Para Rodrigo Alvarez (45 años, casado, 5 hijos), el tema de las zonas extremas es antiguo. En sus tres periodos como diputado por Magallanes -entre 1998 y 2010- fue miembro "permanente" de las comisiones de Hacienda, Defensa y de Zonas Extremas de la Cámara Baja.

El actual ministro de Energía -que comenzó el gobierno de Sebastián Piñera como subsecretario de Hacienda, tras perder la elección como diputado por Providencia frente a la RN Marcela Sabat- mantiene un vínculo estrecho con Magallanes: nació en Punta Arenas en 1966 y cursó toda su enseñanza básica y media en esa ciudad. Llegó a Santiago para estudiar Derecho en la Universidad Católica, donde conoció a Jaime Guzmán. Allí comenzó a participar activamente de la política universitaria -fue presidente del Centro de Alumnos de Derecho en 1987- y unos años después, de la política partidista, tras su ingreso a la UDI.

Luego de realizar diversos estudios en el extranjero -es doctor en Derecho de la Universidad de Navarra y Master en Derecho de la Universidad de Harvard-, en 1997 volvió a Punta Arenas para su campaña como candidato a diputado, que ganó con un 23,23%. En 2009 -año en que dejó el Parlamento- fue elegido Presidente de la Cámara de Diputados.

En los siete meses al mando del Ministerio de Energía, Alvarez no ha estado ajeno de las demandas de Aysén. De hecho, dos meses después de nombrado, en septiembre, visitó esa región para conocer los lugares que serían inundados por las mega represas de HidroAysén, proyecto que podría ver la luz durante su periodo. Según contó, lo hizo por "curiosidad". Ese mismo mes, el ex diputado conoció de forma directa las dos principales demandas que hoy enarbola el Movimiento Social por Aysén: el precio de los combustibles y la leña.

De hecho, a fines de septiembre tuvo una intensa reunión de trabajo con la Corporación de Desarrollo Aysén por Aysén, cuyos dirigentes le plantearon una serie de inquietudes e iniciativas en el tema energético, como lo "monopólico" del sistema en la zona y su alto precio, para lo que pidieron una "rebaja del costo" en la región.

Los dirigentes también le solicitaron al ministro tomar medidas respecto de la leña. En esa conversación, le aseguraron que se hacía necesario usar leña certificada o seca para evitar la contaminación. Para ello, se requirió una bonificación para los consumidores, similar a la que se entrega a Magallanes para el consumo del gas.

A partir de esa visita, Alvarez dejó de ser un desconocido en la zona. Desde el Gobierno enfatizan ese capítulo junto con su conocimiento de las zonas aisladas y su calidad de político y ex subsecretario de Hacienda como sus ventajas para partir a Aysén, además de evitar enviar a un ministro político y que el conflicto entre a La Moneda.