Presidente del Senado asegura que el PS "es un factor que frena la disgregación y eso le significa un costo". "Los otros partidos andan en lo suyo, no tienen al candidato en sus filas".
Como "un desasosiego frente a la espera de la próxima elección presidencial". Así, el presidente del Senado, el socialista Camilo Escalona, intenta explicar no sólo el ruido interno existente en su partido por el debate que provocó la posibilidad de que el diputado Marcelo Díaz dejara la colectividad, sino también que, a su juicio, el Presidente Piñera no pueda contener la campaña presidencial en su gabinete. "Cada ministro usa su cartera como un cajón de manzanas", dice.
"Aquí tengo la lista (muestra un fajo de hojas), son centenares de proyectos del señor Golborne como parte de su candidatura presidencial usando el aparato del Estado. Esto es como tres o cuatro presupuestos anuales; ante esto, entonces todos esperan a Bachelet. Ese es el resultado, pero falta un año y medio"
-¿Desasosiego en el mismo partido de la ex Presidenta Bachelet?
-Desasosiego que, naturalmente, conduce a una dispersión de los esfuerzos en vez de la unidad necesaria.
-¿Cuál es el riesgo de este desasosiego?
-Que la disgregación afecte gravemente la construcción de la alternativa común el próximo año. Porque si cada uno anda por su lado, cómo vamos a tener una alternativa común. ¿Dónde se equivocan los barones jóvenes o viejos? En que hoy el Partido Socialista es el factor que frena la disgregación, y eso le significa un costo al PS que yo no ignoro.
-¿El PS paga un costo más alto que el resto de los partidos de la Concertación?
-Más, porque los otros partidos andan en lo suyo. No tienen al candidato en sus filas. El PPD construye una plataforma para luego cobrar en injerencias futuras de un hipotético nuevo gobierno lo que hoy sea capaz de agrupar en torno a sí mismo. La alternativa radical no surge en la opinión pública con la fuerza suficiente como para poder ser una alternativa. Las candidaturas de la DC son claramente propósitos de mediano plazo. ¡Digámoslo francamente! Para nadie es un misterio que toda esta proliferación de candidaturas tiene que ver con quién es el second best , el segundo mejor, es decir quién llega segundo pensando en el 2017. Hay fuerzas que disgregan y el PS tiene un rol esencial, pero con un alto costo para tratar de que no se produzca definitivamente la separación y tengamos alternativa común el 2013.
Los barones del PS equivocan su diagnóstico. El problema no es interno, es de la oposición, dice relación con si tenemos o no tenemos alternativa común el próximo año, si somos o no somos capaces de establecer una plataforma que viabilice la postulación de Bachelet o si fracasamos en ese esfuerzo. Bachelet podría ser candidata igual, pero sin partidos que la respalden y, lógicamente, eso no es lo deseable.
-¿Eso es lo que está en juego?
-Esto es lo que está en juego. Yo sé que mis palabras enojarán a mis interlocutores, el senador José Antonio Gómez dijo que este argumento lo tenía hasta la coronilla, pero es real. Su ofuscación obedece a un fenómeno real. Acá, la disgregación amenaza la posibilidad de tener una plataforma común para que surja la postulación presidencial del año 2013. Lamento además que el PC que ha estado excluido durante mucho tiempo no comprenda este fenómeno y esté con las fuerzas disgregadoras. Todos los esfuerzos que no generan reagrupamiento, sino dispersión, son inconvenientes y van en la dirección contraria. Aplicamos aquí el dicho que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.
"Andrade ha hecho un esfuerzo agotador"
-La conducción de Osvaldo Andrade al frente del PS ha sido objeto de cuestionamientos, lo acusan de autoritario. ¿Cómo ha visto su gestión?
-Andrade ha hecho un esfuerzo agotador. No creo que sea fácil su tarea, pero a los que están pensando derrotar a la derecha el 2013, les aplicaría la vieja frase chilena de no me ayude, compadre, porque todos los días estamos haciendo algo que aleja la posibilidad de ganar.
El PS está en una posición muy compleja. Toda la presión está sobre el PS. Yo digo, como socialista, no como senador, que valoro profundamente el rol que tiene mi partido. Yo, al contrario de muchos, en lugar de denigrar el rol que cumple el socialismo como fuerza aglutinadora, lo valoro y lo respeto. Es lo que venimos haciendo desde el año 1988, cuando los barones hacían el mismo esfuerzo.
-Algunos, como el diputado Marcelo Díaz, le critican a la mesa no permitir el debate...
-Lamento que Díaz nunca haya dicho esto dentro del PS, porque al Congreso no fue, tampoco al pleno del Comité Central, que era para definir la línea política.
-Algunos consideran que Andrade comete un error al plantear en forma reiterada que la candidatura de Bachelet está en riesgo para intentar alinear a la Concertación...
-El problema no es que venga o no venga, como el cuento del lobo, el problema es nuestra propia respetabilidad como fuerzas políticas; es nuestra propia dignidad. No podemos decir una cosa y al día siguiente decir otra. El problema es la coherencia de nuestros propios discursos y la proyección de lo que somos a futuro.
-¿Es conveniente que Andrade siga al mando del PS después de las municipales?
-Arreglemos este problema político primero.
-Ricardo Núñez dijo que ésta es la peor crisis de la izquierda en 30 años. ¿Comparte ese juicio?
-Me han sorprendido sus declaraciones. En eso de la crisis, se equivoca rotundamente. Los dos vivimos la crisis del 79, cuando se quebró el socialismo por la mitad y vivimos 15 años de una dispersión terrible con 25 grupos diferentes, 25 orgánicas distintas. Espero que todos ayudemos a que el PS contribuya a levantar una alternativa para el 2013. Si ese propósito nos anima a todos, entonces es natural que actuemos en una misma dirección. Pero si cada cual hace simplemente lo que es su deseo inmediato, no habrá alternativa. Este no es un regimiento, pero no hay ningún esfuerzo político que pueda ser fructífero si no se tiene un mínimo de organicidad para llevarlo a cabo.
-¿Piensa que la mesa del PS y la Nueva Izquierda soportarán el período de espera a Bachelet?
-Espero que nuestros amigos de todos los partidos nos ayuden. Quiero decirlo derechamente, el PS necesita que lo ayuden en este rol de unidad. Solo, así como está, no va a resistir, porque la presión sobre el PS es muy fuerte y, en cierto momento, puede soltar la esponja. No hay una fuerza que cumpla este rol. Que el PS deje de contener, deje de jugar el rol de contención de las fuerzas disgregadoras conduciría a una muy difícil posibilidad para tener una alternativa única el 2013. Ahora puede que haya algunos que lo busquen.
-¿Quiénes? ¿El sector de Girardi?
-Veo, y quiero decirlo con mucha franqueza, que el senador Guido Girardi dice que apoya a Bachelet, pero hace todo lo posible para que se inviabilice la postulación de Bachelet.
-¿Cómo ve el cuadro para Bachelet, si cuando llegue se encuentra con la izquierda dividida en dos bloques?
-Con la atomización de las fuerzas progresistas se anulan sus posibilidades.
-La gente de izquierda no entiende que el PS esté con la DC, y el PPD con el PR y el PC.
-Esa izquierda social y popular que ha hecho una gran contribución a la democracia comparte lo que hace el PS, que es ayudar para que Bachelet tenga una alternativa sobre la cual proyectar la presidencial de aquí a un año más.
-Algunos de sus compañeros de partido consideran que el PS ha entregado demasiado para mantener el pacto con la DC.
-Aquí, la gran tarea es poder darle a Chile una alternativa de mayoría luego del gobierno de la derecha, y parece que todos nos queremos consumir en minorías estériles.
-¿Hay que hacer un rito para sepultar la Concertación, como lo dice el senador Jaime Quintana?
-El juega con la teoría de la muerte de la Concertación, y luego se desdice. Parafraseándolo, él resucita y vuelve a rematar su propia teoría. Un día tiene a la Concertación en el féretro y otro día fuera del féretro. Eso es muy difícil de entender. Nuestros interlocutores nos dicen vamos a hacer jornadas de reflexión de la oposición, y cuando tenemos la jornada lista, no la quieren. Un día quieren una cosa y al día siguiente una muy distinta. Yo no sé qué pensará, como decía Julito Martínez, el hombre común de la calle.
-¿Qué le parecen los intercambios de e-mails entre Ignacio Walker y Jaime Quintana?
-Un acto de inmadurez tremenda. Tanto que nos costó recuperar la democracia y a veces nos damos gustos que no se compadecen con el esfuerzo que hicimos todos, sin excluir a nadie. Todos hicimos esfuerzos para rehacer un sistema democrático, y lo estamos devorando aceleradamente.
-Ignacio Walker ha sido muy crítico del referente de izquierda ¿Cree que eso ayuda?
-Creo que Ignacio Walker no ha colaborado en la tarea, como es su obligación.
-¿Ha conversado con Michelle Bachelet sobre esta crisis?
-No, no lo he conversado.