Están molestos y su reclamo se viene fuerte, si ahora por un tema de tiempos legislativos y espacio en las tablas de votación del Congreso en noviembre, no se cumple la inscripción automática y el voto voluntario para la municipal 2012.

El grupo "Salvemos la democracia: inscripción automática ahora", que congrega a figuras de un amplio espectro, reclamó porque esta semana ni la ley corta sobre el tema fue despachada, ni la ley larga que materializa todo el nuevo mecanismo avanzó como esperaban, luego de sus conversaciones con diversos senadores y el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet. Esta última no figura en la tabla de la comisión de Hacienda -que preside Eduardo Frei- de la próxima semana, por donde debe pasar para un trámite que se supone mínimo, y su expediente aún no sale de la comisión de Gobierno, que junto a Constitución, lo aprobó hace dos semanas.

Dos de sus líderes, Sebastián Iglesias (Giro País) y Cristóbal Bellolio (Red Liberal), acusaron que "se está dando la historia del compra huevos" entre el Gobierno y el Congreso, "cada uno le echa la culpa al otro. Todos nos dijeron que esto va a ir subiendo en la tabla, pero la discusión del presupuesto lo postergó. El gran riesgo es que pase otra semana y el 30 de noviembre no va a ser despachado. Se hacen los lesos y la omisión está atentando contra la reforma", criticó Iglesias.

Emplazó al Gobierno a fijar "discusión inmediata" al proyecto de ley larga. "Se lo pedimos al ministro, pero me dijo no se preocupe, con la suma urgencia va a salir antes del 30 de noviembre", reclamó. "Nos están viendo la cara", acotó.

"A ningún parlamentario en ejercicio le conviene enfrentar un padrón incierto. Porque si no es operativa para la municipal 2012, van a argumentar que no se podrá ocupar para la parlamentaria y presidencial 2013, y van a patear esto para las ¡municipales del 2016, impresentable!", afirmó Bellolio. "Están atornillando al revés y no les interesa la renovación. Parlamento, Ejecutivo y sin distinción de colores políticos. Nunca el concepto de clase política había tenido tanto sentido como ahora, se están defendiendo corporativamente", agregó.