por:  Por Tomás Martínez/La Segunda

viernes, 10 de febrero de 2012

Por estos días, la Corte Internacional de La Haya definirá uno de los hitos más esperados por Chile y Perú en relación al juicio que enfrenta a ambos países: la fecha de los alegatos del litigio, momento cúlmine en el proceso iniciado hace cuatro años, cuando Lima interpuso una demanda por delimitación marítima contra nuestro país. La notificación se haría entre hoy y la próxima semana.

Hasta ahora, se estima que los alegatos, o fase oral del proceso, no se iniciarán antes de octubre, lo que permitiría conocer el fallo de la Corte a fines del primer semestre de 2013.

Aunque el caso ya ha llevado a la presentación de extensísimos documentos con los argumentos de ambos países, los alegatos constituyen una etapa decisiva. Allí es cuando el proceso se hace público y, siguiendo un estricto protocolo, durante dos semanas los equipos de ambos países se ven las caras en sesiones de todo un día. 

Tanto los agentes como los abogados deben exponer sus argumentos leyendo un escrito, seguido atentamente por los jueces del tribunal. Cada uno de los representantes que expone debe limitarse a entregar sólo los argumentos que están en el papel, lo que no deja espacio para improvisaciones... aunque sí para el despliegue de estilos y recursos retóricos por parte de los abogados. El trámite se realiza en inglés o francés, los dos idiomas oficiales de la Corte, y tienen traducción simultánea a ambas lenguas.

Los fuegos los abrirá Perú, en su condición de demandante. Tendrá dos días para exponer, luego vendrá una jornada de descanso, y otros dos días para que Chile responda. La segunda semana será exactamente igual.

Las primeras intervenciones de cada país están a cargo de los agentes. Por Perú, el ex canciller y ex ministro de Defensa Allan Wagner, y por Chile, el ex subsecretario de RR.EE. y académico Alberto van Klaveren. Ambos inician sus ponencias apuntando a la historia del caso, para dar paso luego a los equipos jurídicos.

Quién es quién

Quienes conocen el funcionamiento de La Haya explican que son cerca de 50 los abogados que se dedican a litigar ante ese tribunal: una élite jurídica internacional, que se enfrenta y a la vez mantiene estrechas relaciones entre sí. Tanto Chile como Perú cuentan en sus respectivos equipos con juristas considerados allí top ten. 

En el caso de los defensores de nuestro país, tal categoría se le atribuye a James Crawford (63), australiano y profesor de la Universidad de Cambridge, mientras que por Lima es el francés Alain Pellet —de 65 años y quien dicta clases en una universidad parisina— la figura estelar. Ambos se conocen. No sólo se han enfrentado en anteriores juicios, sino que también han trabajado mano a mano defendiendo a un mismo país, como en un reciente caso en que ambos representaron a Grecia en una disputa con Macedonia.

Otros nombres destacados son Pierre Marie Dupuy (académico de la Universidad de París y varias veces miembro de paneles del CIADI) y el especialista en arbitrajes Jan Paulsson, ambos integrantes del equipo que defiende a nuestro país, que también ha contado con la colaboración del francés Prosper Weil, un nombre ya mítico para los chilenos, clave en el conflicto por el Beagle. Otra figura es Rodman Bundy, que pertenece al staff que defiende a Perú y litiga en La Haya desde 1982.

Pero aunque se puede llegar a conocer mucho de la trayectoria de estos abogados, sus honorarios son un enigma. Muchas veces, literalmente, un secreto de Estado. En el caso de Chile y Perú, a poco de que comenzara el proceso en la prensa peruana se especuló que la defensa de ese país tendría un costo de hasta US$ 6 millones. 

La desclasificación

El lunes 6 el juez de Eslovaquia Peter Tomka fue elegido presidente del tribunal, en reemplazo del japonés Hisashi Owada. Vicepresidente será el mexicano Bernardo Sepúlveda-Amor. Chile tiene una buena impresión de ambos y no se prevén cambios en la orientación del tribunal.

Eso sí, aún queda pendiente el reemplazante del juez jordano Awn Shawkat Al-Kasawneh, quien renunció para asumir como primer ministro de su país. Ello será resuelto el 27 de abril y para el cargo postula un juez de la Corte Suprema de la India.

Antes de nuestro litigio con Perú se verán otros cuatro casos, entre ellos los que enfrentan a Italia y Alemania, Tailandia y Cambodia, y uno entre Colombia y Nicaragua, también por una controversia de aguas, y cuyos alegatos serán observados con atención por Santiago y Lima.

Antes de comenzar la fase oral en el caso Perú vs. Chile debe cumplirse, eso sí, un paso crucial: la «desclasificación» de los archivos de la etapa escrita del proceso, momento que —prevén muchos— podría aumentar la tensión bilateral: ya en su momento la Presidenta Bachelet expresó a Alan García su molestia por el tono antichileno que tendrían algunos pasajes de la memoria peruana.