por:  EFE

martes, 02 de febrero de 2016

Buenos Aires.- El ministro chileno de Obras Públicas, Alberto Undurraga, se encuentra hoy en Buenos Aires para reunirse con miembros del Gabinete de Mauricio Macri y avanzar en la agenda de integración fronteriza, en especial en la puesta en marcha del túnel de Agua Negra, según explicó a Efe.

Undurraga mantendrá un primer encuentro con el ministro de Interior argentino, Rogelio Frigerio, con quien se ocupará especialmente de los proyectos para la construcción de tres túneles andinos, mientras que en una reunión posterior con el titular de la cartera de Transporte argentina, Guillermo Dietrich, se abordará un plan de trabajo sobre 26 pasos fronterizos prioritarios.

"El túnel de Agua Negra es el que está más avanzado y depende del acuerdo que logremos con el Gobierno (argentino) la fecha para poder inmediatamente iniciarlo,” explicó a Efe Undurraga.

"La integración física es la expresión en el territorio de las declaraciones políticas que hacemos en ambos países. Se trata del intercambio en el comercio, en el turismo y también el uso de los puertos chilenos para aquellos mercados que sea relevante para productos argentinos,” prosiguió.

El túnel de Agua Negra es un proyecto valorado en 1.400 millones de dólares que unirá la región chilena de Coquimbo con la provincia argentina de San Juan, a través de un túnel de 13 kilómetros en la cordillera andina y que será, una vez completado, el más grande de Suramérica.

Esta visita oficial podría materializarse en planes concretos, ya que “el proyecto está listo para la decisión política en ambos lados de la cordillera” y podría empezarse “en forma inmediata.”

Además, ambos países cuentan con la alternativa de obtener financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El segundo proyecto más desarrollado -actualmente en proceso de evaluación técnica- es una conexión ferroviaria transandina de baja altura, de 52 kilómetros, que surge de la iniciativa privada y que estará ubicado a la altura de la región argentina de Mendoza, donde ya existe el paso Cristo Redentor.

El tercero es el de Las Leñas, un túnel tanto vial como ferroviario, también de baja altura, que unirá la ciudad mendocina de San Rafael y la chilena Rancagua. Su principal ventaja será la conexión de Argentina con el principal puerto chileno, San Antonio.

El objetivo es garantizar, bien por altura o bien por latitud, que haya “pasos que no cierren durante el año por las condiciones del clima,” como ha ocurrido en las últimas semanas con el paso Cristo Redentor, afectado por intensas precipitaciones en la zona argentina.

"Cuando hay pasos diversos garantiza tanto a nivel de la producción, como a nivel de turista, que uno pueda acceder 100 kilómetros más al sur o 100 kilómetros más al norte,” precisó Undurraga.

Una vez comenzados, la construcción de cada túnel tardaría unos seis años, según las estimaciones del funcionario chileno.

También se encuentra en Argentina el ministro de Interior chileno, Jorge Burgos, con una agenda de reuniones diferente centrada en temas como el narcotráfico y la seguridad. También se espera que toque el tema de Galvarino Apablaza.

La semana pasada fue el ministro de Energía, Máximo Pacheco, el que pasó por Buenos Aires para reunirse con miembros del Ejecutivo de Macri, mientras que poco antes había sido la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, la que visitó a Michelle Bachelet en Santiago.

Macri visitó Chile en diciembre pasado, pocos días antes de la asunción de la Presidencia, evento al que, por su parte, acudió la mandataria chilena.

De este modo, ambos países buscan “profundizar” una relación de intercambio que “es muy relevante” y que “lleva muchos años con un buen momento,” porque “trasciende” los cambios de gobierno “aunque cada uno le ponga su sello,” apuntó Undurraga.