Con un 71% de adhesión y ubicado en segundo lugar entre los personajes políticos mejor evaluados por la encuesta CEP -sólo detrás de la ex Presidente Michelle Bachelet (79%)-, el ministro de Obras Públicas Laurence Golborne , abordó hoy el sondeo y también las manifestaciones de ayer, en una serie de reflexiones políticas a radios de la capital.

Entre ellas, lanzó una fuerte crítica a la clase política tras las cifras que arrojó el estudio de ayer, y apuntó a que el mundo político ha cometido el "grave error" de "inflar las expectativas".

"Creo que falta en la clase política enfrentar a la sociedad con realismo, diciendo lo que es realmente posible de hacer y lo que no es posible de hacer, y qué son sueños. Uno debe establecer sueños y metas ambiciosas, pero pretender que se van a realizar en dos, tres o cuatro años no las va a poder realizar alguien de un escaño parlamentario cuando no tiene facultades ejecutivas o recursos termina cansando a la gente", dijo en radio Duna.

El ministro fue más allá al agregar que "la gente necesita líderes que conduzcan no mirando el people meter político y las encuestas, (sino) gente que tenga una posición, una idea, que hable con la verdad". En ese sentido, explicó que no se necesitan "personas que cuando hacen una declaración, al día siguiente lo critican y cambia su declaración porque estima que no es conveniente. Eso no es liderazgo (ni tampoco) que en virtud del resultado de una encuesta establezca posiciones. Hay que tomar definiciones claras aunque no sean populares".

Al ser consultado sobre el alto respaldo que obtuvo en la encuesta CEP, Golborne afirmó que "soy el mismo, no he cambiado, era así antes de los mineros y soy así después de los mineros". Agregó que "soy una persona que las cosas le importan. A mí las cosas no me resbalan, no vine al mundo del servicio público porque no tenía otras opciones, vine porque, con mucha influencia de mi mujer, tenía que contribuir al país haciendo mi servicio militar aportando un poquito".

"¿Qué logramos con más protestas?"

En tanto, al abordar la jornada de incidentes de ayer, Golborne recordó que en los '80 tocó cacerolas, pero que la situación de ahora es distinta, por que existe la posibilidad de diálogo.

En radio Futuro, afirmó que "hay que llevar esto al detalle, traducirlo en proyectos de ley. Para eso se necesita trabajo en una mesa con lápiz y papel y no en las calles gritando. No hay nadie en Chile que no esté de acuerdo que hay que hacer cambios en la educación, pero ¿qué logramos con más protestas, molotov y discusiones a gritos?".