"Un obispo en tiempos de cambio", de Marcela Aguilar y Álvaro Góngora, engloba las memorias sobre Monseñor Bernardino Piñera, tío del Presidente.
Ayer, el Presidente de la República, el economista Pablo Piñera y "el Negro" llegaron a la presentación que se realizó en la Universidad Finis Terrae, repleta de anécdotas y encabezada por Herman Chadwick (también sobrino del sacerdote) y Roberto Ampuero.
Poco antes de las 20.00 horas, el Mandatario hizo un alto en su agenda y llegó al lugar, del cual se retiró para asistir a la comida del Consejo Minero. En su intervención, recordó las experiencias con su tío. "A los noventa y... ¿puedo decirlo? Noventa y seis años sigue siendo un hombre joven, inquieto. Bernardino es un gran aporte a la familia y a la sociedad", dijo.
Luego, en tono de broma, Piñera contó que supo del contenido del libro a través de la Agencia Nacional de Información (ANI). "Un pajarito me contó que (monseñor Piñera) vino desde La Serena en bus para votar por su sobrino en la segunda vuelta", relató. Su primo Herman lo corrigió, precisando que en el libro señala que el trayecto fue en avión.
A su turno, Bernardino agradeció en su peculiar estilo: "La sordera tiene sus ventajas, no he oído todo lo que aquí se dijo, ¡gracias a Dios! He quedado saturado", explicó y destacó el trabajo de su familia. "Me siento muy contento de ver que tengo sobrinos que trabajan por el bien del país. Los apoyo y lo están haciendo bien, dentro de lo que Dios les da", dijo en tono fraternal.
En medio de la ceremonia, a la que asistieron cerca de 60 personas, el ambiente se tensionó cuando unas cuantas alumnas lanzaron bombas de agua al techo de la carpa, gritando consignas contra el Presidente.
