La Haya: Adelanto de la dúplica chilena, y el balance de los Cancilleres tras la fase escrita

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Las cartas están sobre la mesa y sólo resta esperar cuánto tiempo tomará la cuenta regresiva para que comience la fase oral y luego se conozca el fallo. El próximo lunes, el agente chileno ante la Corte Internacional de La Haya, Alberto van Klaveren , cumplirá en Holanda con el último trámite de la parte escrita de la demanda que Perú interpuso contra nuestro país ante ese tribunal por delimitación marítima.

En su dúplica, que consiste en un documento de unas 200 páginas acompañado de un compendio de anexos -todo impreso en Rotterdam bajo la supervisión de la coagente María Teresa Infante-, Santiago rebatirá uno a uno los argumentos expresados por Lima en su réplica, presentada el 9 de noviembre. Así, sumará una serie de nuevos elementos de "contundencia jurídica", según relatan quienes conocieron de cerca el trabajo del equipo chileno. En la Cancillería afirman que uno de ellos será el relativo a documentos sobre capturas de embarcaciones pesqueras peruanas en aguas chilenasy evidencias de que buques y aeronaves del vecino país traspasaron la frontera , material encontrado en los últimos meses durante el trabajo de investigación.

Ello, afirman fuentes diplomáticas chilenas, es un punto clave junto a la aceptación por parte de Lima de la Carta Náutica que Ecuador envió a Naciones Unidas , en la que establece sus límites marítimos en base a los Tratados de 1952 y 1954, que son la base de la tesis chilena ante La Haya, y sobre los que Perú sostiene que sólo son acuerdos pesqueros.

Ambos antecedentes forman parte de la investigación realizada por Chile en la última etapa de la fase escrita, a la que se sumaron el abogado italiano Luigi Condorelli y el jurista chileno Enrique Barros . Sobre este último, en el Edificio Carrera destacan su "impecable" aporte y sostienen que se convirtió en un hombre clave, debido a la estrecha confianza que el canciller Alfredo Moreno tiene depositada en él.

Barros fue uno de los que asistieron a la última reunión en París que el ministro sostuvo con el equipo de abogados extranjeros que defiende a Chile. A esa cita, según relatan en el Edificio Carrera, se llegó con un borrador para la dúplica, que terminó convertido en un nuevo documento con correcciones.

Con la fase escrita terminada, la etapa más larga del litigio dará paso a un período de al menos ocho meses de un profundo trabajo de la Corte, y aún no está claro cuándo se harán públicos los archivos entregados durante el juicio. A lo largo de esos meses, el tribunal internacional se abocará a estudiar a fondo toda la documentación por escrito, y la audiencia para los alegatos orales -proceso en el que, además de Van Klaveren, los abogados Jan Paulsson y James Crawford son vistos con buenos ojos para representar a Chile- sería fijada recién para después de marzo del próximo año. Ello, ya que en enero habrá cambio de cinco jueces en La Haya, quienes deberán conocer sobre el litigio. Por esa razón es que se estima que el dictamen podría conocerse a partir de los primeros meses del 2013.

Los aprontes para 2013: riesgos y ganancias

La preocupación porque la Corte dé a conocer su veredicto en esa época es un elemento que se instaló desde hace un tiempo en el mundo político. Ello debido a que es año de campaña parlamentaria y presidencial, y algunos personeros ya son conscientes del impacto político que pueda tener el resultado.

Ya sea favorable, con una resolución contundente, o positivo pero con un margen menor, en la diplomacia chilena afirman que "siempre existen los riesgos" , ya que se puede dar un escenario, por ejemplo, de 10 a 2 a favor, pero también por un dictamen más estrecho, como 6 a 4. Un diplomático sostiene que "se ha hecho un trabajo impecable de investigación", pero al mismo tiempo advierte que "es muy difícil que Chile salga indemne, que termine igual a cómo entró". Y su visión es cruda: "En su dictamen, La Haya le dará algo a Perú", afirma.

Un argumento similar utiliza un ex diplomático al sostener enfáticamente que "Chile no puede ganar nada, porque no está reclamando nada. Sólo puede perder". Otras voces en la diplomacia, en cambio, aseguran que "estamos bien defendidos" y que Santiago "ha hecho un trabajo impecable al contestar de la mejor manera los argumentos de Perú".

Muchos se preguntan en ese escenario qué se puede ganar en La Haya, pero junto a ese interrogante existe otro debate instalado desde un principio, y es sobre el actuar de los jueces; es decir, si éstos fallan sólo en virtud de elementos jurídicos o consideran aspectos políticos. Y la respuesta no es clara, ya que existen quienes defienden ambas posiciones. Otros expertos en el tema apuntan a que fallos anteriores de la Corte sobre materias similares pueden tener una incidencia mayor a la hora de decidir. Por eso, las resoluciones sobre casos como el diferendo marítimo entre Colombia y Nicaragua, y otros dictámenes, han sido motivo de un extenso análisis.

Otro elemento que deja abierto el signo de interrogación, tanto en el mundo político como en el diplomático, es qué viene después de La Haya y cómo podrá repercutir en la relación bilateral lo que decida la Corte. El canciller Moreno, por ejemplo, sostiene que "una vez terminado (el juicio) esperemos que ambos países puedan avanzar hacia un grado de integración muy superior". (Ver entrevista).

Hasta ahora, el horizonte más claro será el próximo 28 de julio, cuando el Presidente Sebastián Piñera viaje a Lima a la asunción de Ollanta Humala , cuya confirmación fue notificada la semana pasada a Perú. Esa se convertiría en la tercera visita que el Mandatario realice al vecino país en ocho meses, y podría haber otra más, ya que Lima será sede de la próxima reunión de Unasur.

No estaba en los planes de nadie, pero a un mes de la elección de Ollanta Humala los roces entre la Cancillería peruana, Torre Tagle, y el círculo del Presidente electo han ido in crescendo. Las señales del sucesor de Alan García sobre el futuro del equipo jurídico que defiende a Lima en La Haya abrieron la incertidumbre en el mundo diplomático, y el analista peruano Mirko Lauer refrenda la "tensión" que se vive por el tema.

-¿Qué hay de cierto acerca de una supuesta tensión entre cercanos a Humala y Torre Tagle?

-La tensión es real, pero tengo la impresión de que no tiene que ver con el contenido de la demanda. A pesar de que Humala está perfectamente informado de la demanda por parte del gobierno, no es el caso de la gente que lo rodea. Mi sensación es que hay gente que quisiera estar en la comisión, que le interesa el cargo más que el trámite judicial. Es comprensible que Humala quiera tener una persona suya ahí adentro.

- ¿Es perjudicial mediáticamente que ocurra esto?

-Hay dos posturas, una que dice que los jueces de La Haya siguen la política de los países litigantes y sacan sus conclusiones. Si eso fuera así, entonces dirán ¡qué país tan desordenado! y lo tomarán en cuenta. La otra hipótesis es que les importa un pepino, y que son jueces que juzgan en base al mérito de la causa y lo que pueda pasar en los países no afecta. Yo he criticado que el señor Humala tuviera estos mensajes un poco destemplados, no tanto sobre el proceso sino sobre la gente de la comisión, que contrasta con la manera en que Sebastián Piñera ratificó a los integrantes cuando asumió.