Ulloa, Lobos y Bobadilla cuentan que en diciembre pasado habían acordado con Van Rysselberghe mejorar el “trabajo en equipo”, que han echado de menos. A Coloma le advirtieron que había “descoordinación” local.
Casi todos habían mantenido riguroso silencio en medio de la crisis por el caso Van Rysselberghe: es que su relación con la intendenta —a lo menos catalogada de difícil— era otro factor de tensión interna en la UDI. Y cuando los cuatro diputados de la Octava, Jorge Ulloa, Juan Lobos, Sergio Bobadilla e Iván Norambuena, analizaban el caso con el timonel Juan Antonio Coloma, la jefa regional fue finalmente confirmada en su cargo por La Moneda.
Hoy, si bien entre los parlamentarios penquistas hay visiones distintas respecto de cómo la directiva UDI manejó el caso —cuya férrea defensa de la intendenta fue criticada al interior de la propia mesa por el vicepresidente Andrés Chadwick—, coinciden en que tras lo ocurrido la jefa regional debe acoger uno de los principales reclamos internos: integrar y coordinar a los líderes de la zona en el gobierno local, en el que hasta ahora predomina una red incondicional a Van Rysselberghe.
Ulloa, quien además es presidente regional de la UDI, ante todo se declara “muy molesto” por los trascendidos de que el partido los habría responsabilizado de guardar silencio. “Se han hecho suposiciones respecto de eso, en circunstancias de que he estado fuera del país... he dado la cara y no acepto que se diga que he guardado silencio”, advierte.
Más allá de declararse o no satisfecho con la confirmación de Van Rysselberghe, sostiene que “lo único que me interesa es tener una intendenta o intendente que tenga claro que para trabajar en equipo hay que afiatar los equipos. Eso deja una lección: hay que afiatarlos todo lo que sea necesario”.
Añade que “parte de esa lección” es el destino de los denominados «territoriales»”, el equipo de asesores en terreno incondicionales a la jefa regional, fuertemente criticados por los parlamentarios. “Ya sea sacando o dejando a los territoriales, la lección es que hay que hacer un mejor trabajo. La gente espera resultados”, subraya.
Para Ulloa, la principal lección que debería aplicar la
intendenta es “que el gobierno regional hay que hacerlo con mayor coordinación, integración y sustento político. Eso se consigue con mayor cercanía”.
Lobos: “No habría permitido” territoriales en mi zona
Su par Juan Lobos dice coincidir, y agrega que “hay que corregir la comunicación e integración, y ese tendrá que ser el análisis de aquí a un par de semanas”. Respecto a los «territoriales», asegura que “en mi zona no hay territoriales. Si los hubiera, no lo habría permitido... es una estructura que está al margen de la administración pública”. Enfatiza que lo principal es acelerar varios cambios pendientes en la instalación del gobierno regional —como el director del servicio de Salud de Concepción—, y que “no pido que cambien a los pocos que hemos puesto, sino que instalemos a más gente nuestra”. En ese sentido, espera que “los hechos y dichos de la intendenta en las próximas semanas les den tranquilidad a los miembros de la coalición gobernante. Tiene que haber gestos”.
Sergio Bobadilla, en tanto, sostiene que “se debe tener en cuenta que en la administración del gobierno regional nadie sobra. Lo que esperamos es que se trabaje en equipo, ya que todos podemos colaborar”.
Y confirma que así se lo hicieron ver a Coloma en el encuentro del miércoles pasado: “Planteamos que la situación en que se encontraba (Van Rysselberghe) era porque en la región hay descoordinaciones y que era necesario trabajar en equipo”.
Precisamente, los diputados recuerdan que en diciembre pasado se reunieron con la jefa regional, en un intento por zanjar el conflicto político local. “Espero que el proceso que se inició en diciembre, de acercamiento con los actores políticos regionales y de acuerdos, se retome”, dice Bobadilla.
Lobos asegura que tras dicho encuentro “las diferencias que yo tenía con ella habían sido subsanadas”, pero insiste en que aún falta restablecer la comunicación “en las zonas de conflicto que quedan”. Y Ulloa añade que “teníamos un camino trazado. En diciembre establecimos claramente cuáles eran las deficiencias que nosotros percibíamos. Ella lo compartió, establecimos una fórmula de trabajo y en eso estábamos cuando se produjo esto”. El diputado espera mantener la hoja de ruta: “Si eso no ocurre, va a ser muy difícil tener un gobierno regional exitoso. La gente tiene derecho a cambiar”.
Ambos confían en que Van Rysselberghe también llegue a una tregua con la dirigencia local de RN. “Sin duda que ahí también hay problemas personales, pero es posible mejorarlos”, cree Ulloa. Para Lobos, la solución es más práctica: “Si empezamos a hacer esos cambios en la instalación del gobierno regional, va a haber más gente de la UDI, del PRI y de RN, y todo el mundo va a estar más contento”.
