por:  AP

martes, 07 de junio de 2016

Alicia Woempner, directora de PETA Latino, haciendo la denuncia pública.

Foto AP

SANTIAGO.— La organización animalista PETA denunció el martes el cruel degüello de ovejas en estancias en el extremo sur de Chile dedicadas a la crianza de animales, parte de cuya lana es vendida a la británica Standard Wool, la mayor empresa lanera del mundo.

 

La organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) destacó que con sus denuncias buscan crear conciencia sobre el respeto a los animales.

 

The Associated Press revisó un video de PETA que muestra a trabajadores de dos haciendas en las cercanías de Punta Arenas en el que se observa cómo toman a los animales, los atan de sus extremidades y luego los tiran sobre la parte posterior de un camión. 

 

Más adelante un hombre sostiene a una oveja sobre sus rodillas y le da un primer tajo para degollarla. El animal mueve sus patas y su cuerpo mientras vuelve a darle otro corte en el cuello. La oveja sigue sacudiéndose sobre un gran depósito casi lleno de sangre. El sufrimiento de la oveja, que sigue sangrando, no cesa. El trabajador toma su celular, lo mira, se ríe a carcajadas, manipula algunas teclas y después de guardarlo se vuelve hacia la oveja para darle el corte final. Ha pasado mucho tiempo, quizás varios minutos.

 

Alicia Woempner, directora de PETA Latino dijo en rueda de prensa que “según los trabajadores del criadero por lo menos parte de la lana es vendida a Standard Wool, que es una empresa internacional, que luego revende a empresas como J. Crew, Hermes y Coach”.

 

La abogada Paulette Jara agregó que “es una violación clara a los derechos de los animales en Chile”.

 

Eduardo Contreras, gerente de Administración de la filial chilena de la empresa británica, dijo a AP que ya estaba al tanto de la denuncia porque PETA habló con su casa matriz en Londres.

 

“Nosotros en el predio no nos metemos, no somos fiscalizadores en tal sentido”, señaló.

 

Enfatizó que “hemos estado promoviendo a través de los ganaderos, al que le compro la lana, las pautas internacionales del trato amigable, dentro de lo posible, de los animales y también hemos hecho requerimientos ante el Servicio Agrícola y Ganadero y ellos se han pronunciado que están preocupados del tema”.

 

PETA denunció el hecho a la oficina regional del Servicio Agrícola y Ganadero de Magallanes mediante una carta en febrero. La respuesta del Servicio en mayo fue que las ovejas son sacrificadas para el consumo de los estancieros, por lo que no se aplican las normas compasivas de sacrificio animal. AP tuvo acceso a ambos documentos.

 

El Servicio establece que el sacrificio de animales debe realizarse “de manera compasiva”, que debe respetarse su desplazamiento en grupo de manera calmada y añade que el aturdimiento previo “debe ejecutarse de manera correcta y sólo cuando los animales se vayan a sacrificar inmediatamente”, según se lee en su página de internet.

 

La respuesta del Servicio a PETA indicó que la denuncia de la organización “está referida al faenamiento predial para autoconsumo” y que la ley de sacrificio compasivo se aplica al “faenamiento en establecimientos industriales, lo que no corresponde a la situación denunciada”.

 

“Nuestra legislación vigente no contempla normas expresas sobre la forma y prácticas de cómo llevar a cabo el faenamiento intrapredial para autoconsumo en las estancias rurales”, agregó.