Un análisis descarnado realizaron en el PS de la derrota sufrida ayer por el PSOE, aunque coincidieron en que era "esperable" y que la causa radica en la crudeza de la crisis económica.

Los vínculos entre ambos partidos, si bien diversos dirigentes los definen de "buenos y cordiales", ya no son las de antes, cuando la Fundación Ideas -ligada al PSOE- prestaba una colaboración financiera al Instituto Igualdad, del PS.

El ex timonel socialista, Gonzalo Martner, precisa que "la principal lección a sacar es que hay que tener claro que todos los gobiernos europeos, de derecha, centro o izquierda, han tenido grandes pérdidas de popularidad producto de la crisis. Sarkozy en Francia puede ser el próximo en caer, así que no es bueno sacar lecciones políticas apresuradas".

Para el ex senador, Ricardo Núñez, la base de la derrota del PSOE estuvo en que "hay decepción en la gente, faltó una fórmula y creatividad para enfrentar la crisis económica y el liderazgo de Rodríguez Zapatero no estuvo a la altura". Advierte que ve muy difícil que "el PSOE vaya a remontar en el corto plazo" y por lo mismo, dice que espera que "no se desate un crisis institucional que los lleve a una división, eso siempre genera crisis prolongadas".

Puso en duda que la UDI logre una relación privilegiada con el PP, porque "va a pasar más preocupado de la situación interna que de sus amigos en América Latina y los próximos dos años apuntarán a reforzar los lazos con Europa".

El ex embajador, Luis Maira, reconoce que la derrota del PSOE "es dolorosa y preocupante, pero es la confirmación de una tendencia. Los indignados fueron una parte de ello, pero no la causa: la derrota fue por la crisis y la incapacidad para revertirla, la razón está en los cinco millones de parados". Agrega que no se pueden hacer comparaciones con Chile porque el escenario económico y social es muy distinto "y no estamos afectados por la crisis".