"El tema no es entre el gobierno y la UC, sino que es entre el rector y los médicos", asegura.
Foto RAMON MONROY
"Sorprendido, pero contento de que la Presidenta haya confiado en mí". Así dice estar el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, al comentar su rol de Vocero de verano. Junto con manifestar su satisfacción por el hecho que el gobierno haya logrado aprobar -en el año legislativo que recién finalizó- las reformas tributaria, electoral y educacional, el secretario de Estado destaca que Justicia ha estado trabajando sus temas "de manera mancomunada" con la cartera de Interior en los proyectos que se van a presentar durante 2015.
-¿Qué le parece la discusión interna de la Nueva Mayoría por el proyecto para despenalizar el aborto?
-La Presidenta ha sido sumamente clara en su mensaje. Cuando anunció el proyecto de ley mencionó tres causales: cuando peligra la vida de la madre, inviabilidad del feto y violación. La propuesta de Bachelet invita a un debate con altura en el Parlamento, y esperamos que se lleve adelante de esa manera en el Congreso.
Ahora, las discusiones son entendibles cuando hay componentes valóricos y la Nueva Mayoría es un conglomerado diverso donde todos tienen derecho a opinar.
-La DC está pidiendo votar por separado los tres aspectos del proyecto, debido a que no está de acuerdo, entre otras cosas, en el plazo de los 18 meses para abortar en caso de violación.
-Todo eso se va a resolver cuando se dé cuenta del proyecto en la sala de la Cámara y en las comisiones. En el Senado cualquier parlamentario puede pedir votación separada. Por eso este debate no tiene mucha lógica.
-¿Entonces está bien que se vote en conciencia, como pide la dirigencia DC?
-Esto es un tema de fondo, por lo que cada parlamentario debe analizar y decidir cómo vota. Es difícil establecer órdenes de partido.
Me gustaría decir, eso sí, que mucha gente que hoy protesta durante el gobierno de Pinochet no dijo nada. En Chile existió el aborto terapéutico entre 1934 y 1989 y fue suprimido meses antes del cambio al gobierno democrático. Me parece insólito que los que ahora protestan hayan guardado silencio por 17 años.
-¿Cómo recibe el gobierno la posición del rector de la UC, Ignacio Sánchez? Ha dicho que no se hará abortos en centros médicos dependientes de la universidad.
-La ley es obligatoria para todos. Aquí no hay nadie que pueda decir que va a transgredir la ley cuando ésta sea aprobada en el Congreso.
-¿Y el tema de la objeción de conciencia?
-Eso es distinto, porque lo que sí establece el proyecto es que existe la posibilidad de objeción de conciencia de manera individual. Por lo tanto, el tema no se presenta entre el gobierno o la institucionalidad con la UC, sino que es del Rector con el Colegio Médico y los médicos. Los médicos tienen derecho a tener opinión.
-Se ha planteado que los centros médicos de la UC reciben recursos públicos .
-En este tema ha habido opiniones. No es buena política legislativa tratarlo por los diarios.
-Hay quienes plantean que el derecho a la vida es el primero de los derechos humanos y sin él no existen los otros.¿Qué opina de eso?
-Aquí hay una decisión clara del gobierno sobre llevar este tema al Parlamento y ahí debatirlo. Toda discusión teórica y ética se hará en el Congreso, porque queremos que se haga con altura, abierta, lo más conducente a resolver un problema que hoy existe en Chile y que es dramático.
Estamos hablando de un derecho esencial efectivamente importante, pero hay otros derechos muy importantes en que una mujer puede decidir que una situación que tiene que ver con ella esté penalizada o no. Nos estamos refiriendo a una situación en que una mujer que es agredida sexualmente se le obliga a mantener un embarazo, ahí también hay un derecho que respetar y es el que ella decida.
-¿Está ese derecho por sobre el derecho a la vida, por sobre el derecho a nacer?
-No digo eso. Lo que expreso es que hay derechos importantes que resolver por la vía legislativa, los que hoy están mal resueltos. Es un derecho fundamental, no es uno sobre otro.
