La marca de ropa española llegó a un acuerdo con el Gobierno brasilero luego que se descubrieran tres talleres en un pueblo al interior de Sao Paulo con trabajadores en precarias condiciones laborales y de higiene.
El emporio español firmó un acuerdo de conducta (TAC), donde "busca perfeccionar el control sobre las confecciones de la industria textil, eliminar la precarización y garantizar una mejor calidad de vida a los trabajadores", señaló la Fiscalía de Trabajo en un comunicado.
Hace un par de días se conoció una investigación del ministerio del Trabajo brasilero donde quedaba al descubierto que la marca de ropa tenía por lo menos tres talleres en un pueblo al interior de Sao Paulo donde se empleaba mano de obra esclava, con precarias condiciones de higiene y sobre explotación a por lo menos 50 trabajadores de nacionalidad boliviana.
El fondo será designado "para resolver eventuales situaciones de precariedad de trabajadores", señala el comunicado.
