Estudio realizado por el CIDE revela que a cada chileno le cuesta 9 dólares al año mantener al Congreso, lo que ubica al país en la media entre varios del continente. Brasil es, por lejos y en todas las variables, el que más desembolsa en el Legislativo.
La cifra -obtenida en un estudio llevado a cabo en 2011 por el CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económicas), en México- establece un marco referencial del gasto en que el país incurre para mantener al Poder Legislativo, en medio de la polémica generada por la asignación mensual de 2 millones de pesos extra para gastos operacionales por cada senador.
Ello se ha prolongado por una semana, con duras recriminaciones entre la Cámara de Diputados y el Senado, y acusaciones por parte de los primeros en contra del Consejo Resolutivo de Asignaciones -instancia creada por los mismos legisladores para evitar escándalos "administrativos" de esta índole- por su defensa de la medida. Este lunes, el Consejo criticó duramente a los diputados y respaldó con fuerza a su presidente, el ex senador DC Sergio Páez.
El documento compara la inversión llevada a cabo en nuestro país por legislador, con la realidad de otras naciones de la región.
Así, Chile es el sexto país en términos de gasto por legislador , detrás de Brasil ( US$ 7,9 millones ); Venezuela ( US$ 2,3 millones ); Costa Rica ( US$ 1,3 millones ); México ( US$ 1,2 millones ) y Argentina ( US$ 1,1 millones ). Detrás de nuestro país, vienen Perú , que destina US$ 0,9 millones ; Colombia ( US$ 0,7 millones ) y Uruguay ( US$ 0,5 millones ).
Según las conclusiones del estudio, "las variaciones (entre países) dependen de su carácter bicameral o unicameral, del tamaño de sus cámaras que en parte guarda relación con la población, y de la organización interna de los propios poderes legislativos; esto es, de la relación entre representantes y las estructuras burocráticas que los sustentan".
En términos totales, es Brasil el país que más gasta en su presupuesto legislativo.
Este país destina 4.671,5 millones de dólares al año, una cifra que supera en seis veces a México , nación que le sigue en inversión, con un total de US$ 730,6 millones anuales. La diferencia se hace más notoria aún al comparar la población de ambos: mientras el primero tiene casi 194.950.000 de habitantes, el segundo cuenta con poco más de 113.420.000 habitantes. Es decir, Brasil tiene 1,7 veces más de población que México, lo que no se condice con su gasto en el Legislativo.
En esta medición, Chile aparece en el sexto lugar , destinando un total de 163 millones de dólares en su ley de Presupuestos al Congreso, detrás de Brasil, México, Venezuela (US$ 380,1 millones); Argentina (US$ 368,7 millones) y Colombia (US$ 181,9 millones). Detrás de nuestro país, siguen Perú (US$ 110,9 millones), Costa Rica (US$ 76,2 millones) y Uruguay (US$ 63,8 millones).
Sueldo diputados: tercero más alto
Por otra parte, al dividir el presupuesto dedicado al Poder Legislativo entre la población del país, Chile queda nuevamente en la media. Mientras a cada brasileño le cuesta 24 dólares sostener a su Congreso, a cada chileno le cuesta 9 dólares, misma cifra que destinan los argentinos . Los uruguayos desembolsan US$ 19; mientras los costarricenses, US$ 17, y los venezolanos, US$ 13. Con una menor inversión, aparece México (US$ 7 per cápita), Colombia y Perú (US$ 4 per cápita).
Y en términos del sueldo, el que perciben los diputados chilenos es el tercero más alto de la región, con US$ 10.878 mensuales, muy similar al que reciben los colombianos (US$ 10.240) . Más arriba, en US$, están los brasileños (15.942) y los mexicanos (12.310). Y más abajo, Uruguay (7.156); Perú (5.491), Argentina (5.415); Costa Rica (4.955) y Venezuela (3.964).
