"Se siente una arremetida muy fuerte y orquestada frente a las opiniones que disienten de un proyecto de ley", dice el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, visiblemente molesto por la embestida que recibió del vicepresidente Rodrigo Peñailillo, por su postura frente al proyecto de La Moneda sobre el aborto.

El fin de semana el catedrático aseguró que en la red asistencial de la UC no se realizarán estas intervenciones y que si algún profesional de la Católica está dispuesto a interrumpir un embarazo, deberá renunciar. Inmediatamente Peñailillo calificó sus palabras como un "exabrupto" y pidió tolerancia y altura en el debate.

"El gobierno no está actuando con las mismas virtudes que pide. La base de un país democrático es que los proyectos se presentan y los distintos actores tienen todo el derecho a dar opiniones. Eso no significa ponerse fuera de la ley. Lejos de criticar y poner sobrenombre a los comentarios, el gobierno debiera agradecer el debate", sentencia.

Sin embargo, el rector diferencia entre dos tipos de actitudes:

Agrupa en un primer grupo la respuesta del Interior y vicepresidente, sobre la que, dice, "polariza y no es prudente". Agrega que los comentarios de congresistas como Osvaldo Andrade, Fulvio Rossi y Giorgio Jackson, quienes, asegura, "ponen palabras que no he dicho y que no me sorprenden, porque la política es así".

Pero en un segundo grupo nombra al vocero de gobierno (s), José Antonio Gómez y al senador Guido Girardi. Del primero, afirma que "es bastante más templado" y del segundo, que "entiende que hay personas con otros principios y convicciones que hay que respetar".

De hecho, informa que a Girardi le aceptó una invitación para participar de foros regionales inclusivos desde el punto de vista de las ideas.

Los no aborto de la UC

El proyecto del gobierno contempla el aborto en tres casos excepcionales: violación, peligro de vida de la madre e inviabilidad fetal. Si se convierte en ley, Sánchez aclara que las madres que lo requieran serán derivadas a otros centros asistenciales.

Sin embargo, sostiene que existen casos en que las intervenciones médicas en la red UC que, a sabiendas, terminan con la vida del no nato. Y explica por qué ello no es aborto.

-¿Qué tan absoluto es el derecho de conciencia?

-El derecho personal de conciencia tiene elementos claves y bien absolutos. Yo no puedo atentar contra la vida de un inocente si mi conciencia así me lo indica. Hay personas que no tienen esa objeción y otras sí. Un Estado democrático tiene que aceptar eso. La temática de la objeción tiene que ser específica y de fondo. Qué más de fondo que el respeto a la vida.

-Carlos Peña dice que si la madre está en peligro inminente "el médico estará obligado a intervenir, sin que pueda esgrimir su conciencia".

-Eso también lo he dicho así. El peligro inminente de la vida de la madre hace que esa sea la conducta médica desde hace años en la red UC. En nuestro hospital cuando llega una madre con un embarazo de 12 semanas y tiene cáncer o alguna otra patología grave, se la trata con los medicamentos que se requieran para salvarla y si secundariamente el niño fallece, es un efecto no deseado del tratamiento de esa madre.

Y remata: "Eso no es un aborto, porque el aborto es una acción que primariamente tiene como objetivo eliminar al niño, independientemente del tiempo de gestación que tenga.

-O sea que si un doctor se da cuenta de que tiene que sacar a un feto para salvar a la madre y que, indefectiblemente morirá...

-(Interrumpe)... Sí, se hace y desde cuando yo era estudiante. Si la madre va a vivir y el niño va a fallecer, se hace. A las 12 ó 14 semanas no hay niño que pueda sobrevivir, pero, insisto, no es un aborto, es un efecto no deseado. Dicen que hay lugares donde esas opciones que deben ser tomadas no se ha hecho. Sobre esas situaciones hay que hacer sumarios, porque son malas prácticas médicas. Pero no por esos casos hay que legislar.

Sin despidos

-En casos de adolescentes embarazadas por abuso, la UC propone prevenir y acompañar integralmente a la madre. ¿Le parece suficiente?

-No lo es, porque la violación es un acto de lo más cobarde, deleznable. Entendemos el dolor, pero hay una vida, un ser diferente, un ser que cuando nazca podrá desarrollarse. Por qué no generar acompañamiento.

-¿Y la violación no se perpetúa en el cuerpo de la madre, mientras el material genético permanezca ahí?

-Es muy difícil ponerse en esa situación. La violación produce todos los efectos sicológicos que se puedan imaginar. No hay estudios que un aborto deje con más tranquilidad o paz a esa madre. Lo que cabe es comprometerse a que el gobierno apoye a fondo a una mujer que sufre por esto o por un niño que viene con mal formación letal.

"Hay pocos países que tienen nuestra situación, pero tenemos que seguir siendo un referente de una nación que protege la vida de un niño inocente. Los niños no tienen voz para opinar a lo que se hará sobre ellos. Tenemos que levantar la voz con convicción y alegría, porque estamos defendiendo vidas", agrega.

-Si el gobierno le da un estatus de derecho al aborto en los tres casos que habla el proyecto, ¿qué hará con un funcionario que pida pabellón para acabar con la vida del no nato de una mujer violada?

-Vamos a tener que explicarle que eso no va a ocurrir, que vamos a derivar a esa persona y aquí Carlos Peña me encontrará razón: tenemos objeción de conciencia y le tendremos que enrostrar a ese doctor la incongruencia entre la carta de principios que firmó y su disposición a realizar una operación que se opone a esos principios.

-¿Lo echarán o le abrirán un proceso que pueda terminar en despido?

-Uno libremente participa de una institución, de un partido político y posiblemente no lo vamos a echar, ni le vamos a abrir un proceso. Pero tendrá que reconsiderar su permanencia o su disposición a realizar un aborto. ¿Qué pensaría nuestro país si en nuestra institución se hicieran abortos? O que uno dijera, sí vamos a contratar médicos para abortar porque la ley lo dice. Sería ir contra nuestros principios y valores. Somos coherentes

-Si un doctor UC recibe una paciente con signos de aborto, ¿debe denunciarla o prima la confidencialidad?

-Prima la confidencialidad. Recibimos pacientes con sangramientos y otros síntomas. Se tratan porque son urgencias y son personas sumidas en desesperanza, soledad, abandono. Si mira la casuística legal, no hay nadie que haya ido a la cárcel por aborto. Los tribunales son humanos con estas personas y nosotros lo somos al entender el dolor ajeno.

"Más perderán las personas vulnerables y el gobierno"

Tanto el diputado Giorgio Jackson, como el constitucionalista Miguel Soto Piñeiro reconocieron el derecho de la red médica UC a no realizar abortos, pero deslizaron que, como consecuencia, esos centros asistenciales podrían dejar de recibir dineros fiscales.

-¿Está dispuesta la UC a renunciar a los recursos públicos, si es el costo de no realizar abortos?

-Los recursos públicos que recibimos son para apoyar al sistema de salud. Por ejemplo niños con cardiopatías congénitas, como en el sector sur de Santiago. Fonasa nos da un pago bastante menor respecto del costo real de la prestación. Muchas veces recibimos pacientes de cuidados intensivos porque el sector público está lleno y le prestamos un servicio. Tercero, está el Fonasa libre elección, donde operamos pacientes, muchos de vesícula con un copago bajo. Si a alguien le parece que esto debe ponerse en el tapete, es confundir los planos y más que explicaciones a mí tendrán que dárselas a los dos millones de usuarios, si se cuentan prestaciones de laboratorios. Más perderán las personas más vulnerables y el gobierno, que tiene la obligación de proveer salud.

-¿Cuánto perdería la UC?

-No no vamos a monetarizar el tema.

 El rector también viajará al Vaticano: Gestiones de Ezzati con el Papa 

-¿Con qué autoridades de la iglesia ha enfrentado el tema?

-Al interior de la universidad, el cardenal Ricardo Ezzati es el gran canciller. Tenemos un trabajo que va en la misma línea y con él me he juntado durante el año, aunque no desde el sábado, porque he estado fuera de Santiago. También con obispo de San Bernardo, donde hay un hospital parroquial que está en la misma postura y también he recibido el apoyo de muchos obispos. El día domingo le dejé un mensaje a Ezzati porque quise felicitarlo por una entrevista que dio, pero tenía varios compromisos religiosos.

-¿El Vaticano se ha comunicado directamente?

-Durante todo el año al nuncio le hemos hecho entregado nuestros documentos, lo hemos invitado y ha participado de nuestras actividades.

-¿Recurrirán al Papa?

-El Santo Padre tiene clara la postura provida. A través de la nunciatura no sé. Tengo un viajen marzo a Roma y a la Santa Sede y quisiera intercambiar palabras con el Papa. Si eso se da, obviamente que el tema de la ley de interrupción del aborto será crucial. Hasta ahora no tengo entrevista. El cardenal Ezzati discutirá más directamente con el Papa este tema.

-El Papa le concedió audiencia a Bachelet, ¿El santo Padre pondrá el tema sobre la mesa?

-No tengo idea. Es muy probable que en junio estemos en pleno debate de la ley.

-¿Formarán un frente común, con instituciones con principios similares?

-En marzo tendremos que conversar las instituciones para enfrentar temas de manera conjunta. Con académicos de la Universidad de Los Andes hemos debatido con posturas similares en distintos foros. Uno tiene que compartir experiencias y unirnos para dar a conocer a la sociedad las distintas aristas. Cuando una sociedad cree necesario el aborto terapéutico por riesgo de muerte de la madre, la persona dirá no es justo, hay que legislar, pero si se entera de que existe tratamiento, que se da, sabrá que no se requiere esta ley. Las encuestas son favorables, hicimos una encuesta bicentenario y 60% aprobaba al aborto terapéutico.

-¿Intentará influir en el Canal 13 para que adopte una linea editorial acorde con sus principios?

-Los medios teniendo lineamientos generales tiene que tener pluralismo en expresión de ideas.