Tras fuerte llamado de Patricio Melero a definir en 2012 sus candidaturas, tema se abordó este lunes en la comisión de comunicaciones del partido.
Ello, luego de que la semana pasada el timonel Patricio Melero advirtiera en reiteradas ocasiones que hay que reevaluar el cronograma original gremialista -que fijaba definir el candidato del partido no antes de enero-, tras el estancamiento de la carrera por la sucesión.
Los llamados de alerta se originan en el escenario arrojado por la última encuesta CEP, que muestra a Michelle Bachelet a 41 puntos de distancia del titular del MOP y a 48 de su par de Defensa.
"Quiero que este tema lo veamos en las comisiones políticas; un partido siempre tiene que estar atento a los cambios. El peor escenario es que no reaccionemos a tiempo y nos encontremos en diciembre con una CEP igual a la que tuvimos ahora en agosto", dijo Melero a La Segunda, el viernes.
Aunque el tema no estaría considerado como la prioridad número uno de las reuniones de directiva y de comisión política de hoy en la tienda de calle Suecia -apura más, comentaron en la mesa, las elecciones municipales, la reforma tributaria en votación hoy y el impacto de los cuestionamientos a la encuesta Casen (ver recuadro)-, en la UDI dan por hecho de que la discusión por la carrera presidencial se abordará.
De hecho, así se hizo en la tradicional "reunión de comunicaciones" que se efectúa cada lunes en la mañana (que en las últimas semanas ha estado más concurrida), y que por años ha sido una instancia de análisis estratégico del partido. Trascendió que allí el timonel habría explicado los objetivos que buscaba con su amplio despliegue mediático de la semana pasada, donde -en entrevista con este diario- planteó que "como están las cosas, debiéramos tomar definiciones importantes el año 2012 para implementarlas a partir de 2013".
Con ello, se comentó, el presidente gremialista buscaba "remecer" un escenario que se calificaba de "estático" en el partido, donde se mira con preocupación que tanto La Moneda como los presidenciables, y muy especialmente Golborne, no tomen más riesgos dado el escenario actual.
En el partido, incluso, se comentaba esta mañana que mantener los plazos que apuntan a un desembarco de los precandidatos en marzo sólo podría beneficiar al gobierno, en el sentido de retrasar lo máximo posible el temido síndrome del "pato cojo".
El segundo objetivo era hacer frente a la arremetida de RN y de Allamand, quien optó por cruzar la línea y declararse abiertamente precandidato presidencial hace dos domingos atrás. La UDI, de hecho, se quejó ante La Moneda por la entrevista del ministro a El Mercurio.
Las razones del despliegue de Melero fueron mayoritariamente respaldadas en el encuentro de esta mañana, y según afirmaron personeros del partido, la UDI debe ahora analizar cuidadosamente tres escenarios posibles. Uno, adelantar la salida de los ministros para antes de las municipales -opción que se ve remota por lo estrecho de los plazos-; dos, que el cambio de gabinete se efectúe inmediatamente después de los comicios, y tres, seguir manteniendo como plazo los primeros meses de 2013.
Con todo, en la mesa del partido apuntan que no se puede desestimar apurar la salida de los precandidatos para antes de las elecciones, pero que eso depende también de lo que Golborne decida. En el entorno del ministro están atentos ante el inminente dictamen de la Contraloría sobre su llamado en mayo pasado a estar "preocupados de los votos" de la alcaldesa Sol Letelier, lo que podría abrirle un flanco de críticas al titular del MOP. El fallo del organismo se conocería esta semana.
En la UDI también hicieron presente que este debate está cruzado por una divergencia estratégica de fondo, entre quienes siguen apostando por pelear el triunfo en la presidencial de 2013, y aquellos que, temiendo una derrota, ya plantean centrarse en las parlamentarias y comenzar a mirar al 2018.
Factor Longueira
En ese contexto, un grueso contingente de parlamentarios, dirigentes y personeros gremialistas se reunirán esta noche con el ministro de Economía, Pablo Longueira, de cuya decisión sobre su continuidad en dicha competencia depende en parte que se precipite o no un eventual choque entre Allamand y Golborne.
Según trascendió, en la cita -organizada para celebrar su cumpleaños de forma atrasada- participarían alrededor de treinta amigos del ex senador, en el restaurante Raúl Correa, en Las Condes.
