"Llevamos dos semanas y es como que ha pasado un año", bromea José Antonio Kast, al aludir a su nuevo cargo de secretario general de la UDI, en una mesa a la que le tiene mucha fe. "Es un súper buen equipo de trabajo. Pato Melero tiene esas condiciones de aunar, trabajar en conjunto y delegar funciones también".

El desafío no les tocó fácil. Empieza un año electoral y, además, deben enfrentar uno de los temas que más ronchas sacan en la colectividad: una reforma tributaria.

Su mirada, remarca, está hoy en las municipales y descarta definiciones presidenciales, pero está lejos de eludir el tema que, según él, "se viene favorable para la Alianza".

-¿Y por qué? Considerando el bajo respaldo al Gobierno.

-La gente siempre se queda con la primera vista de las encuestas, pero las cosas son distintas. Tenemos ministros bien evaluados en distintas áreas, como Laurence Golborne, Evelyn Matthei, Carolina Schmidt, Luciano Cruz-Coke, Andrés Allamand, Pablo Longueira.

Y las cosas se han hecho bien. Cuando las personas ven que su situación es mejor que antes en salud, educación, crecimiento, empleo, que el país progresa, no se cambian de esquema político. Si hoy voy a un sector popular y pregunto: "¿cuándo le ha ido mejor? ¿Ahora o con el gobierno de Bachelet?", me dicen que ahora. Pasa, por ejemplo, con los adultos y las mejoras en sus pensiones.

-El tema pasa primero por la definición del candidato. En eso hay posturas de toda índole dentro de la Alianza.

-Lo que hemos dicho es que vamos a postergar nuestra definición hasta después de la municipal y que tenemos intención de que la UDI tenga un candidato, pero dejamos abierto el escenario para que sea un militante o un independiente que suscriba -en eso soy claro- los planteamientos que hace la UDI desde su declaración de principios, hasta su accionar político en el día a día.

-El independiente en que todos piensan es Golborne. ¿Cómo lo harían, si es agnóstico? ¿Tiene que dar garantías, firmar un pacto?

-No. En política existen las confianzas. La mejor prueba de que los pactos de garantía no sirven, es lo que firmó la Democracia Cristiana con Allende: le dieron la Presidencia a cambio de un papel que no fue respetado en nada.

-En la UDI no falta el que dice que a Piñera debieron pedirle un documento, por los cambios que ha impulsado que no estaban en su programa.

-Yo no habría exigido a nuestro candidato un documento por escrito.

Con el ministro Golborne tenemos una sintonía muy grande de lo que queremos para el país. Y en materias puntuales, el que represente a la Alianza en sus aspectos generales no podría patrocinar proyectos de ley que atentaran contra las bases de su propia coalición. Eso no lo hizo ni siquiera Michelle Bachelet, que puede no haber sido tan contraria al aborto, pero encabezando una coalición que incluía a la DC, nunca presentó un proyecto de aborto ni respaldó uno.

-Más allá de lo económico, ¿a qué nivel está la sintonía con Golborne?

-Él representa muy bien lo que la UDI quiere para este país: es alguien que fruto del esfuerzo, del emprendimiento de su familia, ha salido adelante. Dentro de su seno familiar ha tenido que vivir con diferencias políticas importantes y las ha sabido sobrellevar muy bien. Eso también busca la ciudadanía: que no por tener diferencias de opinión política, haya un quiebre entre las personas.

La UDI también nació como partido popular, no porque haya nacido a nivel poblacional, sino que en contra de los partidos que representaban la lucha de clases. Ese era el PC, y la UDI es contraria a eso porque cruza transversalmente la sociedad chilena: cabe alguien de muy escasos recursos, como alguien con muchos; con poca instrucción o muy instruidos.

-¿Qué pasa con Pablo Longueira en este contexto?

-Claramente, el ministro Longueira tiene el mayor respaldo dentro de la UDI, porque ha trabajado en todos los niveles, conoce lo que piensan las personas en el partido y tiene un carisma excepcional, un liderazgo potente.

-Pero usted ¿con quién está?

-Aquel que nos permita proyectar este gobierno.

-Ese hoy, según las encuestas, es Golborne.

-Sí, si fuera hoy día, claro. Pero tenemos que entender las encuestas. Si fuera hoy día la definición, el que nos asegura la proyección del actual gobierno sería el ministro Golborne. Pero lo que nosotros tenemos que hacer es cuidar a todos los que tienen posibilidades de ser candidatos, porque también tenemos enfrente a una oposición que al estar tan desmembrada y destruida internamente, busca con desesperación algo que la aglutine. Si nosotros tuviéramos un solo candidato, se aglutinarían en torno a volver al poder golpeándolo, les daríamos la posibilidad de reconstituir algo que está destruido.

Me parece bien que en esa coalición puedan hacer primarias, pero la descalificación -que parte de ellos mismos, no de nosotros- es tan grande, como la que hace Paula Quintana en contra de Hernán Pinto. O el PS, donde renuncia a la directiva su secretario general y un vicepresidente, o las disputas entre el diputado Espinoza y el senador Escalona. Ellos decían que eran los únicos que le daban gobernabilidad a este país, y la perdieron.

Nada los aglutina, lo único es la crítica destructiva a un gobierno que está haciendo las cosas bien. Por eso, si tenemos un solo candidato hoy día, les damos la facilidad de aglutinarse en torno a la crítica a una sola persona. Tenemos que cuidar a quienes tengan posibilidades reales, y entre ellos están también el ministro Allamand, la ministra Matthei. Tenemos que respaldar su gestión y cuidar su imagen.

-Pero con la ministra Matthei ya tienen una diferencia. Ella sí patrocinó un proyecto de aborto.

-Lo hemos conversado con ella, tenemos una diferencia clara. Dentro de su libertad de conciencia, dice que es un tema limitado a niños anencefálicos. Yo le hice ver mi discrepancia y la UDI entera votó en contra de ese proyecto. Por lo tanto, claro, ahí ella tiene una línea de acción que nosotros no respaldamos como partido.

-En caso de que ella se lance a la presidencial, ¿puede eso generar un problema con la UDI, al no representar lo que piensa el partido?

-Claramente no podríamos patrocinar una candidatura presidencial que abiertamente estuviera en contra del derecho a la vida. Ella en conciencia sostiene que no es así, pero los votos de la UDI estuvieron en contra de su proyecto.

¿Llegar a primera vuelta? "No es el mecanismo"

-Si se toma la tesis de Longueira, de una primera vuelta a tres bandas, ¿qué independiente se va a interesar?

-Es distinto una primaria abierta, donde incluso un partido tenga más de un candidato, a una primera vuelta. En política siempre las opiniones hay que escucharlas y debatirlas, pero comparto con Patricio Melero que hoy no es el mecanismo que debiéramos propiciar. Hemos visto cuando llegamos a primera vuelta que no fuimos capaces de traspasar todos los votos de Lavín a Piñera.

Sería partidario de que si vamos a hacer primarias, sean abiertas, donde todos puedan participar, a lo largo de todo Chile y ahí veamos quién va a ser el candidato de la coalición.

-RN quiere que definan pronto el mecanismo.

-No, nuestra prioridad hoy tienen que ser las municipales.

-O por último que digan si están dispuestos a hacer primarias.

-Eso lo podemos definir perfectamente después de la municipal. Para qué vamos a abrir un frente de discusión hoy, si lo que nos tiene que ocupar el día completo es tener los mejores candidatos a alcaldes, concejales, y ganar la municipal.

"No tenemos un ministro embajador en el Gobierno"

-¿Cómo ve los roles de los ministros Longueira y Chadwick? Han tenido que asumir posiciones incómodas en su labor mediadora con el partido.

-Ellos son ministros del Gobierno. Nosotros no tenemos un ministro embajador en el Gobierno, porque él pasa a depender de la confianza del Presidente de la República, y tampoco el Gobierno tiene un embajador al interior de la UDI. Hay que decirlo súper claro: la interlocución del Gobierno con la UDI es con su presidente y su directiva. Tenemos un gran presidente (de partido) que va a saber armonizar y resolver todas las diferencias de opinión y dificultades que se puedan dar en el debate político y legislativo con el Gobierno.

-¿Se les ha olvidado un poco que son UDI?

-No. A nadie que sea UDI se le olvida su militancia. Yo respeto el rol de ministro que tiene que estar en la misma línea del Presidente (de la República). Sería inexplicable que estuviera en una línea distinta, ahí tendría que dejar el gabinete.

-Longueira desde el gabinete ha hablado de rebajar los combustibles, cuando el Gobierno aún no lo define.

-Pero él siempre subrayó que la decisión final la tiene el Presidente.

 "Estoy abierto a alza moderada a las empresas, con rebajas a las personas"

-Usted quiere volver a las raíces UDI, pero el Gobierno está por enviar una reforma tributaria. Novoa, vicepresidente del partido, marcó su rechazo.

-Los tributos no son un tema que esté en los principios fundamentales de la UDI, sino una herramienta para desarrollar una política pública, así que son discutibles. Lo importante es que la voz oficial de la UDI está en su directiva, una vez conocido el proyecto. Nadie puede atribuirse el decir que la UDI va a estar completamente a favor o en contra.

-¿Qué opina de mantener en 20% el impuesto a empresas?

-En general, no soy partidario de alzas de impuestos. Estoy abierto a evaluar fórmulas que permitan compatibilizar un alza moderada a las empresas, con una liberación de trabas tributarias a las pymes, o rebajar en un monto parecido a las personas.

-¿No está cerrado a que una rebaja en las bencinas compense un alza a las empresas?

-No estoy cerrado.

-Muchos alegan que este Gobierno hizo un cambio de eje respecto de lo que la Alianza siempre planteó en lo tributario.

-La política es dinámica. Cuando uno asume el gobierno con un terremoto, es lógico plantear una reforma tributaria transitoria, y cuando se exige más calidad de educación, también es entendible. Pero no nos puede pasar lo mismo que con gobiernos anteriores, que subían el IVA para mejorar la educación, y no mejoró. Hay que precisar en qué se van a gastar los recursos.

-Uds. también se oponían a un subsidio permanente al Transantiago.

-Estamos frente a una realidad que no creamos nosotros y hay que solucionarla. A las personas no se les puede ir un tercio de su presupuesto en transportarse.

-¿Se quedó solo el senador Novoa en su rechazo categórico a impuestos y subsidios?

-No es que estemos diciendo que anhelamos un subsidio permanente. ¿Vamos a dejar que la tarifa suba a $2 mil? No, la labor de nuestro gobierno es mantenerlo a niveles razonables y no pasar a llevar a las regiones.