Aunque se le atribuye haber autorizado pagos irregulares a una empresa ficticia, Arturo Storaker dice que su salida se debió a diferencias de opinión con el Ejecutivo.
A su llegada a Punta Arenas, en la tarde de ayer, Storaker insistió a los medios locales que su renuncia fue voluntaria y que se debió a que no compartía la posición del gobierno respecto a temas como el contrato por la concesión de la zona franca. "Estaba en una posición política donde era más conveniente renunciar, porque veía que ya el apoyo que iba a tener en los problemas puntuales, que estaba afrontando no era concordante con el mismo ministerio", dijo.
Hace tres meses el consejero regional Karim Bianchi , hijo del senador Carlos Bianchi, presentó ante la fiscalía una denuncia por irregularidades en los contratos entre personeros del gobierno regional y la empresa Rayén, la cual estaba a cargo de la limpieza y despeje del barro de los sectores anegados por el aluvión del río de Las Minas de marzo pasado y que ascienden a una suma de mil millones de pesos.
Storaker bajó el perfil de las acusaciones. "Rayén es un caso que ya está en fiscalía y que va a seguir su curso. Indudablemente, al gobierno no le gusta que alguien esté en fiscalía, pero es parte del proceso de una emergencia" señaló ayer a la Prensa Austral al llegar a la zona.
La situación pone en duda una eventual candidatura a diputado de Storaker. Si bien el ex intendente reafirmó su intención de ir por un cupo parlamentario, en la UDI dicen que su situación deberá ser evaluada.
Hoy, Karim Bianchi insistió en sus acusaciones. "Esta es una asociación ilícita que pretendía estafar al fisco. Esta empresa se armó al servicio de este desastre" , dijo. Según explicó los contratos con la empresa "fueron discutidos en un bar" y en ellos "figuraban trabajadores que no estaban prestando los servicios pactados y se estaban adulterando fichas. El intendente es el que firma estos contratos, si no hubo dolo al menos hubo una negligencia" al no revisarlos.