El primer «crujido» de la campaña municipal en el oficialismo -específicamente, en cuanto a la participación de funcionarios en ésta- marcó esta semana la salida del gobernador de Valdivia, Alejandro Acuña, luego de que apoyara a un candidato ex UDI por esa ciudad -hoy en manos del RN Bernardo Berger, que no va a la reelección-, desatando la molestia de esa tienda, sobre todo de su timonel Carlos Larraín, quien es senador por la zona.

El traspié se da en la semana en que el gobierno entregará el instructivo para el manejo de las autoridades en la campaña, que se entregará probablemente esta semana en la reunión de los intendentes con el Gobierno en La Moneda.

La salida de Acuña (RN) ocurrió ayer, luego de una serie de desencuentros con Larraín. El motivo inmediato se debió a que, a pesar de ser militante RN, respaldó a Omar Sabat, ex UDI que "corre por fuera" y que también cuenta con el respaldo de la dirigencia local del gremialismo. Si bien en RN nadie quiso abordar el tema, fuentes de la colectividad dijeron que Acuña "se resistió" desde el principio a la llegada de Larraín a la zona e incluso "se ha dedicado a torpedear" las iniciativas del parlamentario. Más aún, se quejan, nombró como su jefe de gabinete a la esposa de Sabat, la militante UDI, Marcela Cartagena. Todo ello redundó en que, antes de sus vacaciones, el timonel hablara directamente con el Presidente Piñera y le pidiera que lo sacara del cargo de gobernador. Otra de las solicitudes que ha hecho Larraín es el cambio del intendente, Juan Andrés Varas, a quien ve como cercano a la centro-izquierda. En el entorno de la autoridad niegan el hecho.

Esta mañana Varas -que asiste a la cita en La Moneda- defendió a Acuña, señalando que "el gobernador que ha hecho a mi juicio un trabajo espléndido, ha tenido que renunciar por razones familiares, y el Presidente le ha aceptado la renuncia. El cargo de gobernador es de exclusiva confianza del Presidente, según la Constitución. (...) Sabemos que va a seguir siendo fiel a los ideales de la centroderecha y va a seguir colaborando con el gobierno del Presidente Piñera desde fuera de la administración pública". Consultado si el dimitido gobernador tenía malas relaciones con Larraín, respondió que "no, yo creo que esas son cosas que se dicen en la política, pero la verdad es que hemos tenido siempre la mejor relación institucional con los partidos y parlamentarios de la zona". Al insistírsele, contestó que "no conozco desavenencias específicas entre el senador Larraín y Alejandro Acuña".

En cuanto a si es efectivo el apoyo del ex gobernador a Sabat (ex UDI) para reemplazar al alcalde de Valdivia, contestó que "eso probablemente sea así, pero no tiene nada que ver con su salida, gatillada por razones familiares". Más aún, ahondó en los lazos de ambos personeros, afirmando que "es efectivo que (Acuña) tiene como jefe de gabinete a la esposa de Sabat en la gobernación".