Alcalde de Puente Alto (RN) cree que “en lo político, es el hecho más grave que ha tenido este gobierno”. Y apunta al gremialismo: reclama que “no ayudó en nada” a zanjar el problema, y asegura que “si alguien perdió credibilidad fue la UDI”.
Ha sido el principal crítico a la actuación del Gobierno en el caso de la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe. El alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón (RN), no sólo no comparte la decisión de ratificarla en el cargo, sino que cree que, “en lo político, es el hecho más grave que ha tenido este gobierno, más que el «magallanazo»... Tenemos que acatar lo que decidió el Presidente por la lealtad que le tengo, pero los costos serán inmensos, en todo sentido”. Además, revela que el episodio “en lo personal fue duro, porque le tengo mucho cariño a Jacqueline, la considero mi amiga y siempre admiré su labor como alcaldesa. Me tocó la mala suerte de ser el presidente subrogante de RN y fue duro tener que decir lo que pensaba de una amiga”. Dice que no ha hablado con ella, pues “no correspondía” y que, en todo caso, “lo que he dicho es lo que pienso y es lo que le hubiera dicho en la cara. Nunca desconfié de la intendenta, pero el tema era la responsabilidad política y la solución de este problema pasaba por ella, hacerse cargo en el minuto, ahora da lo mismo, ya pasó”. Y reitera su cuestionamiento a Van Rysselberghe: “habló de más, involucró gratuitamente a la ministra y, para terminar de rematarla, después metió al subsecretario”.
—¿Si Ud. —a quien alguna vez se mencionó para Vivienda— hubiera estado en los zapatos de Magdalena Matte, qué habría hecho?
—Magdalena Matte demostró ser una señora extraordinaria, nunca se lavó las manos, pudiendo haberlo hecho. Después de este episodio tengo una gran admiración por su persona, no digo que comparta su manejo político. Si yo hubiera sido ministro, habría sido distinta la cosa, era claro: uno o la otra.
—Ud. también ha sido muy crítico de la “presión” UDI por mantener a la intendenta.
—Si alguien perdió credibilidad es la UDI. La verdad es que la UDI perdió mucho.
—Algunos dicen que quedó mermada la autoridad presidencial...
—No. Pero va a tener un daño fuerte el Gobierno, cosa que debió haber pensado la intendenta, en el Presidente, para qué decir (Juan Antonio) Coloma. ¡Esta cuenta Coloma la va a pagar carísimo!
—Ud. tuvo ayer una dura cita con el ministro Hinzpeter, cuando le informó de la ratificación.
—Cuando partió (se ríe) y nos dijo que el Presidente decidió reafirmar a la intendenta, le contesté que yo no voy a salir públicamente apoyando esa decisión, que iba a acatar y, si me tocaba ayudar para que no haya una acusación constitucional, lo haré. El Presidente sabía mi postura, se la dije la semana pasada, en la inauguración del Ministerio de Seguridad: que íbamos a acatar lo que decidiera, tenía esa tranquilidad. Porque no tenemos nada contra la intendenta, menos yo, su peso político lo tiene gracias a su trabajo, no se lo ha regalado nadie.
Y le expliqué a Hinzpeter que todo lo que denunció Navarro está mal argumentado, amenazó con grandes cosas y no había delito.
—¿Igual no logró Navarro sembrar la duda sobre la intendenta?
—Por supuesto. La credibilidad aquí quedó absolutamente quebrada. Y también su prestigio. No sé si tanto en la VIII Región, pero a nivel nacional sí. Tuvo contradicciones muy fuertes. Todos tenemos derecho a equivocarnos y a enmendar rumbos, pero me da la impresión que en la VIII Región hay muy mala onda, muy violenta dentro de los partidos y eso en gran parte es causa de su gestión. Si ella no arregla eso, los costos van a ser altos.
—¿Qué le falta aprender a la UDI y RN en su rol de partidos de gobierno?
—Nosotros hemos sido un verdadero partido de gobierno, jamás hemos presionado, dejamos al Presidente en libertad de acción el primer día. No así la UDI, siempre trató de cambiar el rumbo, no ayudó en nada. Este problema se debió resolver en 24 horas y no dio el piso para eso. Si la intendenta no se hubiera defendido, hubiera pedido perdón y reconocido su error con humildad, la gente la habría perdonado. No lo hizo, habló en la radio, involucró al subsecretario, a la ministra, dejó la grande por defenderse. Jacqueline perdió una gran oportunidad. No habría pasado nada si ella hubiera dicho, pido perdón, me equivoqué.
Lanzado a la senatorial
—¿Está decidido ir a la senatorial por la Metropolitana Oriente?
—Me encanta ser alcalde, el cariño de la gente, pero hay que retirarse a tiempo. Estoy dispuesto a competir, a ganarme el cupo senatorial en mi partido.
—¿RN puede perder la alcaldía?
—No creo. Llevo cuatro años preparando a Germán Codina, un concejal, que va a tener la capacidad de ganar esta alcaldía sin problema.
