a algunas de las figuras más influyentes de la izquierda, como los senadores Camilo Escalona y Guido Girardi, este último eslabón clave en su meteórica carrera política y parlamentaria.

El "giro a la izquierda" y sus inconsistencias

El día de su victoria, el 13 de mayo, señaló con énfasis que "a la mesa anterior le faltó fuerza para hacer un viraje a la izquierda y eso es lo que nosotros vamos a emprender". Definición que hoy le cobra su aliado, el senador radical José Antonio Gómez, uno de los tres solitarios votos de rechazo en el último trámite del proyecto tributario en el Senado, quien acusó inconsistencia en el voto favorable de Quintana y la abstención de Girardi. "Le hace falta tener consistencia, porque en la sala habló en contra del proyecto pero votó a favor", afirma molesto Gómez.

En el mismo sentido otro diputado del PPD recuerda que el senador manifestó disposición a aprobar la idea de legislar pero terminó votando en contra, previamente a amenazar con sanciones a los diputados que habían rechazado la iniciativa.

El episodio puso de manifiesto una característica que otro diputado del PPD describe de la siguiente forma: "La principal debilidad de Jaime es que no va detrás de sus ideas con la suficiente fuerza y constancia, se cambia de caballo con facilidad ".

Otra acción que sorprendió en su momento a la élite concertacionista y fue objeto de soterrados reproches en su propio partido -entre ellos el mismo Girardi-, el presidente del PPD le quitó el piso a las gestiones de diálogo con el ministro del Interior que había emprendido Escalona desde la mesa del Senado. "¿Cuál puede ser en este momento el beneficio para el país de un elemental acuerdo político con la derecha y el Gobierno?", preguntó en ese momento, lo que motivó al senador PS a abortar de inmediato los contactos.

Entre los presidentes de los partidos de la Concertación no se le tiene confianza, lo perciben zigzagueante y sobre todo consideran que el verdadero poder del PPD está en otra parte. "Él no tiene hegemonía. Para cualquier tema ¿con quién hablamos? ¿Con Girardi? ¿Lagos Weber? Yo lo veo débil", opina un jefe de partido.

La fractura con Auth y Girardi

Antes de sus intentos de independizarse de Girardi, Quintana fracturó su bloque interno al enfrentarse con el primer vicepresidente, el diputado Pepe Auth, a raíz de la conformación de las candidaturas municipales en la Región del Biobío, específicamente en la comuna de Hualpén. Allí el timonel del PPD acogió el planteamiento de la disidencia de llevar como candidata a concejal a la esposa del principal denunciante del hoy formalizado alcalde Marcelo Rivera, a lo que Auth se opuso enérgicamente y terminó llevándolo a renunciar a la jefatura del comando de campaña. El diputado había encabezado la lista de Quintana en la interna y fue pieza gravitante en su triunfo.

Tras el quiebre con Pepe Auth, vino el turno de Girardi.

"El girardismo se extinguió. Necesitamos un nuevo partido para Bachelet. Hay que superar el girardismo", declaró en una entrevista a El Mercurio, desatando las iras de los miembros de la directiva más afines al líder de la tendencia, como el secretario general, Gonzalo Navarrete, y el vicepresidente, Alejandro Bahamondes.

Pese a lo dolido y molesto que se mostró en un comienzo, Girardi contuvo a sus allegados y convocó a su casa a todo el arco político que había dado sustento al triunfo de Quintana para limar asperezas y apuntalar su cuestionado liderazgo.

La evaluación de la CEP

Según la última encuesta CEP, Quintana sólo tiene un 31% de conocimiento y en ese universo registra sólo un 13% de evaluación positiva y 27% negativa. Sin embargo, entre los encuestados que se definen de derecha su evaluación positiva sube al 37% y la negativa desciende al 23%, cifras que lo ponen en tercer lugar de valoración después de Michelle Bachelet y Andrés Velasco. Y en la submuestra de quienes se consideran de izquierda apenas tiene una evaluación positiva del 7% y la negativa trepa hasta un 32%, números que lo ubican a la par con Carlos Larraín (RN) y Andrés Chadwick (UDI).

"Yo me lo explico porque él ha existido comunicacionalmente criticando el gallinero propio en lugar de enfrentar a la derecha; él es el sepulturero de la Concertación, lo que claramente disgusta a nuestro electorado", explica un dirigente del partido.

"Para hacer tortillas"

En el entorno de Jaime Quintana rechazan todos los cuestionamientos y recalcan que "él sabe que para hacer tortillas hay que quebrar huevos y por eso le resta todo dramatismo a los conflictos con Escalona, Girardi y los líderes de la Concertación", sostiene un allegado al timonel pepedé.

Quintana espera que de las municipales emerja una nueva realidad política, que la alianza de izquierda vaya más allá de lo puramente electoral y que ello influya decisivamente para que el programa de Bachelet recoja las demandas ciudadanas y tenga un nítido sello transformador.

"El mundo bacheletista no desaprueba lo que está haciendo Jaime y su conducción", aseguran en el entorno del senador por la Araucanía.

Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img