Habitantes dicen que proyecto 'Museo Humano' destruirá áreas verdes, mientras que la administración asegura que sólo se quiere "desinformar".
El Parque San Borja desde las alturas.
Foto VICTOR SILVA
Si bien el proyecto sólo estaría listo para 2017 ya ha generado una agria polémica entre estos vecinos y la municipalidad.
Según la coordinadora del grupo, Giselle Dussaubat, "el proyecto no contó con la participación de los vecinos, y cuando se hizo el concurso para el diseño del museo sólo se integró a un vecino al jurado. Y a pesar de que el municipio diga que no, esto va a significar la tala de muchos árboles". Afirma que la remodelación del parque incluye la habilitación de dos mini canchas donde hoy hay 36 árboles. "Tendrían que ser un mago para no destruirlos".
El tema, apunta, son las prioridades. Dussaubat sostiene que el municipio podría gastar los recursos -que según el municipio serían unos $1.000 millones- que se pretenden gastar en la construcción de este museo, en la recuperación de todas las áreas de la remodelación San Borja. "En las mesas de coordinación organizadas por el municipio hemos pedido más iluminación, pero la respuesta siempre es que hay no presupuesto. Entonces, ¿se quiere invertir en un museo que nadie pidió, en medio de este sector feo con malos accesos y escaleras que se derrumban? Un museo no va a mejorar el entorno, el beneficio es nulo", explica
Para la Municipalidad de Santiago el tema es otro: "Aquí hay un grupo de personas que han tratado de entregar información ajena a la realidad. Acá, de una manera inédita, se ha hecho una participación integral con todos los vecinos donde se sociabilizó este proyecto, esto se ha consensuado con ellos. Por cierto no llegan todos (a las reuniones) pero qué es lo que nos hemos encontrado: un grupo de personas que han tratado de alterar la realidad con datos que no son fidedignos", dice la administradora municipal, Marcela Hales.
De acuerdo al municipio hay varios errores en los reclamos de los vecinos. Sobre la supuesta destrucción de áreas verdes, las bases de licitación prohíbe la tala de árboles y el proyecto ganador (del concurso público al que se llamó) considera un aumento de un 20% de la masa arbórea.
Asimismo, se señala que tampoco existirán 'peladeros' de cemento, otra de las quejas del grupo de vecinos. "Los suelos duros disminuirán desde un 45% a un 29%, con una explanada de pasto, que reducirá las áreas de maicillo y pavimento", sostienen en la municipalidad.
¿Qué es lo que piensa el escultor Mario Irarrázabal de toda esta discusión?
'La Segunda' lo contactó esta mañana, sin embargo se excusó de hablar sobre el tema. Sin embargo, cercanos al artista reconocen que el escultor está enojado por el tema. .
"El cree que los usuarios del parque son todos, miles de personas, estudiantes de arquitectura, oficinistas que pasan por ahí a diario y a quienes no se les preguntó nada. Y los dueños de los departamentos, a quienes sí se les consultó, debiesen preocuparse por el mal estado en que tienen las torres, de lo qué pasa con las pasarelas o los patios interiores. Ellos se sienten dueños del parque, entonces todo este reclamo está mal planteado. Es la locura absoluta", señala un cercano al artista.
