Se esperan visibes
repercusiones del acto ecuménico que hoy se
desarrollará en el recinto penal, donde ocho condenados pedirán perdón por las
violaciones de derechos humanos que cometieron. Familiares de las víctimas se
encadenaron en la Catedral en rechazo a dicho acto y el sacerdote Mariano Puga,
uno de los asistentes y emblemático en la defensa de los derechos humanos,
declaró que, a pesar de las críticas que ha recibido, apoya todos los pasos que
conduzcan al reencuentro de los chilenos.