por:  Soychile

jueves, 30 de junio de 2016

Labocar cuando llegó hasta el sitio del suceso.

Foto John Yévenes/Soychile

Desde el momento en que se produjo el hallazgo de un cuerpo calcinado al interior de una cueva del sector Ojo Opache de Calama, todos quedaron impactados. Esto porque la víctima poseía sus manos esposadas, sus pies encadenados y estaba anclado al piso con estacas. Si bien, se han conocido crímenes en la ciudad, en los últimos 10 años no se había visto algo semejante.

“Los homicidios de por sí son potentes, son fuertes, pero este caso se sale de la norma. Claramente demuestra un grado de ajusticiamiento bastante exagerados”, indicó a Soy TV el fiscal jefe de la Provincia El Loa, Cristián Aliaga. 

Hasta el momento los únicos antecedentes que se conocen, es que el cuerpo aún permanece en el Servicio Médico Legal de Antofagasta, quienes aún no tienen la identificación de la víctima que tiene claros indicio de haber sido torturado

Sería un tatuaje en su cuerpo, el que estaría sirviendo para comparar identidades. En los próximos días se podrá conocer más pistas y hasta ese momento, el Ministerio Público no se referirá a este caso.

“Estamos trabajando en algunas líneas de investigación sobre los posibles autores”, explicó Aliaga. 

Con la autopsia finalmente se determinarán las causas de muerte, si murió por las lesiones que poseían, que son múltiples golpes y fracturas en todo el cuerpo, si lo quemaron antes o después de morir, entre otras cosas.

Por el momento se barajan algunas teorías y una de ellas, es que la víctima ingresó viva a la cueva. ¿Por qué lo hizo, estaba intimidado, lo llevaron engañado? Eso es materia de investigación.