Un político "campañero" y experto en elecciones como el diputado Pepe Auth lo resume en una recomendación directa y franca: "Michelle: quédate (en Nueva York) lo más que puedas y vuelve lo más encima posible de la primaria de la oposición; cualquier otra cosa es un mal consejo".

La afirmación no es puramente anecdótica, sino que testimonia una convicción ampliamente extendida, tanto en el entorno de Michelle Bachelet como en los círculos más influyentes de la Concertación, en el sentido de que la ex Mandataria no debe jugar un papel activo en la presente campaña municipal.

Ese convencimiento no se basa en la prohibición normativa que pesa sobre ella por su condición de alta representante de una agencia de Naciones Unidas, sino que realmente en el propósito de no arriesgar su capital político, todavía en la antesala de las definiciones presidenciales del próximo año, exponiéndola en una contienda de resultados hasta ahora inciertos.

Por el momento, la ex gobernante no parece tener interés en involucrarse y quienes fungen como sus representantes o voceros en Chile se manifiestan abiertamente contrarios a esa posibilidad.

Tanto en la Fundación Dialoga como en la dirigencia del Partido Socialista dicen haber recibido señales de Bachelet en el sentido de que -hasta ahora- no tendría previsto enviar mensajes ni hacer gestos a los candidatos municipales de la oposición. En ambos sectores respaldan esa prescindencia al advertir que otra actitud "sería puro costo" y resulta innecesaria "porque ella está en el 99 por ciento de los letreros de los candidatos de la oposición".

Aparición en afiches es suficiente

Desde el PS ha trascendido que tanto Camilo Escalona como Osvaldo Andrade y Mahmud Aleuy -la tríada socialista que mantiene contacto con ella- piensan que no es necesario que Bachelet se exponga en la campaña, sino que basta con su aparición en los afiches de los candidatos y "la presencia mediática gratuita que le brindan políticos y parlamentarios de la derecha con las críticas a su persona".

El tema ha sido analizado sólo informalmente en las reuniones de mesa del partido, donde ha quedado claro que Andrade y la dirección quiere "blindar" a la ex Presidenta. "No queremos presionarla, ni someterla a ningún costo en su trabajo en Naciones Unidas" , aseguran en la colectividad.

Otro de los análisis que se hacen en el PS se relaciona con el escenario que plantean los impredecibles resultados de los comicios del 28 de octubre. Aunque hay cierto optimismo, se cree que "exponer" a Bachelet en esta contienda, que es además "fundamentalmente local", puede perjudicar un eventual regreso a Chile para ser la candidata presidencial de la oposición si es que los resultados "no son óptimos".

Hay otro factor además que gravita en las esferas concertacionistas respecto de la conveniencia de mantener apartada a la encargada de ONU Mujer de esta coyuntura electoral: la competencia al interior del bloque entre el llamado "eje histórico DC-PS" y las fuerzas que propician un frente de izquierda (PPD y PRSD, aliadas con el PC).

No se trata sólo de la complejidad que generaría el apoyo de Bachelet a figuras de uno u otro sector dentro de la coalición, en desmedro del otro, sino también el hecho de que los resultados determinarán qué bando será hegemónico e impondrá el próximo año los ejes programáticos de la candidatura presidencial.

En el Partido por la Democracia le bajan el perfil a esa arista y hacen hincapié que en su último consejo nacional ya explicitaron su apoyo a la ex Presidenta con miras a las primarias opositoras del próximo año, lo que les permitiría capitalizar la "identidad bacheletista" en estas municipales.

También ponen de relieve la carta que hizo llegar a dicho cónclave Bachelet, donde hizo una afectuosa referencia a la candidata a alcaldesa por Santiago, Carolina Tohá. A raíz de tal precedente, en el círculo de la ex diputada abrigan la esperanza de que haya otro "gesto" durante la campaña, tomando en cuenta la proximidad afectiva entre ambas y el difícil desafío que enfrenta en la disputa por el sillón municipal de la comuna capitalina.

Sin embargo, el diputado Pepe Auth dice que hizo una encuesta en enero pasado en Santiago que mostró un 80 por ciento de percepción de los electores que asocian a Tohá con Bachelet, por lo que a su juicio no resultan indispensables saludos ni gestos especiales de la ex Mandataria porque se trata de una vinculación ya bien arraigada.

Vidal: "No corresponde que mande fotos, es incompatible con su cargo"

En el mismo sentido, aunque con su característico estilo frontal, se manifiesta el ex ministro vocero Francisco Vidal .

"No corresponde para nada que a Michelle Bachelet le pidan hacer gestos especiales en la campaña municipal. No es necesario. Ella está metida en su tema internacional en Naciones Unidas. Las campañas municipales tienen una dimensión local, además ella ya está presente todos los días en la publicidad y lo estará más en la calle, en las murallas, en los dípticos y en los trípticos".

Advierte sin ambigüedad que no corresponde que mande fotos ni frases radiales: "Eso es incompatible con su cargo en Naciones Unidas".

Más cauto es otro ex ministro de Bachelet, Sergio Bitar , que fue quien gestionó el saludo al consejo nacional del PPD. "Conozco a la ex Presidenta, es una mujer muy responsable y ha privilegiado la función que le encomendara Naciones Unidas. No puedo decir lo que hará pero, conociéndola, confío en que actuará con el mayor rigor. En este tiempo ella ha sido muy rigurosa y, salvo los más obsesivos en su contra, todos se dan cuenta de que ha sido extremadamente cuidadosa en toda su función de respeto a Chile y allá. Si decide venir será un nerviosismo para el próximo semestre".

En la Democracia Cristiana los bacheletistas también se muestran partidarios de que la ex gobernante no se exponga en esta campaña municipal, no sólo para evitar los cuestionamientos de la derecha, sino que también con el propósito de blindarla de la propia competencia de los precandidatos presidenciales de la DC.

" Bachelet da una imagen de cercanía y representa una forma de hacer política y de gobierno que le puede ayudar a un candidato a identificarse frente a un electorado bastante desinformado. Pero hoy ella no tiene ninguna responsabilidad en el país ni va a participar en la campaña, no creo que le convenga", subraya el senador Jorge Pizarro , uno de los referentes del bacheletismo en su partido.

Un duro del mismo sector es el diputado Roberto León , quien asegura que "nosotros hacemos mucho trabajo en terreno y es sorprendente cómo la gente nos plantea que espera ansiosa que vuelva la Presidenta Bachelet. Además, a mí me han dicho personalmente varias veces que esperan que los DC no vayan a molestarla".