"No está en nuestro horizonte una alianza con el PC", dice el timonel DC, entrando a fondo en la reformulación de la coalición opositora. "Nosotros no vamos a renunciar a la marca Concertación, no estamos dispuestos a tirarla por la borda", advierte.
Foto ALEJANDRO BALART
"Alivio" asegura sentir el presidente de la DC, Ignacio Walker, al día siguiente de que él y los timoneles del PS, el PPD y el PR resolvieran fijarse un plazo para la reformulación de la Concertación. Alivio, porque dice que la coalición no podía seguir con la inercia del último tiempo.
Pero, también, el senador por la V Región expresa su convencimiento de que la tesis de impulsar hacia adelante una «convergencia opositora», planteada por el PPD, está equivocada. Ello, al tiempo que asegura que el actual momento de la Concertación no significa en absoluto un "compás de espera".
-¿Se acabó la Concertación?
-Sin duda que no. Lo que pasa es que se cumple una etapa, un proceso de ajuste de 18 meses como oposición, con avances importantes, pero empezamos a constatar que estábamos siguiendo una rutina que no convocaba. Este es el momento de reinventarse como coalición. Y ese es un camino largo, no hay atajos; pasa por hacerse cargo de la gran crisis que hemos vivido estos tres meses en Chile y que deja en claro el abismo entre el mundo social y político, y la crisis de representación. Nosotros, como partidos de la Concertación, llegamos a la conclusión de que no podíamos seguir marcando el paso, que no podíamos seguir con ciertas rutinas, con ciertas inercias, que estaban muy al margen de la vida real del país.
-¿En qué se traduce esto?
-Lo que queremos de aquí al 5 de octubre es tratar de establecer algunos lineamientos de un proyecto de futuro, de aquí a diez años, sobre la base de los equipos programáticos de los cuatro partidos que ya echamos a andar hace un mes.
-¿Cuándo se dio cuenta de que las cosas no estaban bien?
-Llevamos varios meses en esto.
-Si estaba claro, ¿por qué esperaron el ultimátum del PPD?
-La forma fue lo más criticado de este episodio. Pero llevamos varios documentos este año: el de José Antonio Gómez, que da por superada la Concertación; el de Andrade y el reload de la Concertación, y ahora el del PPD. Hemos hecho declaraciones en la línea de que hay que iniciar una nueva etapa con una nueva forma de hacer política. Y lo que hemos dicho, tenemos que practicarlo.
-Pero Ud. nunca planteó que la Concertación estaba superada, nunca hizo un documento en esa línea...
-No, nunca, porque yo no creo que la Concertación esté superada.
-Entonces es el gran perdedor de este debate...
-Es que yo soy mono porfiado, que actúa por convicciones. Y tengo convicciones muy grandes en torno a la necesidad de un pacto de centroizquierda, que sea capaz de interpretar a una nueva mayoría social y política. Ahora, los cuatro concluimos que hay una etapa que terminó: cumplimos 18 meses tratando de marcar el tono adecuado. Aquí hay un mundo ciudadano, un mundo social que nos dice chiquillos por ahí no va la cosa .
-¿Llevan 18 meses en la oposición y todavia no encuentran el tono?
-Es un camino largo. Y nos hemos hecho una autoexigencia mayor: aprovechar este momento para reinventarnos como coalición. ¿Con quién vamos a terminar? No sabemos, porque éste es un proceso. La última encuesta Adimark plantea que el 40% se siente identificado con la oposición, pero sólo el 17% aprueba a la Concertación. Entonces, hay un tremendo potencial de crecimiento.
Yo estoy muy tranquilo, esto era necesario: aquí hubo unas inercias, unas rutinas que se agotaron. Cuando hay un campanazo de alerta, hay que reaccionar.
El gran detonante fue el movimiento estudiantil. Nos ha interpelado y nosotros nos estamos dejando interpelar.
-¿Comparte la tesis PPD de ir a una «convergencia opositora»?
-Nosotros somos un partido de oposición y desde la oposición tenemos que ser capaces de construir una coalición política, que se constituya en alternativa de gobierno. Yo no comparto la tesis de la convergencia opositora, porque la DC no tiene vocación de oposición, sino de gobierno; no de minorías, sino de mayorías. La tesis de la convergencia opositora está equivocada, sin perjuicio de que el documento del PPD tiene puntos valiosos.
Por eso, nosotros como DC queremos ponernos a la cabeza de este proceso como hemos estado otras veces. No queremos caminar solos. ¿Con quién vamos a caminar? No sabemos.
-¿Siguen las conversaciones sobre las municipales?
-La vida continúa. Hay tres cosas que debemos hacer de aquí al 5 de octubre. Dinamizar o explicitar nuestro proyecto futuro y, en ese sentido, el trabajo programático que están haciendo Orrego, Elizalde y Harboe, entre otros, es más necesario que nunca. Segundo, los informes de nuestros secretarios generales sobre primarias y preparación de las municipales, y tercero, agenda legislativa de oposición sobre la base de nuestros jefes de bancada. Esto no es un compás de espera.
Yo me siento aliviado con lo que ha ocurrido. No hay alternativa de gobierno que no pase por la Concertación.
-Ud. dice que no sabe con quién van a caminar. ¿La DC puede quedarse sola?
-No, yo creo que no.
-Hay muchos en la Concertación que apuestan a la conformación de un bloque de izquierda.
-Nosotros tenemos altos grados de convicción respecto de la importancia de una alianza de centroizquierda.
-¿Esto puede terminar en un pacto instrumental en lugar de una alianza política?
-No creo en pactos instrumentales, creo en pactos políticos. Con quién vamos a hacerlo, no sabemos. Eso vamos a construirlo.
-¿Se sentiría cómodo en una alianza con el PC?
-Nosotros tenemos diferencias programáticas muy profundas con el PC como para pensar en una alianza programática. Ellos están muy tranquilos con su coalición política.
-Pero ¿está dispuesto a integrar una coalición política con el PC?
-No está en nuestro horizonte una alianza con el PC. Pero no quiero partir excluyendo a nadie a priori. Ahí veremos quiénes se van sumando. El PC no nos quita el sueño en ningún sentido. No es nuestro tema.
- Al parecer, la inclusión del PC sí es un tema para el PS, el PPD y el PR...
-No es nuestro tema. La Concertación tiene que crecer.
-¿Crecer hacia dónde?
-No solo son fuerzas políticas: son fuerzas ciudadanas. El tiempo dirá quiénes se suben a este barco. Tenemos que iniciar una nueva etapa, porque, tal como está la Concertación, no da el ancho.
-¿Hay que cambiarle el nombre a la Concertación?
-Eso es lo que menos me importa, pero nosotros no vamos a renunciar a esa marca. No estamos dispuestos a tirarla por la borda, por todo lo que significa históricamente.