Para un alumno «moreno» se esperan menos años de estudio, mayor desempleo y menores niveles de salario.
Ser «blanco» o «moreno» no da lo mismo en las salas de clases de los colegios chilenos. Ello, porque el tono de piel marca las expectativas educativas y las calificaciones escolares de los alumnos.
Así lo comprobó una investigación encabezada por el director de Mide UC, Jorge Manzi -que fue publicada en el libro «Abriendo puertas del aula» del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (Ceppe)-, en la que se demuestra que tanto profesores como los propios alumnos reportan expectativas académicas distintas ante escolares "blancos" y "morenos".
"Esto surgió de la inquietud de una sicóloga social de origen belga que notó que estaba muy impregnado en Chile que ser de piel mas clara era algo bueno y que se hacían muchas bromas a la gente de piel oscura", explica Jorge Manzi, uno de los investigadores del estudio.
-Entonces quisimos investigar si lo que en la literatura especializada se conoce como skin tone bias (sesgo ante el tono de piel) operaba en Chile en las expectativas educacionales.
Para ello, explica, entregaron a estudiantes universitarios expedientes escolares de dos alumnos diferentes de 17 años, que cursan tercero medio, con notas levemente mejores al promedio y con un comportamiento adolescente común y corriente. Aparte de las fotos (que era manipulada para alterar su pigmentación de piel), la información entregada era la misma. "Mientras se espera que el alumno «blanco» tenga éxito en la universidad, se ve como más probable que el alumno «moreno» curse educación superior en un instituto técnico profesional o simplemente no ingrese a la educación superior", dice el estudio.
"Llenos de prejuicios"
Según explica Manzi, el sesgo detectado opera tanto en mujeres como en hombres, e independiente del nivel socioeconómico: "Para un alumno «moreno» se esperan menos años de estudio, menor competencia profesional, mayor desempleo, menores niveles de salario y menor nivel socio económico".
-¿A partir de qué edad los alumnos son estereotipados por su color de piel?
-Es una pregunta que nos hicimos en el estudio, así que repetimos la experiencia preguntando por las expectativas de alumnos de 10 años y encontramos el mismo patrón. Incluso, el estudio incluyó una muestra de profesores de aula, en todo tipo de colegios, y los docentes mostraron el mismo sesgo: que probablemente los alumnos «blancos» obtendrían mejores puntajes PSU y que los «morenos» irían a trabajar en lugar de ingresar a la educación superior.
-¿Y opera en esto la profecía autocumplida?
-Vale la pena que en nuestra sociedad comencemos a hacernos preguntas incómodas respecto de cómo vivimos la vida. Estamos llenos de prejuicios no conversados y es lo que nos está pasando con los inmigrantes. Es cosa de ver en la familia de cada uno: aunque todos somos relativamente parecidos, los más morenos casi siempre lo pasan más mal porque son el objeto de las bromas. El punto es que esto no es tan intrascendente como parece, porque impacta en el desarrollo futuro de los niños. El estudio muestra que los alumnos «morenos» empiezan a convencerse que tienen menos capacidad de desarrollarse en comparación con sus compañeros más «blancos».
-¿Qué hacer para cambiar esto?
-Primero, mostrar que existen estos estereotipos, aclarar que no tienen una base real y aceptar que todos somos potencialmente portadores de estos estereotipos para así evitar aplicarlos.